
Esta berenjena con gochujang cambia por completo cualquier cena de verduras aburrida. Vas a alucinar con lo sabrosa y picante que queda. La textura suave de la berenjena se empapa del toque coreano del gochujang y termina siendo ese platillo sencillo y potente al que recurro entre semana cuando quiero algo fácil pero lleno de sabor.
Con esta berenjena me he salvado un montón de veces cuando de repente se presenta visita. La primera vez dudé de la combinación con gochujang, pero el resultado hizo que hasta los que odian la berenjena repitieran.
Sabrosos ingredientes
- Berenjenas medianas: Son perfectas para empaparse de la salsa. Busca que estén firmes, piel brillante y sin partes blandas
- Gochujang: Pasta coreana de chiles picantes con ese toque dulce especial. La encuentras en tiendas asiáticas y algunos supermercados
- Salsa de soja: Le da ese sabor salado y profundo. Si cuidas el sodio, usa la baja en sal
- Vinagre de arroz: Ayuda a equilibrar la salsa, mejor sin sazonar así tú mandas en el sabor
- Miel o sirope de agave: Contrasta lo picante con dulzor natural. El sirope de agave es común en México y vegano
- Aceite de sésamo: Unas gotitas para el aroma y ese toque a nuez tan especial
- Ajo y jengibre frescos: Van picados para que todo huela y sepa mejor
- Aceite vegetal: El mejor para freír por su alto punto de humo
- Cebollín: Dale color y un punch fresco. Escoge manojos bien verdes
- Semillas de sésamo: Aportan un crujiente y se ven genial arriba. Tómalas ligeramente tostadas si puedes
Fáciles pasos para preparar
- Prepara la salsa:
- En un tazón pequeño mezcla gochujang, salsa de soja, vinagre de arroz, miel o sirope de agave y el aceite de sésamo. Remueve bien hasta que quede todo ligado y brillante. Puedes tenerla lista en la nevera varios días antes si quieres ahorrar tiempo.
- Aromas a la sartén:
- Pon aceite vegetal en una sartén grande a fuego medio alto. Cuando esté caliente pero sin humear, echa el ajo y el jengibre picados. Mueve sin parar durante un minuto para que no se quemen, solo que suelten olor y se pongan dorados suaves.
- Dora la berenjena:
- Agrega la berenjena en cubos y un poco de sal a la sartén. La sal ayuda a que no chupe tanto aceite y queda mejor textura. Saltea de 8 a 10 minutos, moviendo de vez en cuando para que todo se dore igual. Tómatelo con calma, queda bien cuando está blanda del todo y nada chiclosa.
- Suma la salsa:
- Baja el fuego para que la salsa no se queme. Vierte lo que mezclaste antes y casi todo el cebollín picado (reserva un poco para decorar después). Revuelve despacio para cubrir cada cubo de berenjena.
- Últimos minutos:
- Deja que se cocine todo junto dos o tres minutos más. La salsa se va integrando y espesa un poco, la berenjena va a brillar y tomar color. No dejes de mover para que no se pegue.
- Decora y sirve:
- Pásalo a un plato bonito y termina con el cebollín que apartaste y algunas semillas de sésamo. Así contrasta todo y sabe fresquísimo. Está increíble recién hecho y bien calientito.

Detalles útiles
De esta preparación, mi parte favorita total es la pasta gochujang. La conocí en un curso coreano y no pude dejarla desde entonces. Da un perfil fermentado y sabrosísimo, muy distinto a cualquier salsa picante normal. Ahora siempre tengo un bote en el refri para darle vidilla a cualquier cosa.
Ideas para acompañar
La berenjena con gochujang queda buenísima con arroz blanco al vapor, que ayuda a suavizar el picante y a recoger toda la salsa. Muchas veces la pongo al lado de una ensalada de pepino simple, solo con vinagre de arroz y sal marina. La frescura del pepino equilibra perfecto al platillo. Si quieres algo más completo, añade dados de tofu dorados o un huevo a baja temperatura encima.

Guardar para después
Este platillo aguanta súper bien en la nevera. Cuando enfría del todo, guárdalo en un recipiente bien tapado hasta tres días. De hecho, mejora al día siguiente porque se intensifican los sabores. Para recalentar, usa microondas o dale una vuelta en sartén caliente con un poquito de agua para que no se pegue. Frío también está rico, sobre todo en un bowl con arroz y hojas verdes a la hora de comer.
Personaliza el picante
El gochujang es una maravilla por el sabor, pero puedes bajar o subir el picante. Si prefieres que no pique tanto, pon solo una cucharada y agrega más miel o sirope de agave. Si te va lo potente, mete también unas hojuelas de chile gochugaru o un poco de chile fresco picado a la salsa. Ojo, que cuando lo dejas reposar sube el picante, así que al día siguiente lo puedes notar más fuerte.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Qué es el gochujang?
Gochujang es una pasta coreana con chile rojo, hecha con soya fermentada, arroz glutinoso, chile molido y sal. Tiene un toque dulce, es un poco picante y da mucho sabor.
- → ¿Puedo cambiar la berenjena?
Claro, usa calabacín, champiñones o pimientos si quieres. Solo ajusta el tiempo para que queden suaves.
- → ¿Se puede hacer vegano?
Sí, usa jarabe de maple en vez de miel y chequea que el gochujang no lleve nada de origen animal.
- → ¿Con qué puedo acompañar esto?
Va genial con arroz blanco, quinoa o fideos. También queda bien con acompañamientos coreanos como kimchi o ensalada de pepino.
- → ¿Cómo guardo lo que sobra?
Pon lo que sobre en un recipiente con tapa y refrigera hasta tres días. Caliéntalo en sartén a fuego medio para que quede rico otra vez.