Guardar
Me emociona compartir la receta de Cacerola de Papas Ralladas de mi abuela, es puro consuelo en cada bocado. La mezcla de sabores cremosos, quesosos y mantecosos simplemente no tiene rival. Esta receta ha alegrado familias durante generaciones y cuando la pruebes, entenderás por qué. Es súper fácil de preparar pero sabe como si hubieras pasado horas en la cocina.
Lo Especial De Esta Preparación
Hay algo mágico en ese relleno cremoso coronado con el crujiente perfecto. Es uno de esos platos que funciona para cualquier comida, desde el desayuno hasta la cena. Esta receta viene directamente de la cocina de mi abuela de Kentucky y como todas las buenas abuelas sureñas, ella sabía exactamente cómo transformar ingredientes simples en algo espectacular.
Todo Lo Que Necesitas
- Papas Ralladas: 1 kilo descongeladas, son la base de este plato.
- Crema de Pollo: Una lata de 300g que da cremosidad.
- Queso Manchego: 2 tazas rallado, mientras más curado mejor.
- Crema Agria: 225 gramos añade un rico sabor ácido.
- Mantequilla: 225 gramos derretida, dividida para mezcla y cobertura.
- Cebolla: 1/2 taza picada añade gran sabor.
- Condimentos: Sal y pimienta, lo básico.
- Cereales de Maíz: 1 taza triturados para ese toque crujiente.
Vamos A Cocinarla Juntos
- Calienta El Horno
- Ponlo a calentar a 180°C mientras preparas todo lo demás.
- Mezcla Los Ingredientes
- En un recipiente grande combina las papas ralladas, queso, crema de pollo, crema agria, mitad de la mantequilla, cebolla y condimentos.
- Arma La Cacerola
- Extiende todo en tu refractario, cubre con los cereales triturados y rocía con el resto de la mantequilla.
- Hornea Hasta Que Esté Lista
- Déjala hornear por aproximadamente una hora u hora y media hasta que esté dorada y burbujeante.
- Momento De Disfrutar
- Deja que se enfríe un poco y luego disfrútala, es deliciosa sola o como acompañamiento.
Guardar
Mis Mejores Consejos
Asegúrate que las papas ralladas estén completamente descongeladas, marca una gran diferencia. ¿No tienes cereales de maíz? Las galletas saladas molidas también funcionan genial. Prueba mezclar tus quesos, a veces uso una combinación de manchego y oaxaca. Al recalentar usa el horno, mantiene ese toque crujiente.
Personalízala
¿Te gusta más proteína? Prueba añadir tocino crujiente, jamón o pollo. ¿Quieres más verduras? Agrega pimientos, champiñones o brócoli. ¿Te gusta picante? Añade chiles o salsa picante. ¿Necesitas sin gluten? Sólo cambia los cereales por pan rallado sin gluten.
Manteniéndola Fresca
Las sobras se conservan bien en la nevera unos cuatro días. ¿Quieres congelarla? Prepárala hasta el paso de hornear, envuélvela bien y se conservará por tres meses. Solo descongela durante la noche antes de hornear. Al recalentar métela en un horno a 180°C hasta que esté caliente por dentro, así todo queda perfecto.
Guardar
Preguntas Frecuentes
- → ¿Puedo usar otro tipo de cubierta?
Sí, puedes reemplazar las hojuelas con galletas Ritz trituradas o papas fritas para un toque diferente y crujiente.
- → ¿Es necesario descongelar las papas?
Sí, descongélalas antes de mezclarlas para que se cocinen mejor y tengan la textura ideal.
- → ¿Puedo preparar el plato con antelación?
Claro, puedes armarlo antes y guardarlo en el refrigerador. Añade la cobertura justo antes de hornear para que quede bien crujiente.
- → ¿Se puede congelar este platillo?
Sí, pero congélalo antes de añadir la cubierta. Descongélalo por completo y luego agrega la cubierta fresca antes de hornear.
- → ¿Por qué lleva tanta mantequilla?
La mantequilla aporta una textura cremosa y ayuda a que la cubierta quede dorada y crujiente. Se usa mitad dentro de la mezcla y mitad arriba.