Focaccia Masa Madre Fácil

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Transforma ingredientes simples en una focaccia increíble. Su proceso lento de fermentación produce un pan suave por dentro y crujiente por fuera. Lo especial es la textura creada al presionar los dedos en la masa, que captura aceite de oliva y sostiene las olivas y el romero que aportan un toque único. Sella todo con sal gruesa y disfruta de un pan perfecto para sopas, sándwiches o solo con un poco de aceite de oliva.
A woman with curly hair and a smile.
Actualizado el Wed, 30 Apr 2025 16:30:51 GMT
Un molde con pan, olivas y hierbas. Guardar
Un molde con pan, olivas y hierbas. | cocinadefiesta.com

La focaccia de masa madre combina la tradición rústica italiana con el desarrollo complejo de sabores de la fermentación natural para crear una experiencia de pan plano irresistible. Esta versión tiene una estructura interior increíblemente ligera con incontables burbujas de aire pequeñas rodeadas por un exterior crujiente que se quiebra ligeramente con cada mordisco. El uso generoso de aceite de oliva de calidad crea esa corteza dorada característica mientras impregna el pan con un sabor rico. Este pan aparentemente sencillo representa el contraste perfecto de texturas—bordes crujientes que dan paso a un interior esponjoso que se deshace en la boca.

Preparé esta focaccia para una reunión familiar el verano pasado, sirviéndola junto a una selección de salsas mediterráneas. Mi cuñado, que normalmente evita el pan, tomó tres trozos y me pidió la receta antes de irse. Incluso mi madre, que dice que nunca le sale bien la masa madre, logró un resultado maravilloso con este método en su primer intento.

La calidad de los ingredientes importa

  • Harina: Elige harina de fuerza o harina común con al menos 11% de proteína para un buen desarrollo estructural. Harinas con menos proteína darán un resultado más denso con menos burbujas de aire.
  • Agua: La hidratación aproximada del 87% supone un desafío pero recompensa con una textura excepcional. Usa agua filtrada si tu agua del grifo tiene sabor fuerte a cloro.
  • Masa madre: Tu masa madre debe estar en plena actividad, idealmente usada entre 4 y 6 horas después de alimentarla, cuando haya doblado su volumen pero aún no se haya colapsado para máxima fuerza leudante.
  • Aceite de oliva: Selecciona un aceite de oliva virgen extra de alta calidad ya que su sabor impactará significativamente el pan final. El aceite cumple múltiples funciones desde aportar sabor hasta crear la corteza característica.
  • Sal: Tanto la sal marina fina en la masa como la sal en escamas para terminar son esenciales. La sal interna fortalece el gluten y realza el sabor mientras que la sal en escamas añade textura y toques de salinidad.

Creando una textura perfecta

Proceso de activación de la masa madre:
Comienza asegurándote que tu masa madre esté bien alimentada y activa. Mezcla 25g de masa madre existente con 50g de harina y 50g de agua, creando una proporción 1:2:2 que promueve un crecimiento vigoroso. Deja que esta mezcla se desarrolle a temperatura ambiente hasta que haya doblado su tamaño y muestre abundantes burbujas. Esto normalmente toma entre 4 y 8 horas dependiendo de la temperatura ambiente y la fuerza de la masa madre.
Desarrollo suave de la masa:
Combina el agua y la masa madre activa en un recipiente grande, batiendo hasta que la masa madre esté completamente dispersa en el líquido. Añade la harina y la sal, mezclando inicialmente con una espátula hasta que no quede harina seca. Realiza cuatro series de pliegues espaciados treinta minutos entre sí. Cada serie consiste en agarrar la masa desde abajo, estirarla hacia arriba hasta sentir resistencia, y doblarla sobre sí misma. Gira el recipiente y repite este proceso cuatro o cinco veces por serie. Con el tiempo, la masa gana fuerza y elasticidad.
Desarrollo de sabor mediante fermentación en frío:
Después del último pliegue, permite que la masa continúe fermentando a temperatura ambiente hasta que notes formación de burbujas en la superficie y un ligero aumento de volumen. Transfiere esta masa parcialmente fermentada a un recipiente hermético y refrigérala durante la noche o hasta 24 horas. Esta fermentación en frío ralentiza la actividad de la levadura mientras permite que las bacterias beneficiosas sigan produciendo compuestos de sabor.
Perfeccionando la técnica de hoyuelos:
Después de que la masa haya completado su segunda fermentación en el molde y aparezca esponjosa y temblorosa, crea la textura característica de la focaccia presionando tus dedos aceitados profundamente en la masa. Estas hendiduras deberían casi llegar al fondo del molde sin romper la masa. El aceite de oliva se acumula en estos hoyuelos, friendo porciones de la masa durante el horneado mientras crea reservorios donde se concentran hierbas y coberturas.
Un molde cuadrado con comida, aceitunas y hierbas. Guardar
Un molde cuadrado con comida, aceitunas y hierbas. | cocinadefiesta.com

Mi abuela me enseñó que una focaccia bien hecha debe tener lo que los italianos llaman 'alveoli'—esos hermosos bolsillos irregulares de aire por toda la miga. Solía sostener las rebanadas contra la luz para inspeccionarlas, declarando éxito solo cuando podía ver la luz pasando a través de los agujeros más grandes. Su secreto siempre fue dar tiempo suficiente para ambas etapas de fermentación sin apurar el proceso.

