
El pastel de queso con caramelo salado y Biscoff te brinda una mezcla de sabores increíble que llevará tu paladar al paraíso dulce. Esta espectacular creación combina las notas especiadas de las galletas speculoos con la suavidad sedosa del pastel de queso clásico, todo coronado con una deliciosa capa de caramelo salado que logra un equilibrio perfecto entre dulce y salado.
La Navidad pasada, serví este pastel de queso como final de nuestra cena familiar, y mi cuñado, que normalmente rechaza los postres, pidió otra porción antes de terminar la primera. La mezcla de sabores familiares de galleta con el toque inesperado de caramelo salado causó tanta impresión que ahora me lo piden en todas las reuniones festivas.
Ingredientes Deliciosos
- Galletas Lotus Biscoff: Forman la base tanto de la corteza como del perfil de sabor, aportando especias cálidas como canela, nuez moscada y jengibre.
- Queso crema entero: Da una textura rica y cremosa. Siempre úsalo a temperatura ambiente para conseguir la mezcla más suave.
- Azúcar: Endulza el relleno mientras ayuda a su estructura.
- Huevos grandes: Unen los ingredientes y dan estabilidad al pastel.
- Nata para montar: Aumenta la riqueza del relleno y la cobertura de caramelo.
- Esencia de vainilla: Añade profundidad y complementa las notas especiadas de las galletas.
- Azúcar moreno claro: Da al caramelo un sabor profundo a melaza.
- Mantequilla sin sal: Aporta riqueza a la base y crea una salsa de caramelo sedosa.
- Sal en escamas: Equilibra la dulzura, realzando todos los demás sabores.
Método Perfecto
- Preparación de la base:
- Calienta el horno a 165°C. Envuelve un molde desmontable de 23 cm con papel aluminio para sellarlo. Tritura las galletas Biscoff hasta obtener migas finas y mézclalas con mantequilla derretida. Presiona firmemente en el fondo y los lados del molde, luego hornea por 10 minutos.
- Relleno Aterciopelado:
- Bate el queso crema hasta que esté suave. Agrega el azúcar poco a poco y mezcla hasta que esté esponjoso. Incorpora los huevos uno a uno, luego mezcla la esencia de vainilla y la nata hasta que todo se integre.
- Montaje Adecuado:
- Vierte el relleno en la base enfriada y alisa la superficie. Usa un baño maría para asegurar una cocción uniforme y evitar grietas. Hornea durante 1 hora y 15 minutos a 165°C, hasta que los bordes estén firmes pero el centro aún tiemble ligeramente.
- Enfriamiento Gradual:
- Apaga el horno y deja enfriar el pastel dentro por 1 hora antes de pasarlo a temperatura ambiente. Refrigera por lo menos 8 horas para que cuaje.
- Elaboración del Caramelo:
- Cocina azúcar con agua a fuego medio-alto hasta que se vuelva ámbar oscuro. Retira del fuego y bate la mantequilla, luego añade lentamente la nata y la sal marina. Deja enfriar antes de cubrir el pastel.
- Presentación Final:
- Vierte el caramelo sobre el pastel enfriado y decora con migas de galleta extra y sal marina. Corta usando un cuchillo caliente para lograr bordes limpios.

Mi primer intento con este pastel me enseñó la importancia de la paciencia. Apresurar el proceso de enfriamiento provocó grietas, pero un enfriamiento gradual creó una textura impecable, como de pastelería.
Historia del Postre
Este postre mezcla elementos de diferentes tradiciones culinarias. Las galletas Biscoff, originarias de Bélgica, complementan la textura cremosa del pastel de queso estilo Nueva York, mientras que el caramelo salado añade un toque de inspiración francesa.
Ideas para Servir
Sírvelo con nata montada aromatizada con canela o helado de vainilla. Para un postre elegante, rocía caramelo extra en la mesa o acompáñalo con un vino de postre como un Riesling de vendimia tardía.
Variaciones Creativas
Para una versión navideña, añade canela y jengibre al relleno. Cambia las galletas Biscoff por galletas de jengibre o prepara una versión sin hornear con yogur griego para una opción más ligera.
Conservación
Guarda el pastel tapado en la nevera hasta cinco días. Para conservarlo más tiempo, congélalo sin el caramelo hasta dos meses. Descongélalo en la nevera durante toda la noche antes de servir.

El camino para perfeccionar este pastel de queso Biscoff con caramelo salado reforzó el valor de la precisión y la paciencia. Cada paso, desde el enfriamiento cuidadoso hasta la caramelización lenta, transforma ingredientes básicos en un postre inolvidable.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Es obligatorio usar baño maría para este pastel?
- Sí, el baño maría es esencial para lograr una textura suave y evitar grietas. El calor suave y húmedo permite que se cocine de manera uniforme. Recuerda envolver bien tu molde para que no se filtre agua.
- → ¿Puedo preparar el pastel Biscoff con anticipación?
- ¡Claro! Este pastel mejora con el tiempo. Puedes hacerlo hasta con tres días de antelación y guardarlo refrigerado. Sólo añade el caramelo y las migas justo antes de servir para que luzca perfecto.
- → ¿Qué hago si no encuentro galletas o crema Biscoff?
- Cualquier galleta estilo speculoos funcionará como sustituto. También puedes usar galletas Graham con un poco de canela. En cuanto a la crema, el 'cookie butter' de Trader Joe's u otras marcas es prácticamente igual.
- → ¿Cómo sé cuándo está listo el pastel?
- El pastel estará listo cuando los bordes estén firmes pero el centro aún tenga un ligero movimiento (como un círculo de 8 cm en el centro). Se terminará de fijar mientras se enfría. Si queda totalmente firme en el horno, probablemente está sobrecocido.
- → ¿Se puede congelar este pastel de caramelo Biscoff?
- ¡Sí! Puedes congelar porciones individuales o el pastel entero (sin el caramelo) bien envuelto en plástico y aluminio por hasta 2 meses. Descongélalo en el refrigerador durante la noche y añade la cobertura fresca antes de servir.
- → ¿Por qué se agrietó la superficie del pastel?
- Las grietas suelen ocurrir por sobrecocción, cambios bruscos de temperatura o mezclar demasiado la masa (lo que añade aire). Sigue el método de enfriamiento lento y no mezcles demás tras añadir los huevos.