
Este pollo molido estilo keto con toques mediterráneos le dio la vuelta a mis cenas. Es genial porque mezcla pollo, grasas buenas y ese toque griego que me encanta. Feta cremoso, aceitunas saladas y tomates bien jugosos juntos en una sola sartén... Se siente saludable y súper saciante.
La primera vez lo preparé porque estaba arrancando en keto y extrañaba esos sabores frescos de la cocina mediterránea. Ahora siempre lo saco cuando quiero sorprender a mis amigos que creen que comer keto es aburrido y sin gusto.
Ingredientes
- Pollo molido: proteína ligera que toma todos los sabores sin añadir nada de carbohidratos
- Tomates cherry: le dan dulzor y jugosidad y no suman muchos carbos
- Aceitunas Kalamata: llenas de sabor auténtico mediterráneo y grasas buenas; mejor si vienen en aceite de oliva que en aceite vegetal
- Queso feta: cremoso, ácido, y sube la grasa extra usa feta griego de oveja si puedes encontrarlo
- Aceite de oliva extra virgen: la base de todo el sabor elige prensado en frío para aprovechar sus beneficios
- Cebolla morada: aroma dulce y menos azúcares que la blanca o la amarilla
- Ajo: tu mejor amigo si quieres ese sabor real mediterráneo siempre usa fresco para mejores resultados
- Hierbas secas: orégano y albahaca, clásicos del Mediterráneo y sin carbos
- Chile seco en hojuelas: apenas pica pero levanta los demás sabores
- Perejil fresco: al final le da color y frescura a todo el plato
Instrucciones Paso a Paso
- Funde el feta:
- Cuando todo esté armado, baja el fuego y reparte el queso feta por encima. Tapa la sartén para que se derrita apenas, unos 2-3 minutos. Así queda suave sin perder su puntito ácido.
- Suma los toques frescos:
- Pon los tomates y las aceitunas encima del pollo, espárcelos bien y aprieta un poco los tomates para que suelten jugo. Deja que se calienten cinco minutos hasta que los tomates estén blanditos.
- Adereza la mezcla:
- Ahora va el orégano, albahaca, hojuelas de chile, sal y pimienta. Remueve bien para que el pollo se impregne y cada bocado lleve de todo.
- Dora el pollo:
- Agrega el pollo molido y separa los trozos con la espátula. Dale su tiempo para dorar por abajo antes de moverlo, así queda con bordes doraditos y rico. Cuando ya no esté rosita, sigue el próximo paso.
- Añade la base de sabor:
- Mete el ajo picado fino junto con la cebolla. Remueve todo el tiempo por un minuto para que suelte aroma pero no se queme.
- Sofríe el aroma:
- Calienta el aceite de oliva en la sartén grande a fuego medio y echa la cebolla picada bien chiquita. Da vueltas hasta que se ponga suave y translúcida, sólo unos 3-4 minutos. No dejes que se tueste o caramelice.

La magia de las aceitunas Kalamata no falla acá. Lo aprendí en un curso de cocina en Grecia; la chef decía que solo usando Kalamatas reales se lograba ese sabor intenso y profundo. Tenía razón: el fondo salado y fuerte es lo que hace que este plato se vuelva adictivo.
Conservación y Calentado
Este pollo aguanta cuatro días chill en la nevera, así que te salva las comidas de toda la semana. De hecho, con las horas, los ingredientes se fusionan mejor y el sabor se vuelve más rico. Mejor usa un tupper de vidrio hermético. Evita el microondas cuando lo recalientes para que el pollo no se endurezca ni el feta se vuelva chicloso. Lo mejor: caliéntalo tapado en sartén a fuego bajo con un chorrito de aceite de oliva. Solo hasta que esté caliente, en unos 3-4 minutos ya está listo.
Alternativas de Ingredientes
Puedes modificar todo sin salirte del estilo keto. Cambia el pollo por pavo molido si prefieres, tienen casi los mismos nutrientes. Si quieres un plato más potente, usa cordero molido (sube la grasa pero queda espectacular con el resto). Si no encuentras Kalamata o no te gustan, las aceitunas verdes tipo manzanilla quedan igual de bien aunque el sabor es más suave. ¿El feta te parece muy fuerte? Usa queso de cabra, y listo, textura parecida y sabor más delicado.
Sugerencias para Servir
Así solito está perfecto, pero si quieres acompañarlo tienes opciones. Si tienes margen de carbos puedes preparar tzatziki con yogur griego entero para darle un toque fresco. También puedes poner el pollo sobre arroz de coliflor con limón y hierbas para absorber los jugos, queda bárbaro. O preséntalo todo junto en la misma sartén en la mesa, decora con más hierbas frescas y gajos de limón. Ese aire rústico convierte la comida en una experiencia para compartir, muy mediterránea.
Contexto Cultural
Todo esto parte de los clásicos de la cocina griega, sobre todo de la zona del Peloponeso con sus famosos olivares. Lo tradicional incluye legumbres o cereales, pero aquí adaptamos sólo la esencia para mantenerlo bajo en carbohidratos. Aceite de oliva, hierbas, ingredientes salados... así es la base de la dieta mediterránea, una de las más sanas que existen. Adaptando solo el tema carbos, mantenemos los beneficios y el sabor auténtico en versión keto.

Sírvelo enseguida para disfrutarlo bien calentito y con onda casera.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Puedo usar pavo molido en vez de pollo para este platillo?
Claro, el pavo molido queda genial también. No vas a notar mucha diferencia al cocinarlo. Sólo recuerda que el pavo suele ser menos grasoso, así que puedes echarle un chorrito extra de aceite de oliva si ves que queda seco.
- → ¿Cómo lo preparo sin lácteos?
Si buscas que no tenga lácteos, deja fuera el feta o usa algún queso tipo feta vegetal. También puedes ponerle levadura nutricional si quieres el saborcito a queso, o subirle la cantidad de olivas y añadir alcaparras para más sabor salado.
- → ¿Con qué puedo acompañar este pollo mediterráneo?
Si sigues keto, prueba con arroz de coliflor, unos fideos de calabacín o una ensalada verde sencilla. Si no llevas keto, va de lujo con couscous, quinoa o pan pita para mojar en la salsita.
- → ¿Puedo adelantar algo de este platillo?
¡Sí! Pica la cebolla, el ajo y parte las olivas y tomates hasta dos días antes y guárdalos en la heladera. Incluso puedes cocinar todo el platillo y refrigerarlo hasta tres días, así es perfecto para series de comida adelantada.
- → ¿Cómo puedo meterle más verduras y que siga siendo keto?
Pimientos, zapallito/zucchini, espinaca o kale todas van súper bien. Mete los pimientos y zucchini junto con los tomates. Si usas hojas verdes, agrégalas al final y revuelve hasta que apenas estén blanditas.
- → ¿Puedo congelar este platillo?
Congela perfecto por hasta tres meses. Déjalo enfriar bien y guárdalo en un recipiente cerrado. El feta puede cambiar un poquito la textura, así que si prefieres, congela solo la parte de pollo y agrega feta fresco al recalentar.