
Esponjosos y suaves panecillos bao al vapor rellenos de pollo crujiente al estilo coreano, crean un aperitivo sofisticado y sorprendente que siempre impresiona a los invitados. Estos mullidos panecillos abrazan pollo increíblemente crujiente bañado en salsa dulce-picante de gochujang, generando una explosión de sabores en cada bocado. El contraste entre el delicado bao y el pollo intenso hace que estos pequeños bocados sean totalmente irresistibles.
Probé a hacer estos panecillos bao después de volver de un viaje a Seúl donde los compré a un vendedor callejero. Mis primeros intentos fueron desastrosos—o demasiado densos o mal cocinados al vapor. Tras muchos experimentos y varios lotes, finalmente descubrí el secreto para conseguir esa textura perfectamente esponjosa que hace tan especiales a estos panecillos.
Elementos del Bao
- Harina normal: Constituye la base de nuestra masa de bao, aportando estructura mientras mantiene ligereza cuando se activa correctamente
- Levadura seca: Crea el esponjamiento esencial y textura ligera; siempre comprueba la fecha de caducidad para resultados óptimos
- Azúcar: Alimenta la levadura y agrega un dulzor sutil que complementa el relleno salado
- Leche tibia y agua: Activa la levadura mientras añade cremosidad a la masa
- Mantequilla: Introduce una suave riqueza que hace estos panecillos increíblemente tiernos
- Sal: Realza sabores y controla la actividad de la levadura para conseguir panecillos con textura adecuada
Elaboración del Bao
- Preparación de la masa:
- Mezcla dos tazas de harina con una cucharada de azúcar, media cucharadita de sal y una cucharadita de levadura seca en un bol grande, batiendo bien para distribuir los ingredientes. Calienta tres cuartos de taza de leche con un cuarto de taza de agua y dos cucharadas de mantequilla hasta que esté tibia y la mantequilla se derrita. Vierte la mezcla líquida sobre la harina y remueve hasta formar una masa irregular, luego pásala a una superficie enharinada.
- Proceso de amasado:
- Trabaja la masa con energía durante diez minutos completos, empujando hacia adelante con la palma y doblando repetidamente hasta que quede suave y elástica. La masa debe recuperar su forma al presionarla y sentirse ligeramente pegajosa pero no pastosa. Colócala en un bol ligeramente aceitado, cúbrela con un paño húmedo y déjala levar en un lugar cálido durante noventa minutos hasta que doble su volumen.
- Técnica de formado:
- Presiona suavemente la masa leudada para liberar burbujas de aire, luego divídela en veinte porciones iguales. Forma una bola con cada porción, después aplánala y estírala en formas ovaladas de aproximadamente ocho centímetros. Pincela ligeramente con aceite de sésamo, y dobla usando un palillo presionado en el medio para crear la forma característica del bao con un pequeño hueco para el relleno.
- Método de cocción al vapor:
- Coloca los panecillos formados sobre cuadrados de papel vegetal, ponlos en una vaporera dejando cinco centímetros entre cada uno, tapa y permite que leven nuevamente durante sesenta minutos hasta que estén esponjosos. Lleva el agua a ebullición fuerte bajo la vaporera y cocina los panecillos exactamente diez minutos. Retíralos inmediatamente después de la cocción para evitar que la condensación los haga blandos.

Me encanta trabajar con esta masa de bao porque es muy flexible comparada con otros panes. Mi abuela me enseñó a comprobar si la masa está lista presionando suavemente con un dedo—si recupera la mitad de su forma, está perfectamente fermentada. Esta simple técnica ha salvado incontables hornadas de quedar demasiado o poco fermentadas y crea esa textura perfecta cada vez.
Preparación del Pollo
- Proceso de marinado:
- El relleno de pollo crujiente coreano empieza con muslos deshuesados cortados en trozos pequeños que se marinan en suero de leche sazonado con sal de ajo, pimienta blanca y sal común. Este baño tierno debe durar al menos una hora pero hace maravillas si se deja toda la noche en la nevera. El suero de leche ácido rompe las proteínas de la carne, asegurando un pollo jugoso incluso después de freír.
