
Este bizcocho de zanahoria con cobertura de queso crema combina especias cálidas con la dulzura natural de zanahorias recién ralladas. La miga jugosa hace pareja perfecta con la cobertura cremosa y ácida para crear un postre que resulta casero y especial a la vez.
Hice este bizcocho de zanahoria por primera vez para el cumpleaños de mi hija cuando me pidió algo "que no fuera de chocolate" y ahora es nuestro postre más solicitado para celebraciones. Cuando lo saco del horno, mi cocina se llena con el aroma más reconfortante a canela y vainilla.
Ingredientes Para el Bizcocho
- Harina normal: Da la estructura perfecta sin quedar muy denso
- Levadura química y bicarbonato: Trabajan juntos para lograr el esponjado ideal
- Canela y nuez moscada molidas: Aportan calidez; busca especias frescas para mejor sabor
- Huevos grandes: Unen todos los ingredientes añadiendo riqueza
- Azúcar blanco y moreno: Crean profundidad de sabor y humedad
- Aceite de girasol: Mantiene el bizcocho increíblemente jugoso por días
- Extracto de vainilla: Realza todos los sabores; usa extracto puro para mejores resultados
- Zanahorias recién ralladas: Son imprescindibles; usa los agujeros pequeños del rallador
- Piña triturada (opcional): Añade increíble humedad y dulzura natural
- Nueces o pacanas picadas: Aportan estupenda textura y sabor
- Pasas: Dan pequeños bocados dulces y masticables por todo el bizcocho
Ingredientes Para la Cobertura de Queso Crema
- Queso crema: Crea ese característico sabor ácido; usa entero para mejores resultados
- Mantequilla sin sal: Añade cremosidad y ayuda a que la cobertura mantenga su forma
- Azúcar glass: Endulza mientras crea la consistencia perfecta para untar
- Extracto de vainilla: Equilibra la acidez con calidez
- Pizca de sal: Realza sabores y equilibra el dulzor
Instrucciones Paso a Paso
- Prepara tu Horno y Moldes:
- Calienta el horno a 180°C y alista dos moldes redondos de 23 cm. Prefiero forrarlos con papel vegetal para asegurar que se despeguen fácilmente. No hay nada peor que un bizcocho pegado al molde después de todo tu esfuerzo.
- Mezcla los Ingredientes Secos:
- Revuelve la harina, levadura química, bicarbonato, canela, nuez moscada y sal hasta que queden bien combinados. Esto garantiza que los agentes leudantes y especias se distribuyan uniformemente. Tómate tu tiempo aquí para lograr un sabor constante en cada bocado.
- Bate la Base Húmeda:
- Mezcla los huevos y ambos azúcares durante 3 o 4 minutos completos hasta que la mezcla se vuelva notablemente más clara y algo esponjosa. Esto incorpora aire y crea la base para una miga tierna. La mezcla debe caer como cinta al levantar las varillas.
- Añade el Resto de Ingredientes Húmedos:
- Incorpora el aceite y el extracto de vainilla a tu mezcla de huevos, batiendo hasta lograr una consistencia suave y brillante. Al principio el aceite parece resistirse a mezclarse, pero sigue batiendo con paciencia hasta que todo se homogeneice.
- Combina las Mezclas Húmeda y Seca:
- Agrega los ingredientes secos a los húmedos por tandas, mezclando suavemente solo hasta que no queden bolsas de harina. Mezclar demasiado en esta etapa desarrollará gluten y creará un bizcocho duro, así que ten mano ligera y para cuando apenas se hayan combinado.
- Incorpora los Extras:
- Añade con cuidado las zanahorias ralladas, la piña si la usas, los frutos secos y las pasas hasta que queden distribuidos uniformemente en la masa. La mezcla se volverá bastante espesa, lo que asegura que tus añadidos no se hundan al fondo durante el horneado.
- Hornea a la Perfección:
- Divide la masa entre tus moldes preparados y hornea durante 30 a 35 minutos. Tu bizcocho estará listo cuando un palillo insertado en el centro salga limpio o con algunas migas húmedas pero sin masa cruda. Deja enfriar en los moldes por 10 minutos antes de pasar a una rejilla.
