
La Sopa de Arroz Salvaje y Setas es un placer contundente y vegetariano, ideal para noches frías. Hecha desde cero, combina arroz salvaje con textura de nuez, setas carnosas y un caldo cremoso con hierbas rústicas. Acompáñala con pan crujiente para una cena acogedora que parece un capricho pero sigue siendo saludable y nutritiva.
Un Tazón de Consuelo Campestre
Me encanta ver esta sopa cocinándose lentamente en mi cocina, llenando el ambiente con aromas terrosos de setas silvestres y hierbas. El contraste entre el arroz salvaje masticable y las setas tiernas crea una textura maravillosa en cada cucharada. Siempre preparo una olla grande porque los sabores se intensifican durante la noche, haciendo que las sobras sean aún más ricas.
Lo Que Necesitarás
- Arroz Salvaje: Usa arroz salvaje puro, no mezclado, para obtener el mejor sabor a nuez y textura robusta.
- Setas: Las setas portobello baby o champiñones marrones son perfectos para profundidad; mézclalos con shiitakes para más umami.
- Aromáticos: Cebolla, zanahorias, apio y ajo crean una base clásica y sabrosa.
- Especias: Hierbas provenzales o condimento para aves para un sabor rústico y terroso.
- Nata: Nata para cocinar o crema de anacardos para una consistencia rica y aterciopelada. Usa opciones sin lácteos para preparaciones veganas.
- Caldo: Caldo de verduras o pollo de buena calidad forma la base de la sopa.
- Queso Manchego: Añade riqueza sabrosa para terminar la sopa.
Preparando Tu Sopa
Empieza calentando aceite y mantequilla en tu cacerola y agregando las verduras aromáticas, dejándolas ablandar y soltar sus sabores. Cuando añadas las setas, verás cómo se transforman, volviéndose doradas y suaves, liberando su esencia terrosa. El arroz salvaje va después, con un tostado rápido para realzar su sabor a nuez antes de que todo se cocine a fuego lento en caldo rico. Después de una hora, cuando el arroz esté perfectamente tierno, incorpora la nata y el queso manchego para ese acabado lujoso que hace esta sopa tan especial.
Haciéndola Perfecta
Tras muchas ollas de esta sopa, aprendí que elegir las setas adecuadas marca la diferencia. Me gusta mezclar portobellos baby con shiitakes para el sabor más intenso. Si no comes lácteos, la crema de anacardos funciona genial aquí y nadie notará que es vegana. La clave es dejar que el arroz se cocine hasta que esté tierno pero aún conserve cierta firmeza. A veces añado un puñado de hierbas frescas al final o incorporo algunas hojas verdes para más color y nutrición.
Manteniéndola Fresca
Te encantará lo bien que se conserva esta sopa. Guárdala en la nevera hasta cinco días y los sabores seguirán mejorando. Al congelarla, divídela en recipientes que te durarán tres meses. Solo recuerda calentarla suavemente al recalentarla, ya sea en la cocina o en el microondas, removiendo de vez en cuando para lograr esa consistencia perfecta.
Formas de Servirla
Me encanta servir esta sopa con rebanadas gruesas de pan rústico, ideales para empapar hasta la última gota del caldo cremoso. Una ensalada fresca de invierno al lado añade un contraste agradable a la riqueza de la sopa. Para más capricho, cubre cada tazón con queso manchego recién rallado y un toque de hierbas frescas. Son estos pequeños detalles los que hacen que cada porción se sienta especial.

Preguntas Frecuentes
- → ¿Puedo hacerla sin lácteos?
Claro, cambia la crema por crema de anacardos. Remoja anacardos crudos en agua hirviendo mientras cocinas la sopa, luego tritúralos hasta obtener una mezcla suave antes de añadirla.
- → ¿Cuánto tiempo duran las sobras?
Guárdalas en el refrigerador por hasta 5 días o congélalas hasta por 3 meses. Caliéntalas lentamente en la estufa o microondas mientras revuelves para una temperatura uniforme.
- → ¿Qué tipo de arroz debo usar?
Elige una mezcla de arroz silvestre seco, como la marca Lundberg. Esto da la textura adecuada dentro del tiempo de cocción indicado.
- → ¿Por qué dejar que la crema alcance la temperatura ambiente?
Así se mezcla mejor con la sopa caliente y evitas que se corte al incorporarla.
- → ¿Puedo usar otro tipo de setas?
Aunque se sugieren setas cremini, puedes usar otras variedades. Las cremini aportan una textura espesa y un sabor rico.