
Imagina morder una galleta que captura la esencia del verano - notas cítricas brillantes mezclándose con frambuesas agridulces en cada bocado. Estas Galletas de Limón y Frambuesa son puro sol en forma de galleta, con una base suave y mantecosa perfectamente equilibrada por ralladura fresca de limón y trocitos de frambuesa como joyas. El glaseado rosa opcional no solo añade una capa extra de sabor sino que convierte estas galletas en pequeñas obras de arte.
Encontré esta receta durante un experimento de verano cuando buscaba algo más ligero que las tradicionales galletas con chispas de chocolate. Después de muchas pruebas para conseguir la proporción perfecta de limón y frambuesa, estas galletas se volvieron mi opción favorita para todo, desde meriendas hasta fiestas veraniegas.
Ingredientes fundamentales y consejos de selección
- Limones: Escoge frutos brillantes y pesados para obtener más jugo y una ralladura aromática
- Frambuesas: Las congeladas funcionan mejor que las frescas - mantienen su forma y añaden menos humedad
- Mantequilla: La temperatura ambiente es crucial - debe estar lo suficientemente blanda para dejar una ligera marca al presionarla
- Harina: Ya sea normal o sin gluten, mídela cuidadosamente para lograr la textura perfecta
- Azúcar: El azúcar granulado normal es ideal para la masa, mientras que el recubrimiento de azúcar con limón añade un delicado crujido
Instrucciones detalladas de preparación
- Paso 1: Prepara todo a la perfección
- Ralla los limones antes de exprimirlos para manipularlos más fácilmente. Mantén las frambuesas congeladas hasta el último momento. Ten todos los ingredientes medidos y listos antes de empezar. Forra las bandejas con papel de hornear, no papel encerado.
- Paso 2: Domina la mezcla
- Bate la mantequilla y el azúcar hasta que queden realmente ligeros y esponjosos. Mezcla la maicena y el agua hasta que quede completamente suave. Añade los ingredientes húmedos gradualmente para evitar que se corten. Incorpora las frambuesas congeladas rápido pero con cuidado.
- Paso 3: Maneja con cuidado
- Enfría bien la masa - ¡no te saltes este paso! Usa un toque ligero al formar las galletas. Colócalas bien separadas en las bandejas. Vigila atentamente durante el horneado ya que los bordes apenas deben dorarse.
Control de temperatura
La temperatura de horneado de 163°C puede parecer baja, pero es intencional. He descubierto que este calor más suave permite que las galletas se horneen uniformemente sin dorarse demasiado rápido, conservando tanto su delicado sabor como su bonito color pálido con toques rosados.
El arte del glaseado
Después de mucho experimentar, he descubierto que usar solo una o dos frambuesas congeladas en el glaseado crea el color rosa natural perfecto sin hacerlo demasiado ácido. La clave está en colar las semillas antes de chorrear - lleva un minuto extra pero marca una gran diferencia en la presentación.

Magia de preparación anticipada
La masa realmente se congela maravillosamente. A menudo hago doble cantidad y guardo bolitas ya formadas en el congelador. Pueden ir directamente del congelador al horno - solo añade un minuto extra al tiempo de horneado. Es perfecto para visitas inesperadas o antojos repentinos.
Adaptaciones de temporada
Aunque me encantan con frambuesas, he hecho variaciones exitosas con otras bayas. Las moras crean un sabor más profundo y complejo, mientras que los arándanos ofrecen una dulzura sutil que combina maravillosamente con el limón.

Después de preparar estas galletas para incontables reuniones de verano e intercambios navideños, puedo decir que suelen ser de las primeras en desaparecer del plato. La clave está en tomarse tiempo con cada paso, particularmente el proceso de enfriamiento. Recuerda, las buenas galletas no se pueden apresurar - pero estas valen absolutamente la espera. La combinación de limón brillante y frambuesa dulce crea algo verdaderamente especial que las distingue de las galletas de azúcar ordinarias.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Cómo evito que las frambuesas humedezcan demasiado la masa?
- Usa frambuesas congeladas directamente del congelador y córtalas rápido. No dejes que se descongelen ni las piques demasiado.
- → ¿Puedo hacer estas galletas sin lácteos?
- Claro, solo usa mantequilla vegana y leche vegetal. La textura queda igualita.
- → ¿Por qué hay que congelar la masa en vez de solo enfriarla?
- Congelarla impide que las galletas se extiendan mucho al hornear. La nevera no es lo bastante fría.
- → ¿Cómo guardo estas galletas?
- Cuando el glaseado se endurezca, guárdalas en un recipiente hermético en la nevera hasta 3 días.
- → ¿Puedo preparar la masa con anticipación?
- Sí, envuelve las bolitas de masa en film transparente y congélalas hasta 30 días. Hornéalas directamente congeladas.