
Esta receta mezcla mi pasión por los camarones al ajillo cremosos con capas de pasta tierna. Cada bocado combina mariscos en mantequilla, queso intenso y fideos perfectamente cocinados. Se ha convertido en mi plato estrella para ocasiones especiales cuando quiero sorprender a mi familia y amigos con algo único y sabroso.
Lo que hace especial este plato
La magia surge cuando la salsa de mantequilla de ajo se encuentra con camarones tiernos y queso derretido entre esas capas de pasta. Es como disfrutar de un gambas al ajillo transformado en una acogedora lasaña. Incluso quienes rara vez comen mariscos piden repetir de este plato tan goloso.
Todo lo que necesitas
- Láminas de lasaña: 12 unidades, crudas, lo bastante firmes para aguantar las capas cremosas.
- Gambas: 450g, peladas y sin vena, preferiblemente grandes para bocados jugosos.
- Mantequilla: 3 cucharadas sin sal, para una salsa de ajo rica.
- Ajo: 6 dientes, picados, para infundir sabores intensos.
- Vino blanco: 120ml, o puedes usar caldo de pollo para darle profundidad.
- Nata para cocinar: 120ml, para crear una salsa sedosa y rica.
- Queso manchego: 50g rallado, añadiendo profundidad salada y con sabor a nuez.
- Queso mozzarella: 150g rallado, para capas derretidas y pegajosas.
- Queso fresco batido: 120g, para asegurar una textura cremosa.
- Perejil: 2 cucharadas fresco, picado, para decorar y aportar frescura.
- Sal y pimienta: Para sazonar y realzar todos los sabores.
Vamos a prepararlo juntos
- Precalentar y preparar
- Calienta el horno a 190°C. Cocina las láminas de lasaña según las instrucciones del paquete, escúrrelas y déjalas a un lado.
- Cocinar las gambas
- En una sartén grande, derrite la mantequilla a fuego medio. Añade el ajo picado y saltéalo durante 1 minuto. Agrega las gambas y cocínalas hasta que estén rosadas y opacas, unos 2-3 minutos por cada lado. Retíralas y reserva.
- Preparar la salsa
- En la misma sartén, desglasa con vino blanco, removiendo para despegar los trocitos sabrosos. Añade la nata y el queso manchego, dejando cocer a fuego lento 3-4 minutos hasta que espese. Sazona con sal y pimienta.
- Montar la lasaña
- Alterna capas de salsa, láminas, queso fresco, mozzarella y gambas en una fuente de horno. Repite, terminando con mozzarella encima.
- Hornear
- Tapa con papel de aluminio y hornea durante 25-30 minutos. Quita el papel y hornea otros 5-10 minutos hasta que el queso esté dorado y burbujeante.
- Decorar y servir
- Deja reposar 5 minutos. Decora con perejil y sirve caliente.
Bueno para ti también
Cada ración te da mucha proteína de las gambas y calcio de todo ese rico queso. Acompáñalo con una ensalada fresca y tienes una comida completa. Una copa de Albariño lo hace sentir aún más especial.
Mis secretos de cocina
Usa siempre gambas grandes frescas si puedes encontrarlas, quedan muy tiernas. Me encanta preparar esto con antelación cuando tengo invitados, da tiempo a que los sabores se desarrollen. Una pizca de guindilla en la salsa añade un calorcito muy agradable.
Respuestas rápidas
Las gambas congeladas funcionan bien, solo descongélalas por completo antes. Puedes cambiar el vino por caldo o probar con otros mariscos como vieiras. Las láminas sin gluten son un buen sustituto si es necesario. Las sobras aguantan bien unos días o se congelan estupendamente para más tarde.

Guardando para después
Guarda las sobras en un buen recipiente en la nevera, aguantarán perfectas unos 3 días. Al recalentar, tápalas con papel de aluminio para mantener la humedad. Si congelas porciones, envuélvelas bien, se mantendrán hasta 3 meses.
Dale un giro
A veces añado vieiras o bogavante para más lujo. Mis amigos vegetarianos la adoran con champiñones salteados y espinacas en vez de gambas. Un poco de condimento cajún le da un toque estupendo.
Por qué necesitas esta receta
Esta lasaña nunca falla en impresionar. Es ideal para fiestas, cenas especiales o cuando quieras crear algo memorable. La combinación de sabores parece elegante pero es bastante simple de preparar.
Acompañantes perfectos
Una ensalada verde con limón corta toda esa riqueza perfectamente. Nos encanta tener pan de ajo caliente al lado para mojar en la salsa extra. Sirve un vino blanco fresco o agua con gas con limón para una comida perfecta.
Hazlo bonito
Sirve tu lasaña en una fuente bonita, se ve muy atractiva. Hierbas frescas esparcidas por encima añaden un color precioso. Me gusta cortar cuadrados limpios y añadir un chorrito de limón al lado, hace que cada plato parezca digno de restaurante.

Preguntas Frecuentes
- → ¿Puedo preparar esta lasaña con antelación?
Sí, puedes montarla hasta con 24 horas de anticipación y guardarla en el refrigerador. Agrega unos minutos extra al tiempo de cocción si está fría.
- → ¿Qué puedo usar en lugar de vino blanco?
El caldo de pollo es una opción perfecta. Añade un poco de jugo de limón para más sabor.
- → ¿Qué tan picante es este plato?
Es suave, pero puedes ajustar el picante. Agrega o elimina los copos de chile rojo según tu preferencia.
- → ¿Cómo recaliento las sobras de manera adecuada?
Cúbrelas con papel aluminio y caliéntalas en un horno a 350°F. Si están secas, añade un toque de crema.
- → ¿Puedo usar camarones cocidos?
Es mejor usar camarones frescos. Si usas precocidos, agrégalos al final de la preparación para que no se sobrecocinen.
Conclusión
Un plato único que combina los sabores del scampi de camarones con una lasaña tradicional, ofreciendo una experiencia culinaria deliciosa y llena de texturas.