
Las galletas de frambuesa y chocolate blanco ofrecen un contraste irresistible entre lo dulce y lo ácido en cada bocado. Mantienen un equilibrio perfecto con un exterior ligeramente crujiente que da paso a un centro increíblemente jugoso donde los trozos de chocolate blanco derretido se mezclan con explosiones de sabor intenso a frambuesa. A diferencia de las galletas tradicionales, estos dulces brindan una combinación sofisticada que resulta familiar y emocionante a la vez. El secreto está en la interacción entre la dulzura cremosa del chocolate blanco de calidad y la acidez vibrante de las frambuesas, todo envuelto en una masa con sabor a mantequilla y vainilla que se mantiene maravillosamente masticable mucho después de hornear.
Descubrí esta receta durante la temporada de bayas hace años cuando mi encimera rebosaba de frambuesas de nuestra granja local. Mientras buscaba algo más allá de la mermelada para hacer con nuestra abundancia, experimenté añadiéndolas a la masa de galletas. El primer lote desapareció en horas porque mi familia no paraba de robar 'solo una más' de la rejilla de enfriamiento. Ahora se han convertido en nuestro dulce estrella para reuniones, y los amigos siempre me las piden para ocasiones especiales.
Elementos básicos
- 1 taza de mantequilla sin sal: Crea la base rica y contribuye a la textura jugosa; usa siempre mantequilla a temperatura ambiente para un cremado adecuado.
- 3/4 taza de azúcar: Aporta dulzura y ayuda a crear esos bordes ligeramente crujientes que contrastan maravillosamente con los centros blandos.
- 3/4 taza de azúcar moreno claro: Añade humedad y un sutil toque a caramelo que complementa tanto las frambuesas como el chocolate blanco.
- 2 huevos grandes: Unen todos los ingredientes mientras contribuyen a la textura masticable; los huevos a temperatura ambiente se incorporan mucho mejor.
- 2 cucharaditas de extracto de vainilla: Realza todos los sabores sin dominarlos; usa extracto puro para mejores resultados.
- 2 1/4 tazas de harina normal: Forma la estructura permitiendo una miga tierna; pesar la harina en vez de medirla por volumen asegura resultados constantes.
- 1 cucharadita de bicarbonato: Proporciona el impulso justo sin hacer las galletas esponjosas; comprueba siempre que esté fresco.
- 1/2 cucharadita de sal: Equilibra la dulzura y mejora la complejidad del sabor; la sal kosher funciona genial aquí.
- 1 1/2 tazas de chips de chocolate blanco de calidad: Aportan una dulzura cremosa que contrasta con la acidez de las frambuesas; los chips de mayor calidad con manteca de cacao real se derriten mejor.
- 1 1/2 tazas de frambuesas frescas o congeladas: Aportan explosiones de sabor ácido y brillante; las congeladas funcionan mejor porque mantienen su forma durante la mezcla.
Proceso de horneado
- Prepara tu espacio:
- Coloca las rejillas del horno en los tercios superior e inferior y precalienta a exactamente 175°C. Forra las bandejas con papel vegetal en lugar de engrasarlas para evitar que se extiendan demasiado y facilitar su retirada.
- Crea la base:
- Mezcla la harina, el bicarbonato y la sal en un bol mediano hasta que estén bien combinados. Esta distribución uniforme evita cualquier bolsillo sorpresa de sal o levadura en tus galletas terminadas.
- Prepara la mezcla:
- Bate la mantequilla a temperatura ambiente hasta que esté notablemente más clara usando una batidora eléctrica. Añade gradualmente ambos azúcares mientras continúas batiendo a velocidad media. Continúa este proceso durante 3 minutos completos hasta que la mezcla se vuelva esponjosa y pálida.
- Añade elementos húmedos:
- Incorpora los huevos uno a uno, permitiendo que cada uno se mezcle por completo antes de añadir el siguiente. Vierte el extracto de vainilla y mezcla hasta que la masa se vea sedosa y uniforme. Raspa los lados del bol frecuentemente durante este proceso.