Ideas para servir

Presenta tu focaccia recién horneada mientras está todavía ligeramente tibia para un máximo contraste de texturas. Córtala en cuadrados generosos y colócala en una tabla de madera junto a pequeños cuencos de aceite de oliva adicional infusionado con hierbas frescas para mojar. Para un aperitivo elevado, cubre la focaccia tibia con jamón serrano en lonchas finas, rúcula fresca y parmesano rallado. Crea sándwiches excepcionales cortándola horizontalmente y rellenándola con ingredientes de inspiración mediterránea como pimientos asados, mozzarella fresca y albahaca.

Almacenamiento adecuado

Guarda la focaccia completamente enfriada en una bolsa de papel a temperatura ambiente hasta dos días para mantener la textura óptima. Para conservarla más tiempo, envuélvela bien en plástico y congélala hasta un mes. Reaviva el pan a temperatura ambiente calentándolo en un horno a 180°C durante 5 minutos. La focaccia congelada debe descongelarse a temperatura ambiente y luego recalentarse durante 8 a 10 minutos para restaurar el crujiente. Evita refrigerar la focaccia ya que esto acelera el endurecimiento. Si la textura ha disminuido, transforma las sobras en picatostes cortándolas en cubos y tostándolas con aceite de oliva adicional y hierbas.

Una pizza con aceitunas y hierbas encima. Guardar
Una pizza con aceitunas y hierbas encima. | cocinadefiesta.com

Preguntas Frecuentes

→ ¿Puedo usar levadura comercial en vez de masa madre?
Esta receta está pensada para masa madre porque aporta un sabor y textura únicos. Si no tienes, busca una receta de focaccia con levadura comercial, ya que necesitarás ajustar técnicas y tiempos.
→ ¿Por qué mi masa de focaccia está tan pegajosa?
Es normal que la masa de focaccia sea más húmeda y pegajosa, ya que eso genera los bonitos agujeros. No agregues más harina; usa aceite de oliva en tus manos y confía en el proceso de doblado y fermentación.
→ ¿Puedo usar un molde de diferente tamaño?
¡Claro! Cambiar de molde funciona: uno más pequeño hará una focaccia más gruesa, y uno más grande, una más delgada. Si usas uno redondo, prueba con uno de 25 cm. Solo vigila el tiempo de horneado, ya que los grosores distintos demandan ajustes.
→ ¿Qué otros toppings puedo usar?
¡La focaccia es superversátil! Prueba con rodajas finas de tomate, cebolla caramelizada, ajo rostizado, tomates secos, hierbas como orégano o tomillo, o incluso rodajas de papa. Solo evita que las verduras estén muy húmedas para no ablandar el pan.
→ ¿Cómo guardo los restos de focaccia?
Envuelve la focaccia fría en un paño limpio o guárdala en un recipiente hermético a temperatura ambiente hasta por 2 días. Para más tiempo, congélala en rebanadas por hasta 3 meses. Recalienta en horno a 175°C por 5-10 minutos antes de comerla.

Focaccia Masa Madre Fácil

Crea un pan rústico italiano con esta focaccia de masa madre: exterior crujiente, interior esponjoso y coronado con romero fresco y olivas.

Tiempo de Preparación
25 Minutos
Tiempo de Cocción
25 Minutos
Tiempo Total
50 Minutos
Por: Valeria

Categoría: Recetas Fáciles

Dificultad: Intermedio

Cocina: Italiana

Rendimiento: 10 Porciones (Una focaccia de 23x33 cm)

Dietas: Vegano, Vegetariano, Sin Lácteos

Ingredientes

→ Para el Arranque de Masa Madre

01 50g (7 cucharadas) de harina de trigo común
02 25g (1¾ cucharadas) de masa madre activa
03 50g (3½ cucharadas) de agua tibia

→ Para la Masa

04 500g (4 tazas) de harina de trigo común o de panadería
05 8g (1½ cucharaditas) de sal
06 Toda tu masa madre ya preparada
07 430g (1¾ tazas + ½ cucharada) de agua

→ Para los Toppings

08 ½ taza de aceitunas verdes partidas, sin hueso (o Kalamata si las consigues)
09 2 cucharadas de hojas de romero fresco
10 1-2 cucharaditas de sal gruesa (como sal marina en escamas)
11 ¼ taza de aceite de oliva virgen extra, y un poco más para rociar después

Instrucciones

Paso 01

La noche anterior o por la mañana, alimenta tu masa madre y déjala crecer hasta que esté llena de burbujas y haya duplicado su tamaño. Si la dejas toda la noche, usa menos masa madre y aumenta la proporción de agua y harina (como 20g de masa madre por 60g de harina y 60g de agua) para evitar que colapse antes de la mañana.