- Rebozado crujiente:
- Después de marinar, cada trozo se cubre en una mezcla especial crujiente que combina harina, maicena, levadura química, sal, ajo en polvo, cebolla en polvo y pimienta blanca. Esta combinación crea el crujido perfecto sin volverse demasiado pesada. Fríe los trozos rebozados en aceite vegetal a 175°C hasta que estén dorados y cocinados, lo que normalmente lleva unos cuatro minutos por tanda.
- Salsa de Gochujang:
- La característica salsa de gochujang transforma el pollo frito común en algo extraordinario. Cocina a fuego lento pasta de gochujang con miel, azúcar moreno, salsa de soja, ajo picado, jengibre rallado, vinagre de arroz y aceite de sésamo hasta que espese y quede brillante. Esta salsa debe cubrir el dorso de una cuchara y tener un equilibrio de notas dulces, saladas y picantes. Mezcla el pollo recién frito con esta salsa justo antes de armar los baos.
Acompañamientos Ideales
Los complementos frescos realzan maravillosamente estos baos de pollo coreano. El pepino en rodajas finas aporta frescura refrescante contra el pollo picante, mientras que la cebolla roja encurtida rápidamente añade un crujido ácido y color vibrante. Las hojas de cilantro fresco aportan luminosidad herbácea, y una pizca de semillas de sésamo tostadas añade profundidad y atractivo visual. Para mayor contraste de texturas, puedes añadir rábanos en rodajas finas o zanahoria rallada.
Adaptaciones Creativas
Transforma esta receta con sustituciones pensadas para necesidades dietéticas o preferencias de sabor. Reemplaza el pollo con tofu crujiente o tempeh para versiones vegetarianas, usando las mismas técnicas de marinado y rebozado. Ajusta los niveles de picante reduciendo la cantidad de gochujang o balanceando con más miel para paladares más suaves. Experimenta con diferentes hierbas como albahaca tailandesa o hierbabuena en vez de cilantro para variaciones interesantes.
Mantenimiento de la Frescura
Un almacenamiento adecuado garantiza que estos deliciosos panecillos sigan siendo estupendos días después de su preparación. Guarda la masa de bao sin cocer en la nevera hasta 24 horas, dejándola alcanzar temperatura ambiente antes de darle forma. Los baos cocinados sin rellenar se pueden congelar perfectamente hasta tres meses en recipientes herméticos con papel entre las capas. Recalienta los panecillos congelados al vapor durante cinco minutos hasta que vuelvan a estar esponjosos y suaves.

Estos Baos de Pollo Coreano representan el matrimonio perfecto de texturas y sabores que hacen que la cocina fusión asiática sea tan fascinante. Los he servido en incontables reuniones donde desaparecen en minutos, con invitados rondando cerca de la cocina esperando la siguiente tanda. Aunque requieren cierta inversión de tiempo, las reacciones y satisfacción que provocan hacen que cada minuto valga la pena.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Puedo preparar el Bao de Pollo Coreano con anticipación?
- Sí, puedes preparar los bollos y el pollo con anticipación. Guarda los bollos en la nevera hasta por 2 días o congélalos. El pollo puede hacerse un día antes y recalentarse en el horno a 190°C durante 10-15 minutos. Para mejores resultados, mantén la salsa separada hasta servir.
- → ¿Cómo recaliento los bollos bao?
- Los bollos refrigerados pueden recalentarse en microondas por 15-20 segundos cada uno o al vapor durante 4-5 minutos. Los bollos congelados pueden cocinarse al vapor por 5-6 minutos sin descongelar.
- → ¿Puedo hornear el pollo en vez de freírlo?
- Sí, puedes hornear el pollo en lugar de freírlo. Sigue una receta de tiras de pollo al horno y luego mezcla el pollo cocinado con la salsa picante de gochujang.
- → ¿Qué es la pasta gochujang?
- El gochujang es una pasta de chile rojo coreana fermentada que tiene un sabor dulce, picante y ligeramente intenso. Es un ingrediente clave en la cocina coreana y puedes encontrarlo en tiendas asiáticas o en la sección internacional de muchos supermercados.
- → ¿Cuántos bollos bao produce esta receta?
- Esta receta rinde 20 Bao de Pollo Coreano, lo que resulta perfecto para servir en fiestas o reuniones.