- Prepara la Cobertura:
- Bate el queso crema y la mantequilla ablandados hasta que queden completamente suaves y esponjosos, unos 3 o 4 minutos. Empieza con ambos ingredientes a temperatura ambiente para un resultado más cremoso. Raspa el bol frecuentemente para evitar grumos.
- Completa la Cobertura:
- Incorpora gradualmente el azúcar glass taza por taza, batiendo bien entre cada adición. Añade la vainilla y la sal, luego bate hasta que quede ligera y esponjosa. La cobertura debe mantener su forma pero untarse fácilmente.
- Monta y Cubre:
- Cuando los bizcochos estén completamente fríos, coloca una capa en tu plato de servir y extiende una cantidad generosa de cobertura encima. Posiciona la segunda capa y cubre todo el bizcocho con el resto de la cobertura. Tómate tu tiempo para un acabado bonito.

Valoro muchísimo la piña triturada en esta receta. Mi abuela siempre la incluía en su bizcocho de zanahoria, y recuerdo verla escurrir cada lata con cuidado, guardando el jugo para su batido matutino. La piña añade un matiz frutal casi imperceptible que hace que la gente pregunte, "¿Cuál es ese maravilloso sabor que no logro identificar?"
Opciones de Preparación Anticipada
Este bizcocho de zanahoria en realidad mejora con el tiempo mientras los sabores se intensifican y se mezclan. Puedes hornear las capas hasta dos días antes de montarlo, solo envuélvelas bien en film transparente una vez completamente enfriadas y guárdalas a temperatura ambiente. La cobertura de queso crema se puede hacer un día antes y refrigerar, pero tendrás que dejarla volver a temperatura ambiente y batirla brevemente antes de cubrir el bizcocho para conseguir la mejor consistencia.
Preparación Perfecta de las Zanahorias
La forma en que preparas tus zanahorias impacta significativamente en la textura final de tu bizcocho. Para mejores resultados, pela primero las zanahorias, luego rállalas usando los agujeros más finos de tu rallador manual. Evita las zanahorias pre-ralladas del supermercado, pues son demasiado secas y gruesas. También resiste la tentación de usar procesador de alimentos a menos que tenga un accesorio para rallar fino, ya que la cuchilla estándar suele crear trozos demasiado grandes y húmedos.
Sugerencias para Servir
Aunque este bizcocho de zanahoria es perfecto por sí solo, considera servirlo con una bola de helado de vainilla para ocasiones especiales. Para una presentación elegante, decóralo con rizos de zanahoria caramelizada o espolvorea frutos secos tostados finamente picados alrededor del borde. Este bizcocho marida de maravilla con té o café de media tarde y es una opción estupenda como postre para un brunch.

Preguntas Frecuentes
- → ¿Es posible hacer este bizcocho sin piña?
¡Claro! Puedes omitir la piña si buscas un sabor más clásico. Aunque la piña aporta humedad y dulzura, el bizcocho seguirá siendo delicioso sin ella.
- → ¿Cómo logro un glaseado uniforme para el pastel?
Empieza con una capa fina para atrapar las migas sueltas. Luego, cubre con una capa más gruesa en la parte superior y los lados para un acabado limpio.
- → ¿Se puede hacer este pastel sin frutos secos?
Por supuesto. Simplemente omite las nueces o pecanas. Si lo prefieres, también puedes no añadir pasas.
- → ¿Cómo se debe guardar el bizcocho sobrante?
Guárdalo en un recipiente hermético dentro del refrigerador por un máximo de 5 días. Antes de servir, déjalo reposar a temperatura ambiente para mejorar el sabor y la textura.
- → ¿Qué otras especias podría añadir para más sabor?
Prueba con un poco de jengibre molido o clavo en polvo para un sabor más profundo. Ajusta las cantidades según tu preferencia.
- → ¿Puedo usar un molde de pastel de otro tamaño?
¡Sí! Puedes usar un molde de 9x13 o incluso moldes para cupcakes. Ajusta el tiempo de horneado: los cupcakes tardarán menos, mientras que un pastel grande necesitará más tiempo.