
Este cheesecake de frambuesa y chocolate lleva el clásico a otro nivel con capas intensas: chocolate sedoso y toques ácidos de frambuesa crean el broche de oro para cualquier comida. Cada bocado mezcla suavidad, frescura y ese sabor a cacao para que todos te pregunten cómo lo hiciste.
La primera vez la hice porque mi hija quería algo con chocolate y fruta en su cumple. Su cara al probarla hizo que todo el curro mereciese la pena. Ahora es nuestro clásico de fiesta.
Ingredientes irresistibles
- Queso crema: Aporta ese toque ácido y la textura cremosa que buscamos
- Galletas María trituradas: La base crujiente con sabor mantecoso (en vez de graham, típico inglés)
- Chocolate negro: Da intensidad sin empalagar ni tapar los otros sabores
- Frambuesas frescas: Añaden ese punto ácido y fresco que corta la cremosidad
- Nata agria: Para que el interior quede suave y con un fondo ligeramente ácido
Fabulosos pasos para preparar
- Prepara la capa de frambuesa:
- Pon frambuesas frescas en un cazo con azúcar y cocina hasta hacer una salsa viva de color. Mezcla un poco de zumo de limón para potenciar el sabor y añade maicena opcional para que espese, así la tarta no se empapa.
- Montar la base:
- Une las galletas María ya molidas con azúcar y mantequilla fundida hasta que quede textura de arena mojada. El toque de chocolate es sutil pero marca la diferencia. Mete la mezcla en el molde de aro desmontable y aprieta bien usando el fondo de un vaso para que quede lisa.
- Relleno de chocolate:
- Mezcla el queso crema hasta que esté sin grumos y luego echa el azúcar. El truco está en tener todos los ingredientes a temperatura ambiente para que no haga grumos. Añade los huevos uno a uno y remueve bien. Por último incorpora el chocolate negro derretido con movimientos suaves para no quitar esponjosidad.
- Hornea con mimo:
- Hornea hasta que el borde esté firme pero al centro le cueste un poco fijarse. No la dejes mucho rato porque pierde cremosidad. Cuando acabe, deja enfriar a poquitos, con la puerta del horno entreabierta, así evitas que se raje.

El verdadero secreto está en el chocolate negro. Tras probar varias marcas, me he dado cuenta que usar uno de calidad (al menos 60% cacao) da el toque justo entre ácido del queso y sabor potente del cacao y la frambuesa. Ya cualquier otra tarta nos parece poca cosa.
Truco para cortar perfecto
Pasa un cuchillo afilado bajo agua caliente y sécalo antes de cortar cada porción. Así no se pega la mezcla y los cortes salen limpios, como de pastelería. Este detalle marca la diferencia en la presentación.
Problemas habituales y cómo sortearlos
El baño maría es opcional, pero ayuda si no quieres que se agriete. Si lo usas, pon varias capas de papel aluminio para que no entre agua al molde. Si le sale alguna grieta, no pasa nada. La capa de frambuesa cubrirá todo y nadie lo verá.
Ideas geniales para servir
Queda top con más frambuesas frescas encima y una pizca de nata montada para el toque final como de restaurante. Si te va algo más goloso, unas gotas de salsa caliente de chocolate en cada trozo son una pasada. El contraste de temperaturas lo hace brutal.

No hay quien se resista: cada trozo cremoso y afrutado deja a los invitados queriendo repetir y hablando de ella días después.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Puedo usar frambuesa congelada en vez de fresca?
Claro, congeladas también funcionan para la salsa. Solo descongélalas antes y escurre el exceso de agua. Si ves que sale más líquido, puedes poner un poco más de maicena para que no quede aguado.
- → ¿Cómo hago para que el pastel no se raje?
No batas demasiado la mezcla para que no entre aire, hornea con baño maría para que el calor sea parejo y deja enfriar despacio en el horno apagado con la puerta entreabierta. No te apures y listo, no habrá grietas.
- → ¿Puedo prepararlo con anticipación?
¡Por supuesto! Incluso queda mejor si lo haces uno o dos días antes porque el sabor mejora con el tiempo en la nevera. Solo cúbrelo bien y pon las decoraciones justito antes de servir.
- → ¿Se puede hacer esto sin un molde desmontable?
El molde desmontable ayuda mucho, pero si no tienes, usa uno para tarta o pastel forrado con papel para que sea fácil de sacar. Visualmente se verá menos prolijo, pero el sabor seguirá buenísimo.
- → ¿Cuánto tiempo dura fresco?
En la nevera, tapado bien, está rico hasta 5 días. Tápalo con plástico para que no absorba olores. Si lo quieres guardar más tiempo, mételo al congelador hasta 2 meses.
- → ¿Puedo cambiar la base de galleta?
¡Sí! Puedes usar galletas de chocolate, galletas tipo digestive o incluso oreos (sin la crema). Solo mantén la misma cantidad de mantequilla para que no se desbarate.