
El pastel de queso con sabor a panecillo de miel combina un cremoso cheesecake con el delicioso sabor a canela de los tradicionales bollitos de miel. La base de galletas graham con mantequilla ofrece el cimiento ideal para el relleno con toques de canela, mientras que el glaseado de panecillo de miel por encima lleva este postre a otro nivel de placer. Esta impresionante creación es perfecta para celebraciones, reuniones familiares o cualquier ocasión donde quieras sorprender a tus invitados con algo realmente especial y memorable.
Preparé este pastel por primera vez para el cumpleaños de mi hermana el año pasado, y mi familia sigue hablando de él meses después. La mezcla de canela aromática y cremoso queso crea algo verdaderamente mágico que hace difícil resistirse a repetir.
Ingredientes Fundamentales
- Galletas Maria trituradas: Dan la base perfecta; busca galletas de color dorado para el mejor sabor.
- Azúcar: El azúcar blanco normal funciona mejor porque se disuelve completamente en el queso crema para lograr una textura suave.
- Mantequilla sin sal: Siempre usa sin sal para controlar el nivel de salinidad; asegúrate que esté bien derretida pero no caliente al mezclar.
- Queso crema: La marca Philadelphia da resultados más consistentes; déjalo a temperatura ambiente al menos 2 horas para obtener la textura más cremosa.
- Extracto de vainilla: El extracto puro en vez del artificial proporciona un sabor más limpio y auténtico.
- Huevos grandes: Unen el relleno; los huevos a temperatura ambiente se incorporan mejor a la mezcla.
- Canela molida: La canela fresca y aromática marca la diferencia; revisa tu especiero y reemplázala si lleva más de 6 meses guardada.
- Glaseado de bollito: El comprado funciona perfectamente, aunque también es fácil prepararlo en casa.
- Trozos de bollito de miel (opcional): Añaden sabor auténtico y atractivo visual al pastel terminado.
- Salsa de caramelo (opcional): Una salsa de buena calidad añade una deliciosa complejidad al postre final.
Instrucciones de Horneado
- Preparación de la base:
- Calienta el horno a 165°C. Esta temperatura moderada permite que la base se hornee uniformemente sin quemarse. Mezcla las galletas trituradas con azúcar y mantequilla derretida hasta que la textura se parezca a arena mojada. Presiona la mezcla en un molde desmontable de 23 cm y hornea por 10 minutos. Deja enfriar por completo antes de añadir el relleno.
- Preparación del relleno:
- En una batidora, bate el queso crema a temperatura ambiente hasta que quede totalmente suave. Añade el azúcar poco a poco y mezcla hasta conseguir una textura ligera y esponjosa. Agrega la vainilla y los huevos de uno en uno, mezclando solo hasta integrar. Espolvorea la canela y mezcla suavemente hasta distribuirla uniformemente.
- Proceso de horneado:
- Vierte el relleno sobre la base enfriada y alisa la superficie. Hornea durante 60-70 minutos hasta que los bordes estén firmes pero el centro tenga un ligero temblor. Apaga el horno y deja enfriar con la puerta entreabierta durante una hora. Retira, pasa un cuchillo por los bordes y refrigera al menos 4 horas o toda la noche.
- Toques finales:
- Una vez enfriado, quita el aro del molde y transfiere a un plato de servir. Calienta el glaseado hasta que se pueda verter y rocíalo por encima. Esparce trozos de bollito y añade salsa de caramelo si lo deseas. Refrigera 30 minutos antes de servir.

La canela siempre ha sido mi especia favorita para hornear. Mi abuela la usaba generosamente en todo, desde bizcochos hasta tartas de manzana, y ese aroma cálido y reconfortante me transporta instantáneamente a su cocina. En este pastel de queso, la canela juega un papel crucial creando ese auténtico sabor a bollito de miel que hace sonreír a la gente con nostalgia cuando dan su primer bocado.
Combinaciones Ideales
Las frutas frescas complementan este rico postre a la perfección. Prueba a servir porciones con un puñado de frambuesas o fresas al lado. Su acidez natural contrasta con la riqueza del pastel. Una cucharada de nata montada ligeramente endulzada añade otra capa de lujo. Para una experiencia verdaderamente decadente, calienta un poco más de salsa de caramelo y rocíala sobre las porciones individuales justo antes de servir. El café hace una excelente bebida para acompañar, ya que su amargor equilibra muy bien el dulzor del pastel.

Conservación de la Frescura
Los restos del pastel se mantienen frescos cuando se guardan bien en la nevera. Cúbrelo bien con film transparente o colócalo en un recipiente hermético para evitar que absorba otros olores. Se mantendrá delicioso hasta 5 días, aunque la base puede ablandarse un poco con el tiempo. Para conservarlo más tiempo, congela porciones individuales envolviéndolas bien en film transparente y luego en papel aluminio. Etiqueta con la fecha y congela hasta 2 meses. Descongela durante la noche en la nevera antes de servir.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Puedo preparar este cheesecake con antelación?
- ¡Claro que sí! Puedes prepararlo hasta con 3 días de anticipación y guardarlo cubierto en el refrigerador. Para conservarlo fresco, añade el glaseado, los trozos de bollo y el caramelo justo antes de servir. Ideal para fiestas y días especiales.
- → ¿Por qué se agrietó mi cheesecake?
- Esto sucede por cambios bruscos de temperatura o mezclar la masa en exceso. Para evitarlo, mezcla los huevos suavemente, hornea a la temperatura adecuada y enfría poco a poco. Apaga el horno y deja la puerta entreabierta antes de pasarlo a temperatura ambiente.
- → ¿Qué puedo usar si no tengo glaseado de bollo?
- Puedes preparar uno similar mezclando 1 taza de azúcar glas, 2-3 cucharadas de leche o crema y un poco de extracto de vainilla. Ajusta la consistencia según lo prefieras. También puedes usar glaseado de queso crema o hacer una simple salsa dulce con un toque de maple.
- → ¿Cómo sé cuándo el cheesecake está listo?
- Debe moverse ligeramente en el centro como gelatina. Los bordes estarán firmes y algo elevados. Toca el centro suavemente, debe sentirse estable pero no líquido. Recuerda que el calor residual lo sigue cocinando mientras se enfría.
- → ¿Puedo congelar este cheesecake?
- Por supuesto. Primero enfríalo completamente, pero sin las decoraciones. Luego envuélvelo bien en plástico y después en papel aluminio. Puedes congelarlo hasta por 2 meses. Para servir, descongélalo en el refrigerador durante la noche y añade los toppings antes de presentarlo.