
Este alegre plato con mandarinas ilumina cualquier comida sin importar la estación y sorprende con su sabor cítrico y texturas variadas. Es una mezcla refrescante de matices dulces, ácidos y toques salados—te saca de la rutina.
Inventé esta ensalada cuando invité a unos amigos a un brunch primaveral. Ahora siempre la preparo para alegrar los días fríos, cuando apenas hay frutas frescas. La dupla de mandarinas jugosas y aguacate cremoso nunca falla para sorprender.
Coloridos Ingredientes
- Mandarinas frescas: Endulzan de forma natural y son ricas en vitamina C. Elige las que estén bien firmes y con piel brillante.
- Aguacates: Dan cuerpo y suavidad, compensando el toque ácido. Mejor si están un poco firmes pero ceden un poco al apretarlos.
- Brotes y hojas verdes: Son la base ideal. Me gusta mezclar espinaca baby, rúcula y lechuga francesa.
- Nueces caramelizadas: Aportan crujiente y sabor dulce. Si las preparas tú mismo con un poco de miel quedan geniales.
- Queso feta: Le da cremosidad y un punto ácido. El de oveja es el más tradicional.
- Granada: Añade un color brillante y bocados jugosos. Contrasta perfecto con las mandarinas dulces.
- Vinagreta de miel y naranja: Une todos los sabores y les da frescura. El jugo de naranja natural marca la diferencia.
- Chalotas: Sabor suave a cebolla y un toque de color morado especial.
Sabrosos Pasos
- Ensamblar la Ensalada:
- Pon las hojas verdes en un bol grande con espacio para mezclar. Incorpora la granada, la mitad de las nueces y las chalotas. Echa algo de la vinagreta y combina con las manos o cucharas de madera. Después pon arriba los gajos de mandarina, un poco de aguacate y feta. Finaliza con más nueces y un chorrito extra de aderezo.
- Batir la Vinagreta:
- En un frasco, mezcla jugo de naranja y ralladura, aceite de oliva, mostaza Dijon, miel, vinagre, ajo, sal, pimienta y tomillo. Cierra bien y agita fuerte hasta que se vea mezclado y ligeramente denso. Deja el bote en la nevera hasta tres días si te quieres adelantar.
- Preparar la Mandarina:
- Pela con cuidado, quita toda la parte blanca y los huesos si los hay. Si quieres que luzca elegante, corta los gajitos entre las membranas.

Me recuerda a los inviernos en el campo con mi abuela en Valencia, recogiendo mandarinas del árbol. Ella siempre elegía las más aromáticas porque eran las más dulces—ese truco no falla en la frutería.
Trucos para organizarte
Puedes alistar parte con antelación. Lava y seca las hojas hasta dos días antes; guárdalas con papel de cocina dentro de un taper cerrado. El aderezo se mezcla y queda aparte. Las nueces y la granada pueden estar listas una semana en la nevera.
Ideas según la estación
Invierno: Mete naranja sanguina junto con mandarina y agrega hinojo en láminas.
Primavera: Espárragos tiernos y queso de cabra en vez de feta para un toque fresco.
Verano: Cambia la mandarina por melocotón o nectarina y ponle unas hojas de albahaca.
Otoño: Unas peras laminadas y cambia el queso por azul—queda más fuerte y otoñal.
Cómo servirla
Queda increíble con pollo asado o salmón a la plancha. Si hay invitados, acompaña con costillar de cordero al horno con hierbas, o para vegetarianos, ponla al lado de un risotto de setas.
Cuando hay fiesta, prefiero ponerla en una fuente blanca plana y armarla por capas para que todos vean los colores. Viste cualquier mesa para celebraciones.

Esta ensalada es pura alegría en la mesa — diviértete haciendo tu versión con lo que tengas a mano en cada temporada.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Puedo usar mandarinas de lata en vez de frescas?
Claro. Si usas mandarinas enlatadas, solo acuérdate de escurrirlas muy bien para que la ensalada no quede aguada.
- → ¿Por qué queso puedo cambiar el feta?
Podés probar con queso de cabra, azul o directamente dejar la ensalada sin queso para un plato sin lácteos.
- → ¿Puedo dejar el aderezo listo antes?
Seguro que sí. Hacelo hasta tres días antes, guardalo bien tapado en la heladera y agitá la botella antes de ponerlo en la ensalada.
- → ¿Qué frutos secos sirven si no tengo pecanas?
Usá nueces, almendras o hasta semillas de girasol si querés. Le quedan genial al plato.
- → ¿Cómo hago para que el aguacate no se ponga marrón?
Un chorrito de jugo de limón o lima encima del aguacate lo mantiene verde y lindo por más tiempo.