rápida limón parmesano

Cuando los días están llenos de cosas por hacer, esta fresca y rápida ensalada de lechuga con parmesano y limón es mi as bajo la manga. El toque ácido del cítrico junto al queso la hace ideal para darle alegría a cualquier plato principal – hasta la lechuga más sencilla parece de fiesta.

La primera vez que preparé esta combinación fue por sorpresa, cuando vinieron amigos a cenar sin avisar. Quedó tan rica y fue tan fácil, que ahora todos en casa la piden en cada reunión familiar.

Ingredientes

• Lechuga romana: Su textura crujiente resiste bien el aderezo y no se pone floja tan rápido.
• Cebolla morada: El sabor intenso equilibra el parmesano cremoso; elige una cebolla firme y con piel brillante.
• Queso parcheggiano: Rállalo tú mismo si puedes, se nota una gran diferencia versus el de bolsa.
• Chile seco triturado: Aporta un toque picantón que alegra el paladar.
• Aceite de oliva virgen extra: Elige uno bueno y frutado, que hace toda la diferencia.
• Limones frescos: Usa tanto la ralladura como el jugo, ¡elige limones pesados y con piel fina!
• Miel: Da el toque dulzón necesario para balancear la acidez.
• Sal y pimienta: Realzan el resto de sabores, la pimienta molida en el momento es lo mejor.

Pasos para prepararla

Sirve y disfruta:

Cuando ya tengas todo listo, vierte el aderezo rodeando la ensalada. Con un par de cucharas o tenazas, revuelve con suavidad para que la lechuga quede bien bañada, pero sin que se amotine el aderezo abajo. Lo ideal es servir de inmediato mientras sigue bien crujiente.

Monta la ensalada:

Corta la lechuga en trozos cómodos y ponlos en un bol grande. Por encima reparte la cebolla en láminas súper finas para que no se robe el protagonismo. Espolvorea el parmesano por todo el bol y termina con el chile seco a tu gusto.

Prepara el aderezo:

Mezcla en un cuenco pequeño el aceite, jugo y ralladura de limón, la miel, sal y pimienta. Bate a mano hasta que espese un poco y se vea opaco, para que el aderezo unifique los sabores y no se separe. Prueba y ajusta cómo prefieras.

Guardar

El parmesano le da ese toque que convierte cualquier ensalada de rutina en algo especial. Por eso siempre tengo un bloque de queso esperando en la nevera para rallarlo justo antes de usar. El sabor y la textura no tienen comparación si lo haces así.

Prepáralo de antemano

Lo mejor es comerla recién hecha, pero puedes adelantar lavando y cortando la lechuga. Guárdala en tupper con papel de cocina al fondo para que aguante fresca. El aderezo se conserva sin problema tres días cerrado en la heladera; antes de usar, deja que tome temperatura y agítalo bien. No mezcles el aderezo hasta el final para que siga súper crujiente.

Ideas para variar

Este plato se presta para muchísimas vueltas. Mételes tomates cherry cortados para color o algo crocante añadiendo nueces tostadas. Si quieres que sea plato principal, ponle pollo o salmón a la parrilla encima. También va de maravilla con aceitunas negras, pimientos asados o corazones de alcachofa para un aire más mediterráneo. El aderezo funciona igual de bien con rúcula o kale.

Con qué va bien

Combina genial con pastas cremosas porque el limón corta lo pesado. Es la pareja ideal para carnes a la parrilla o pollo asado. Si quieres algo más completo, acompaña con pan crujiente y un caldo sencillo. Queso y limón van espectacular también con pescados y mariscos, así que queda de diez con camarones o filete al horno. En verano la llevo a comidas al aire libre porque aguanta mejor el calor que las ensaladas con mayonesa.

Cuida tu salud

Aparte de ser fácil y rica, tiene mucho bueno para tu cuerpo. La lechuga romana da fibra, ácido fólico y vitamina K sin aportar casi calorías. El limón está lleno de vitamina C y antioxidantes. El parmesano suma calcio y proteína. El aceite de oliva tiene grasas saludables para el corazón y el chile, gracias a su capsaicina, ayuda contra la inflamación. Así disfrutas un acompañamiento que realmente suma a tu día.

Guardar

Preguntas Frecuentes

→ ¿Puedo usar otra lechuga?

Claro, puedes cambiar la lechuga romana por hojas de mantequilla o la tradicional verde para obtener una textura parecida y buen sabor.

→ ¿Hay otra opción aparte de la miel para el aderezo?

Si buscas otra cosa aparte de miel, el jarabe de maple o el agave funcionan igual para darle dulzor.

→ ¿Cómo puedo hacerla más picante?

Para que esté más fuerte, añade más hojuelas de chile rojo o un poco de cayena al aderezo.

→ ¿La puedo tener lista antes?

Te recomiendo armar la ensalada justo antes de comerla, pero el aderezo sí lo puedes guardar en la nevera hasta 3 días.

→ ¿Le puedo poner un extra de proteína?

¡Por supuesto! Un poco de pollo asado, camarones o garbanzos la convierten en algo más completo.