
Esta cazuela me recuerda las cenas familiares y reuniones compartidas. El pollo tierno y el arroz esponjoso nadan en la salsa más cremosa y llena de queso, creando pura comodidad en cada bocado. Se ha convertido en mi receta favorita cuando necesito algo que se sienta como un abrazo calientito en un plato.
Por qué esta preparación nunca falla
Me encanta lo sencilla pero satisfactoria que es esta comida. Todo se prepara en una sola cacerola y seguramente ya tienes la mayoría de los ingredientes en tu cocina. Esa salsa cremosa con queso y condimentos italianos la hace parecer especial aunque sea tan fácil. Ya sea que alimente a mi familia o la lleve a una reunión, siempre recibe comentarios entusiastas.
Todo lo que necesitas
- Pollo: Usa pollo en trozos o desmenuzado, como el de asador, por su comodidad y sabor intenso.
- Arroz: El arroz blanco cocido absorbe los sabores y proporciona una base con almidón; asegúrate que no esté ni pastoso ni crudo.
- Queso crema: Añade cremosidad y profundidad ácida a la cazuela.
- Mantequilla: Mejora la riqueza del plato y une los componentes cremosos.
- Mezcla de aderezo italiano: Aporta sabores herbales intensos, equilibrando la salsa cremosa.
Vamos a prepararla juntos
- Calienta y prepara
- Precalienta el horno a 175°C. Engrasa un molde para hornear de 23x33 cm para evitar que se pegue.
- Mezcla los ingredientes
- Combina el pollo ya cocinado, arroz, queso crema, mantequilla, crema de pollo y la mezcla de aderezo italiano. Agrega caldo de pollo para darle humedad.
- Acomoda en el molde
- Extiende la mezcla en el recipiente preparado. Cubre con queso rallado para lograr una costra dorada y burbujeante.
- Hornea y termina
- Tapa con papel aluminio y hornea durante 25 minutos. Quita el papel y hornea otros 10 minutos hasta que el queso se dore ligeramente.
Magia en la olla lenta
En días ocupados me encanta hacerla en mi olla de cocción lenta. Solo pongo el pollo en el fondo, lo espolvoreo con condimentos y dejo que se cocine. Agrego el queso crema y la mantequilla casi al final y mezclo con arroz caliente justo antes de servir. El resultado es igual de delicioso con menos trabajo.
Hazla súper quesosa
A veces me paso con una mezcla de cheddar fuerte, mozzarella y parmesano. Hornearla destapada a 190°C te da una capa dorada increíble. Asegúrate de distribuir el queso crema y la mantequilla uniformemente para una cremosidad perfecta en cada bocado. Déjala reposar unos minutos antes de servir, vale la pena la espera.
Opciones más ligeras
Cuando queremos algo más ligero, uso queso crema bajo en grasa y reduzco la mantequilla. El arroz integral o arroz de coliflor también funcionan muy bien. Agregar espinacas o brócoli aporta color y nutrición. Mi propia mezcla de hierbas mantiene los sabores vivos mientras reduce la sal.

Acompañamientos ideales
Nos encanta servirla con judías verdes o una ensalada sencilla para contrastar. El pan de ajo caliente es perfecto para mojar y aprovechar cada gota de esa salsa cremosa. Algunas noches hago patatas asadas con romero como guarnición, los sabores combinan muy bien.
Respuestas rápidas
¿Puedo prepararla con anticipación? Sí, monta todo y guárdala en la nevera para mañana.
¿Cómo guardo las sobras? Mantenlas tapadas en la nevera, aguantarán bien unos 3 días.
¿Hay versión rápida? Usa pollo de asador y arroz instantáneo cuando tengas poco tiempo.
Ideas divertidas para servir
Prueba servirla en cuencos individuales para un toque especial, a todos les gusta tener su propio platito. Unas hierbas frescas por encima le dan un color muy bonito. Las sobras hacen unos pimientos rellenos increíbles, solo rellena y hornea hasta que estén tiernos.
Evita estos errores
Mantén todos esos buenos jugos de la sopa y el caldo, hacen que la cazuela quede perfectamente húmeda. Vigila bien el tiempo de horneado, una cazuela seca no tiene gracia. Y siempre deja que el queso crema se ablande primero, marca una gran diferencia en la textura final.
Cambia el ritmo
Algunas noches le damos un toque Tex-Mex con tomates y frijoles negros. Los sabores mediterráneos también quedan de maravilla, prueba añadiendo aceitunas y queso feta. Incluso puedes cambiar por diferentes proteínas: pavo, cerdo o mariscos, cada uno aporta su propio toque especial al plato.

Preguntas Frecuentes
- → ¿Es posible usar pollo rostizado?
- ¡Claro! El pollo rostizado es ideal y le da más sabor. Puedes desmenuzarlo o cortarlo, según prefieras.
- → ¿Se pueden agregar vegetales?
- Por supuesto, prueba con champiñones, chicharos o pimientos. Solo asegúrate de cocinarlos antes para evitar humedad extra.
- → ¿Qué puedo usar en lugar del aderezo italiano?
- Usa una mezcla casera de especias como albahaca, orégano y ajo en polvo. Así también controlas el nivel de sodio.
- → ¿Por qué cubrir con papel aluminio al hornear?
- Cubrir ayuda a mantener la humedad. Retíralo al final para que el queso quede doradito.
- → ¿Qué otro queso puedo usar?
- Prueba mozzarella o queso suizo si buscas variar sabores y texturas. Cualquier queso que derrita bien funcionará.