
Deliciosos trozos de pollo tierno brillantes con mantequilla al ajo sobre una cama de pasta envuelta en una sedosa salsa cremosa de queso manchego. Este Pollo al Ajo con Pasta Cremosa crea un plato que parece lujoso pero es sorprendentemente fácil de preparar. El aromático ajo impregna tanto el jugoso pollo como la aterciopelada salsa, creando capas de sabor que se intensifican con cada bocado. Perfecto para días ocupados cuando deseas algo especial sin pasar horas en la cocina, este plato ofrece satisfacción de calidad restaurante en menos de 30 minutos.
Creé esta receta un domingo lluvioso cuando todos anhelaban algo reconfortante pero tenía ingredientes limitados. Cuando mi familia la probó, mi esposo la declaró 'digna de restaurante' y mi adolescente pidió repetir. Lo que comenzó como un experimento se ha convertido en nuestro plato más solicitado para celebraciones.
Ingredientes Esenciales
- Pechugas de pollo: Proporcionan proteína magra que absorbe los sabores.
- Mantequilla: Crea el exterior dorado del pollo mientras transmite el sabor del ajo.
- Ajo fresco: Infunde cada componente con profundidad aromática.
- Nata para cocinar: Forma la base lujosa de la salsa.
- Queso manchego: Añade notas sabrosas y espesa la salsa.
- Hierbas provenzales: Proporciona un perfil herbáceo equilibrado.
- Pimentón: Aporta notas ahumadas sutiles y color.
Método de Preparación
- Preparación de la Pasta:
- Cocinar la pasta en agua con sal hasta al dente, reservando algo de agua.
- Sazonado del Pollo:
- Sazonar el pollo en cubos con pimentón, hierbas, sal y pimienta.
- Salteado del Pollo:
- Saltear en aceite de oliva y mantequilla hasta dorar.
- Infusión de Ajo:
- Añadir ajo picado, cocinando hasta que esté fragante.
- Inicio de la Salsa:
- Volver a fuego medio y derretir mantequilla con ajo.
- Desarrollo de la Crema:
- Agregar nata, llevando a hervor suave.
- Integración del Queso:
- Incorporar el queso manchego gradualmente, removiendo hasta que esté suave.
- Combinación:
- Mezclar la pasta con la salsa, usando agua reservada si es necesario.
- Ensamblaje Final:
- Devolver el pollo a la sartén y mezclar con la pasta.
- Toques Finales:
- Decorar con perejil, queso adicional y guindilla opcional.

Acompañamientos Perfectos
Servir con una ensalada de rúcula aliñada con limón y aceite de oliva para contraste. El pan de ajo es perfecto para aprovechar la salsa extra.
Variaciones Creativas
Sustituir el pollo por gambas, añadir espárragos y guisantes blanqueados, o incluir jamón serrano crujiente. Una mezcla de setas es una excelente opción vegetariana.
Conservación
Guardar las sobras en un recipiente hermético hasta tres días. Recalentar suavemente con un chorrito de leche o nata para mantener la textura de la salsa.

Mi pasión por este plato viene de su capacidad para transformar ingredientes cotidianos en algo verdaderamente especial. Ya sea compartido en cenas familiares o preparado para amigos, esta pasta cremosa siempre trae alegría y satisfacción.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Puedo usar muslos de pollo en lugar de pechuga?
- Claro, los muslos de pollo deshuesados y sin piel funcionan muy bien. Tienen más sabor y quedan bien jugosos, solo asegúrate de cortarlos en piezas iguales para que se cocinen parejos.
- → ¿Qué tipo de pasta combina mejor con esta salsa cremosa?
- Formas medianas como fusilli, penne o farfalle son ideales, ya que retienen la salsa en sus curvas y texturas. Si prefieres pasta larga, fettuccine o espagueti también van perfecto.
- → ¿Se puede preparar este platillo con antelación?
- Es mejor recién preparado, pero puedes cocinar el pollo y mantenerlo separado de la pasta. Al recalentar, añade un poco de leche o crema para que la salsa recupere su consistencia.
- → ¿Cómo puedo hacer esta receta más ligera?
- Puedes usar leche evaporada o mitad-leche mitad-crema en lugar de crema espesa, aunque la salsa será menos intensa. También puedes subir la cantidad de pollo y reducir la pasta para más proteínas y menos carbohidratos.
- → ¿Qué podría servir junto con este platillo de pasta y pollo?
- Una ensalada verde con un aderezo ligero complementa muy bien el sabor. Verduras asadas como brócoli, espárragos o ejotes también son una gran opción.