Paso 02

En un bol grande mezcla la masa madre activa con el agua, removiendo hasta que se disuelva. Añade la harina y la sal. Con una cuchara de madera o una espátula silicón mezcla hasta formar una masa húmeda y desordenada, sin restos de harina seca. No te preocupes si la masa luce rugosa—es normal.

Paso 03

Durante las próximas 2 horas realiza 4 sesiones de estirados y pliegues cada 30 minutos. Toma un lado de la masa, estira hacia arriba y dóblala sobre sí misma. Gira el bol un cuarto y repite hasta completar el círculo. Cubre el bol con un paño húmedo entre cada sesión para evitar que la masa se reseque. Al principio puede ser pegajosa y romperse, pero irá mejorando.

Paso 04

Al terminar los pliegues, deja la masa reposar de 2 a 4 horas a temperatura ambiente hasta que esté llenita de burbujas. Si hace frío en tu cocina, podría tardarse más o prueba dejarla en un rincón cálido junto a una taza de agua caliente.

Paso 05

Pon la masa en un recipiente hermético o cúbrela bien con plástico. Déjala en la nevera toda la noche, o hasta por 36 horas si deseas un sabor a masa madre más intenso. Este tiempo lento y frío resalta los sabores únicos.

Paso 06

Engrasa bien un molde de 23x33 cm (aproximadamente) con aceite de oliva. Si temes que se pegue, puedes usar papel para hornear antes del aceite. Toma la masa fría de la nevera y colócala en el molde. Déjala reposar 10 minutos para relajar el gluten, luego usa dedos engrasados para estirarla suavemente hacia las esquinas. Si no se queda, deja que descanse otro rato antes de intentarlo de nuevo.

Paso 07

Coloca el molde en un lugar cálido y deja que la masa aumente hasta que esté esponjosa y bailable si la mueves. Esto puede tardar entre 3 y 5 horas, dependiendo del clima. Para que no se reseque, cúbrela con un paño húmedo o unta la superficie con un poco de aceite de oliva.

Paso 08

Prende tu horno a 230°C (450°F). Una vez caliente y tu masa lista, pon más aceite de oliva en la superficie. Con los dedos aceitados, presiona la masa hacia abajo creando hoyos profundos típicos de la focaccia, asegurándote de llegar al fondo del molde.

Paso 09

Coloca trozos de las aceitunas en los huecos de la masa. Reparte el romero fresco por toda la focaccia y termina con una capa generosa de sal marina gruesa.

Paso 10

Mete tu molde al horno caliente y déjala hornear de 25 a 30 minutos, hasta que la superficie esté bien dorada y los bordes se hayan despegado un poco. Si ves que se dora muy rápido, cúbrela con aluminio hasta que termine.

Paso 11

Saca la focaccia del molde después de 3-4 minutos y déjala enfriar encima de una rejilla por al menos 10-15 minutos antes de cortarla. Pruébala tibia, ¡es deliciosa!

Notas

  1. Esta preparación usa medidas en tazas americanas, que son más pequeñas que las métricas. Para mayor precisión, utiliza una báscula y mide en gramos.
  2. La focaccia se conserva bien a temperatura ambiente por hasta 2 días envuelta en un paño limpio o en un recipiente hermético. También puedes congelarla hasta por 3 meses.
  3. Personaliza los toppings: tomates cherry, cebollas en láminas, ajo asado o hierbas como tomillo y orégano quedan genial.
  4. Cuanto más tiempo fermente la masa en frío (hasta 36 horas), más sabrosa y ácida será.

Utensilios Necesarios

  • Bol grande
  • Espátula flexible o cuchara de madera
  • Molde para hornear de 23x33 cm
  • Báscula de cocina (recomendada para mayor precisión)
  • Medidores de tazas y cucharas (si no usas báscula)
  • Paño limpio
  • Rejilla enfriadora

Información sobre Alergias

Por favor, revisa los ingredientes para posibles alérgenos y consulta a un profesional de la salud en caso de duda.
  • Contiene gluten (harina de trigo)

Información Nutricional (Por Porción)

Es importante considerar esta información como aproximada y no utilizarla como consejo definitivo de salud.
  • Calorías: 207
  • Grasa Total: 1 g
  • Carbohidratos Totales: 44 g
  • Proteínas: 6 g