- Combina con cuidado:
- Añade tus ingredientes secos gradualmente, mezclando a velocidad baja justo hasta que la harina desaparezca. Parar en el momento que la harina se incorpore.
- Introduce ingredientes especiales:
- Incorpora suavemente los chips de chocolate blanco a mano usando una espátula flexible. Una vez distribuidos uniformemente, añade con cuidado las frambuesas con mínimos movimientos.
- Da forma estratégicamente:
- Coloca porciones generosas de masa en las bandejas preparadas, espaciándolas al menos 5 cm.
- Hornea con precisión:
- Hornea durante exactamente 11 minutos, luego comprueba si están listas. La galleta perfecta tendrá bordes firmes mientras los centros permanecen visiblemente blandos.
- Enfría adecuadamente:
- Deja que las galletas permanezcan en las bandejas calientes durante exactamente 5 minutos antes de transferirlas a rejillas de enfriamiento.

Las frambuesas siempre han sido mi baya favorita para hornear. Mi abuela tenía arbustos de frambuesa a lo largo de su valla trasera cuando era pequeño, y esas bayas calentadas por el sol comidas directamente de las cañas me malcriaron de por vida. Nada de la tienda sabe tan vibrante.
Soluciones de conservación
Estas galletas se conservan estupendamente. Guárdalas en un recipiente hermético con papel vegetal entre las capas para mantener su textura. Si quieres disfrutarlas calientes otra vez, un rápido calentamiento de 10 segundos en el microondas recupera esa jugosidad recién horneada.

Consejos de chef
Usar una combinación de azúcar blanco y moreno contribuye a la textura masticable, ya que el azúcar moreno contiene melaza que añade humedad. Si tu cocina está caliente, enfriar la masa durante 30 minutos antes de hornear puede ayudar a evitar que se extienda demasiado, logrando galletas gruesas estilo pastelería.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Puedo usar frambuesas congeladas en vez de frescas?
- ¡Claro! Las frambuesas congeladas son mejores para estas Galletas de Frambuesa y Chocolate Blanco. Al estar congeladas, se mezclan más fácilmente con la masa sin romperse, manteniendo esos deliciosos bolsillos jugosos. Añádelas directamente del congelador, sin descongelarlas, para evitar que la masa quede demasiado húmeda. Durante la mezcla y horneado, se descongelarán naturalmente.
- → ¿Cómo sé si las galletas están listas?
- Para unas Galletas de Frambuesa y Chocolate Blanco perfectas, saca las galletas del horno cuando los bordes empiecen a dorarse ligeramente y el centro parezca un poco crudo. Continuarán cocinándose con el calor residual en la bandeja. Tras unos 12-15 minutos de horneado, los bordes deben estar firmes mientras el centro quede suave. Deja que se enfríen un poco para mantener la textura blanda pero deliciosa.
- → ¿Por qué mi chocolate blanco se volvió marrón en el horno?
- Esto pasa si la temperatura del horno está muy alta. Asegúrate de precalentarlo a 350°F y usa un termómetro para verificar. Además, coloca la bandeja en el centro del horno para evitar exceso de calor inferior. Usar chocolate blanco de buena calidad, hecho con manteca de cacao real, también ayuda a que mantenga su color cremoso.
- → ¿Puedo preparar la masa con anticipación?
- ¡Sin problema! Prepara la masa con antelación y guárdala en el refrigerador hasta por 24 horas antes de hornear. También puedes formar bolitas de masa, congelarlas en una bandeja y luego transferirlas a una bolsa. Te durarán hasta 3 meses en el congelador. Hornea las bolitas congeladas directo en la bandeja, solo añade 2-3 minutos extras al tiempo de horneado.
- → ¿Por qué mis galletas terminaron completamente rosas?
- Si toda la masa se volvió rosa, probablemente mezclaste demasiado las frambuesas. Para evitarlo, agrégalas al final y usa una espátula de goma para mezclar suavemente a mano. Es normal que haya un poco de rosa en la masa, pero la clave es mantener las frambuesas enteras. Las frambuesas congeladas también ayudan a conservar su forma durante la mezcla.