
Deliciosas milanesas de pollo doradas y crujientes cubiertas con tomates asados y queso burrata fresco crean una combinación irresistible que trae auténticos sabores mediterráneos directamente a tu mesa. Este plato visualmente impresionante equilibra perfectamente las texturas contrastantes: la satisfactoria textura crujiente del pollo frito con la cremosidad del burrata que se derrite lentamente sobre los tomates. El toque final de reducción de vinagre balsámico añade un sofisticado dulzor y acidez que eleva esta receta a calidad de restaurante con mínimo esfuerzo.
Descubrí esta magnífica combinación durante unas clases de cocina en Valencia donde el chef enfatizó que la perfecta cocina mediterránea se basa en ingredientes de calidad preparados con sencillez. Al volver a casa, esta receta se convirtió en mi plato estrella para cenas donde los invitados siempre piden la receta antes de irse. El impacto visual cuando el burrata se derrite lentamente sobre los coloridos tomates crea ese momento perfecto de anticipación antes del primer delicioso bocado.
Ingredientes de Calidad
- Pechugas de pollo: Proporcionan una base perfecta que queda excepcionalmente tierna cuando se aplana y empaniza correctamente.
- Pan rallado tipo panko: Crea un rebozado superior y crujiente comparado con el pan rallado normal.
- Tomates cherry frescos: Aportan dulzura natural y color vibrante que se intensifica al asarlos.
- Hojas de albahaca fresca: Contribuyen con fragancia y sabor distintivo mientras añaden hermoso contraste de color.
- Queso burrata fresco: Introduce una riqueza cremosa que se derrite lentamente creando una textura mágica.
- Aceite de oliva virgen extra: Aporta notas afrutadas que realzan cada componente.
- Vino blanco seco: Añade complejidad a los tomates con su sutil acidez.
- Reducción de vinagre balsámico: Proporciona el toque final perfecto que une todos los elementos.
Proceso de Preparación
- Preparación del Pollo:
- Coloca dos pechugas grandes entre papel film sobre una tabla resistente. Usando el lado plano de un mazo de carne, aplana suavemente trabajando desde el centro hacia afuera hasta lograr un grosor uniforme de un centímetro. Corta cada pechuga por la mitad creando cuatro porciones iguales. Sazona ambos lados generosamente con sal y pimienta negra recién molida.
- Estación de Empanizado:
- Crea una línea de montaje eficiente usando tres platos hondos en orden específico. El primer plato contiene harina sazonada con sal y pimienta. El segundo plato contiene dos huevos batidos hasta que estén homogéneos. El tercer plato combina pan rallado tipo panko con queso parmesano rallado y hierbas secas mediterráneas creando un rebozado sabroso y crujiente.
- Técnica de Fritura:
- Calienta aceite vegetal en una sartén grande de fondo grueso a fuego medio hasta que brille pero no humee, aproximadamente 165 grados. Coloca las milanesas empanizadas con cuidado sin sobrecargar la sartén, cocinando dos piezas a la vez para resultados óptimos. Fríe aproximadamente tres minutos por lado hasta que estén bien doradas.
- Preparación del Topping:
- Retira el exceso de aceite de la sartén dejando una cucharada. Añade aceite de oliva y calienta a fuego medio-alto. Agrega los tomates cherry cortados por la mitad y cocina sin mover durante tres minutos permitiendo que se caramelicen. Añade ajo picado, remueve constantemente por treinta segundos. Vierte el vino blanco creando un efervescente sizzle mientras raspa el fondo con una cuchara de madera para incorporar los jugos caramelizados.

La primera vez que intenté esta receta me salté el paso de aplanar el pollo correctamente resultando en carne cocida de manera desigual que quedó cruda en las partes más gruesas. Mi abuela después me explicó que la preparación adecuada del pollo comienza con crear un grosor uniforme independientemente del método de cocción. Esta simple técnica transformó mis resultados completamente.
Acompañamientos Magníficos
Sirve las milanesas junto a una ensalada de rúcula aliñada simplemente con aceite de oliva virgen extra, zumo de limón y lascas de parmesano. Completa la comida con pan crujiente perfecto para recoger el jugo de los tomates y el burrata derretido. Alternativamente, sirve con verduras asadas de temporada o pasta fresca salteada con mantequilla y hierbas frescas.
Adaptaciones Creativas
Para una variación estacional, sustituye por tomates de rama en verano o tomates asados en invierno. Para una versión sin gluten, reemplaza el pan rallado con almendra molida y pan rallado sin gluten. En lugar de burrata, prueba con mozzarella fresca o ricotta cremosa mezclada con hierbas frescas.
Conservación
Prepara los elementos por separado para una planificación conveniente. Empaniza las milanesas hasta doce horas antes, guardándolas tapadas en la nevera. Prepara los tomates hasta dos días antes, conservando en un recipiente hermético. Monta justo antes de servir para mejores resultados. Recalienta las milanesas en horno a 175 grados durante unos ocho minutos hasta que estén crujientes y calientes.

Las Milanesas de Pollo con Albahaca representan la magia culinaria que ocurre cuando ingredientes simples de calidad se combinan mediante una preparación cuidadosa. El contraste entre el pollo dorado y crujiente, los tomates jugosos y dulces, la aromática albahaca y el cremoso burrata crea una experiencia sensorial que satisface completamente. Aunque requiere atención al detalle, esta receta recompensa con resultados que superan las versiones de restaurante gracias a la frescura de los ingredientes y el tiempo preciso. Pocos platos reciben una apreciación más entusiasta cuando se sirven, lo que lo hace perfecto tanto para ocasiones especiales como para cenas cotidianas elevadas.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Puedo adelantar alguna parte de esta receta?
- Claro que sí. Puedes empanizar los filetes de pollo y guardarlos en el refrigerador hasta que estés listo para cocinarlos. También puedes preparar la mezcla de tomate y albahaca con anticipación y recalentarla suavemente al servir. Es mejor cocinar y montar el plato con el queso justo antes de comer para que mantenga su textura perfecta.
- → ¿Con qué puedo sustituir la burrata si no la consigo?
- Si no encuentras burrata, el queso mozzarella fresco es una excelente alternativa. También puedes usar ricotta, stracciatella o incluso mascarpone para un toque cremoso. Aunque serán distintos, todos funcionarán bien en este plato.
- → ¿Cómo puedo hacer la receta más saludable?
- Para una versión más ligera, en lugar de freír, hornea los filetes empanizados en una bandeja con rejilla y rocíalos con un poco de aceite. Hornéalos a 220°C durante 15-20 minutos, volteándolos a mitad del tiempo. También puedes usar menos queso o una opción con menos grasa, como mozzarella parcialmente descremada.
- → ¿Qué acompañamientos van bien con este plato?
- Este pollo va genial con guarniciones sencillas. Puedes probar una ensalada de rúcula con un toque de limón, papas rostizadas con romero, ejotes al vapor con un poco de limón o un poco de pasta fina con ajo y aceite de oliva.
- → ¿Puedo reemplazar el vino blanco en la receta?
- Por supuesto. Puedes usar caldo de pollo, de verduras o incluso jugo de uva blanca mezclado con una pizca de vinagre blanco. Aunque el sabor puede ser ligeramente distinto, funcionará perfectamente para añadir profundidad al plato.