
Siempre que quiero algo dulce y sano, preparo estos bocaditos helados de yogur. El contraste entre el chocolate intenso y el yogur con ese toque ácido hace que cada mordisco sea una mezcla deliciosa y equilibrada.
Inventé estos bocaditos de yogur un verano cuando el calor era insoportable y no quería nada empalagoso. Desde entonces, mi familia no deja de pedirlos, así que siempre tengo un tupper lleno en el congelador para cuando queremos un snack sin culpa.
Deliciosos Ingredientes
- Yogur griego o de coco: Busca que sea bien cremoso para que queden geniales. Así también metes proteínas y probióticos que ayudan a tu barriga.
- Mantequilla de almendra o anacardo: Da ese toque suave y saludable, ayuda a que todo quede sedoso.
- Sirope de arce: Endulza de forma natural y con mejor sabor que los azúcares refinados
- Proteína en polvo (opcional): Si quieres que llenen más y sean un snack más power, agrégala
- Esencia de vainilla: Saca lo mejor de los demás sabores y da calidez
- Sal marina: Realza el sabor y hace que el chocolate destaque aún más
- Nibs de cacao: Le dan un toque crujiente y antioxidantes
- Chispas de chocolate: Compra unas buenas para que se derritan bien y tengan mucho sabor
- Aceite de coco: Ayuda a que el chocolate quede untuoso y se ponga duro al congelar
Guía Paso a Paso
- Congela y almacena:
- Cuando ya estén duros, desmóldalos con cuidado. Si te cuesta, déjalos un rato fuera antes de intentarlo otra vez. Pásalos rápido a un recipiente con tapa y llévalos de vuelta al congelador. Pon papel entre capas para que no se peguen y así te duran frescos un montón.
- Déjalos solidificar:
- Mete las bandejas en el congelador, tienen que estar bien niveladas. Necesitan al menos 3-4 horas para endurecerse, pero si los dejas toda la noche están perfectos. Así el yogur se pone con textura suave y nada cristalina.
- Vierte la cobertura de chocolate:
- Cubre cada hueco de yogur con el chocolate derretido, llenando el resto del molde. Golpea las bandejas suavemente sobre la mesa para nivelarlo y quitar burbujas. Si quieres, espolvorea un poco más de nibs o sal encima antes de que el chocolate endurezca.
- Derrite el chocolate:
- En un bol apto para microondas, pon el chocolate con el aceite de coco. Calienta en tandas cortas y remueve en cada pausa, hasta que esté brillante y líquido. El aceite hace que el chocolate no se ponga como una piedra al congelar y que se pegue mejor al yogur. Deja que se enfríe un poco antes de usar.
- Rellena los moldes:
- Pon la mezcla en moldes de silicona, llenando hasta dos tercios. Golpea el molde suave sobre la mesa para nivelar y quitar aire. Los nibs puedes mezclarlos con el yogur o espolvorearlos en cada hueco al gusto.
- Mezcla la base de yogur:
- En un bol grande pon yogur bien espeso junto con la mantequilla de frutos secos. Si el yogur tiene demasiado líquido, escúrrelo antes. Añade el sirope, la proteína, la vainilla y sal a gusto. Bate hasta que no tengas ningún grumo y prueba para ajustar el dulzor si hace falta.

Mi truco favorito son los nibs de cacao. No son obligatorios, pero dan antioxidantes, ese punto crujiente y un gusto entre chocolate y café que los vuelve únicos. Mi hija al principio se quejaba por los pedacitos, pero ahora hasta pide que ponga extra solo para ella.
Eligiendo Buen Yogur
Lo más importante es empezar con un yogur MUY espeso. El griego normal suele funcionar, pero si quieres asegurar, cuélalo un par de horas en la nevera sobre una tela fina y colador para quitarle toda el agua. Así no haces hielo al congelar. Marcas como Fage Total 5% o Chobani Entero quedan densos de bote. Si usas de coco, compra uno fermentado y con pocos ingredientes y si puedes, cuélalo para que quede casi como queso crema.
Ideas Para Variar
Estos bocaditos puedes adaptarlos mil formas según lo que pongas dentro. Frutos rojos frescos o liofilizados explotan de sabor y meten más vitaminas; simplemente mete unas frambuesas o arándanos antes de la capa de chocolate. Los frutos secos picados tipo almendras, pistachos o nueces tostadas les quedan de lujo y les suben la proteína. Si quieres postre, añade chips mini de chocolate, galleta troceada o un poco de mantequilla de frutos secos en el interior para una sorpresa. Especias como canela, jengibre o cardamomo les dan un puntazo, sobre todo con fruta en trocitos o jengibre confitado.
Formas de Disfrutarlos
Déjalos fuera del congelador 3-5 minutos antes de comerlos, así el centro está cremoso pero el chocolate sigue entero. Para quedar bien, sírvelos en platitos con unas hojas de menta y espolvorea cacao por encima. O hazte un sundae exprés poniendo varios bocaditos en un bol, frutas frescas y chorrito de mantequilla de nuez caliente. Si te los tomas para desayunar con una fruta fresca tienes un desayuno rápido, saciante y que quita las ganas de dulce.

Te aseguro que estos bocados helados te salvan el antojo de dulce sin tirar por la borda tus objetivos de comer sano.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Con qué sustituyo el yogur griego?
El yogur de coco funciona perfecto si no quieres lácteos. Asegúrate de que sea bien espeso para que los bocados queden firmes. Si usas yogur normal, déjalo escurrir un rato para quitarle el líquido extra.
- → ¿Y si no quiero usar crema de frutos secos?
No hay problema, puedes usar crema de semillas de girasol, tahini o manteca de coco. Cada una le da su toque de sabor pero conservan la cremosidad que buscas.
- → ¿Qué otras cosas puedo agregar además de nibs de cacao?
Sé creativo: pon chispas de chocolate, pedacitos de frutas secas, nueces picadas, coco rallado o incluso trocitos de granola. Solo evita agregar cosas muy húmedas para que no pierdan textura al congelarse.
- → ¿Cuánto los dejo fuera antes de comer?
Lo ideal es que esperes unos 3 a 5 minutos a temperatura ambiente para que se suavicen un poquito pero sigan fríos y firmes.
- → ¿Puedo usar miel en vez de jarabe de maple?
¡Claro! La miel queda buenísima. También puedes probar con jarabe de agave o de dátil. Ajusta al gusto porque cada endulzante endulza diferente.
- → ¿Qué molde me sirve para estos bocados?
Te recomiendo moldes de silicón porque así los sacas fácil. Si prefieres, usa hieleras, moldes de mini muffins o para bombones. Si sólo tienes moldes de metal, cúbrelos con papel encerado y listo.