
El pastel de queso crema lleva el tradicional bizcocho denso a otro nivel con su textura aterciopelada y complejo perfil de sabor. La adición del queso crema crea un pastel increíblemente húmedo que se mantiene tierno durante días después del horneado. A diferencia de los bizcochos tradicionales que pueden quedar secos o desmoronarse, esta versión conserva su textura lujosa en cada rebanada. El horneado lento permite que los sabores se desarrollen completamente mientras se forma esa característica corteza dorada que proporciona un delicioso contraste con la miga interior suave. Cada bocado ofrece sutiles notas de vainilla complementadas por un ligero toque ácido que distingue este pastel de las versiones comunes.
Descubrí esta receta durante una reunión familiar cuando mi tía trajo lo que parecía un bizcocho común a la mesa de postres. En el momento que lo probé, supe que algo era diferente. El ligero toque ácido y la increíble humedad me llevaron a pedir inmediatamente la receta. Reveló que su ingrediente secreto era el queso crema, que había estado incorporando en sus bizcochos durante décadas. Desde que dominé su técnica, se ha convertido en mi aportación estrella a las reuniones. Los amigos ahora lo piden específicamente, comentando que nunca imaginaron que un bizcocho pudiera saber tan rico sin ser excesivamente dulce o pesado.
Ingredientes de Calidad
- Harina común: Proporciona estructura manteniendo la suavidad cuando se mide correctamente.
- Queso crema entero: Aporta humedad y un ligero toque ácido que realza el sabor.
- Mantequilla sin sal: Crea una base rica y distribuye las notas de vainilla por todo el pastel.
- Azúcar blanca: Incorpora aire y contribuye a la corteza dorada mediante la caramelización.
- Huevos grandes: Aportan humedad, estructura y riqueza.
- Extracto de vainilla puro: Realza el perfil de sabor con complejidad aromática.
- Bicarbonato: Proporciona un ligero levado manteniendo la miga densa del pastel.
- Sal: Equilibra el dulzor y realza el sabor general.
Instrucciones de Horneado
- Fase de Preparación:
- Deja que los ingredientes refrigerados alcancen temperatura ambiente para un mezclado uniforme. Precalienta el horno a 165°C.
- Base del Mezclado:
- Bate la mantequilla y el queso crema hasta que estén suaves y esponjosos, unos tres minutos. Raspa el bol regularmente.
- Incorporación del Azúcar:
- Añade el azúcar gradualmente mientras bates a velocidad media, hasta que quede suave y esponjoso.
- Adición de Huevos:
- Agrega los huevos uno a uno, asegurando su completa incorporación antes de añadir el siguiente. Incorpora el extracto de vainilla.
- Integración de la Harina:
- Mezcla los ingredientes secos, luego añádelos gradualmente a la mezcla húmeda a velocidad baja. Dobla la masa suavemente para evitar sobrebatir.
- Proceso de Horneado:
- Engrasa y enharina un molde de tubo, vierte la masa y alisa la superficie. Hornea durante aproximadamente 75 minutos.
- Evaluación del Punto:
- Comprueba con un palillo; debe salir con algunas migas húmedas pero sin masa cruda.
- Técnica de Enfriado:
- Enfría en el molde durante 15 minutos, luego desmolda sobre una rejilla para enfriar completamente.

Recuerdo ver a mi abuela hacer bizcocho usando una cuchara de madera y tremenda fuerza en el brazo antes de que las batidoras eléctricas fueran comunes en las cocinas caseras. Ella probaba el punto escuchando el pastel, afirmando que podía oír cuando estaba perfectamente horneado. Aunque yo confío más en las señales visuales y la prueba del palillo, todavía recuerdo su suave insistencia en que el bizcocho necesita paciencia por encima de todo. Esta versión con queso crema se ha convertido en mi interpretación moderna de su receta tradicional, manteniendo la miga densa pero tierna que ella valoraba mientras añado la sutil complejidad que hace que la gente se pregunte cuál podría ser mi secreto.
Posibilidades de Servir
Disfruta este pastel con café, té o fruta fresca. Sírvelo tibio con helado o melocotones a la parrilla para un delicioso postre.
Variaciones de Sabor
Experimenta con ralladura de cítricos, cacao en polvo o extracto de almendra para giros únicos de sabor. Las especias navideñas como canela y nuez moscada añaden un toque festivo.
Métodos de Conservación
Conserva a temperatura ambiente hasta cinco días. Refrigera hasta diez días, o congela las rebanadas hasta tres meses.
Consejos para Solucionar Problemas
Si tu pastel se hunde, la temperatura del horno puede estar demasiado alta. Para problemas de pegado, forra el molde con papel pergamino además de engrasarlo.

Preguntas Frecuentes
- → Por que mi pastel a veces queda seco
- Un pastel seco suele ser por hornear de más o medir mal la harina. En esta receta, el queso crema ayuda a retener humedad y el horneado lento a 150°C previene que se reseque. Mide la harina usando una cuchara para llenar la taza medidora en lugar de sumergirla directamente en la bolsa, ya que esto puede compactarla y usar más de lo necesario.
- → Puedo usar mantequilla con sal en lugar de sin sal
- Si puedes usar mantequilla con sal, pero baja la cantidad de sal a media cucharadita en lugar de una. La mantequilla sin sal es mejor porque te permite ajustar mejor el nivel de sal, lo que afecta el sabor y textura del pastel.
- → Como se cuando mi pastel esta listo
- Inserta un palillo de madera largo o un cuchillo delgado en el centro; debe salir limpio o con algunas migas húmedas, pero no con masa cruda. Evita usar un mondadientes, es muy corto para un pastel bundt. También, el pastel estará dorado y podría separarse ligeramente de las paredes del molde.
- → Puedo congelar el pastel de queso crema
- Claro que si. Este pastel se congela sin problemas por hasta 3 meses. Envuelve bien en plástico y luego en papel aluminio para evitar quemaduras de congelador. Puedes congelarlo entero o en rodajas. Descongela durante la noche en el refrigerador antes de servir.
- → Porque se añaden los huevos uno a uno
- Añadirlos uno a uno permite que cada huevo se mezcle por completo antes de agregar el siguiente. Esto crea una masa estable que atrapa aire, ayudando al pastel a levantarse bien y tener mejor textura. Si añades todos los huevos a la vez, la mezcla puede cortarse y perder aire, resultando en un pastel más pesado.
- → Puedo agregar sabores extra a este pastel
- Por supuesto. Aunque la versión de vainilla es clásica, puedes probar con 1-2 cucharaditas de extracto de almendra, añadir 2 cucharadas de ralladura de limón o incorporar media taza de chispas de chocolate mini. Para un efecto marmoleado, separa un poco de la masa y mézclala con 2 cucharadas de cacao en polvo; ponla de vuelta en el molde y mézclala ligeramente antes de hornear.