
Las Galletas Sándwich de Crema Baklava transforman los lujosos sabores del baklava típico de Oriente Medio en un delicioso bocado fácil de comer. Estas galletas mantecosas capturan perfectamente la esencia del baklava tradicional con su rica mezcla de pistachos, nueces, miel y especias cálidas como canela y cardamomo. Las crujientes galletas con frutos secos envuelven un relleno cremoso de queso que añade un toque ácido encantador, mientras que un chorrito de dulce de leche y unos trocitos de frutos secos dan el toque final perfecto. Cada bocado ofrece un equilibrio ideal de texturas y sabores que te transportará directamente a una pastelería mediterránea sin tener que lidiar con la delicada masa filo.
La primera vez que preparé estas galletas fue para una fiesta multicultural de intercambio navideño. Quería algo que honrara las raíces de Oriente Medio de mi abuela pero con un toque moderno. Cuando las saqué, desaparecieron en minutos. Incluso amigos que decían no ser fans del baklava tradicional acabaron cogiendo segundas y terceras porciones. La mezcla del formato familiar de galleta con sabores exóticos resultó irresistible para todos.
Ingredientes Especiales
- Harina común: Da la estructura perfecta a nuestras galletas manteniendo su suavidad.
- Azúcar blanca: Proporciona el dulzor justo mientras ayuda a crear bordes deliciosamente crujientes.
- Mantequilla sin sal: Fundamental para crear ese sabor rico y mantecoso que recuerda al baklava tradicional.
- Miel: El endulzante característico del baklava tradicional que añade notas florales distintivas.
- Pistachos picados: Su color verde vibrante y sabor único son esenciales para un auténtico baklava.
- Nueces picadas: Aportan una riqueza terrosa y un ligero amargor que equilibra el dulzor.
- Canela molida: Esta especia cálida trae familiaridad reconfortante y profundidad aromática.
- Cardamomo molido: El ingrediente secreto que da a estas galletas su distintivo sabor exótico.
- Sal: Realza todos los demás sabores y equilibra el dulzor.
- Queso crema: Crea un relleno aterciopelado y ácido que contrasta maravillosamente con las galletas especiadas.
- Azúcar glas: Endulza el relleno sin añadir textura granulada.
- Dulce de leche: Imita el almíbar de miel tradicionalmente empapado en el baklava para ese auténtico dulzor pegajoso.
Proceso de Horneado
- Prepara tu zona de trabajo:
- Precalienta el horno a 180°C y forra dos bandejas con papel de hornear.
- Mezcla la base de mantequilla:
- Bate la mantequilla blanda y el azúcar blanca hasta que quede esponjosa.
- Añade elementos dulces:
- Vierte la miel en la mezcla de mantequilla y bate hasta integrarla completamente.
- Combina ingredientes secos:
- Mezcla la harina, canela, cardamomo y sal.
- Prepara la masa:
- Añade gradualmente los ingredientes secos a los húmedos, mezclando hasta que se combinen.
- Incorpora los frutos secos:
- Agrega los pistachos y nueces picados.
- Forma las galletas:
- Haz bolitas con cucharadas de masa y aplánalas ligeramente.
- Hornea a la perfección:
- Hornea durante 10-12 minutos hasta que los bordes se doren.
- Período de enfriado:
- Transfiere las galletas a una rejilla y déjalas enfriar completamente antes de rellenarlas.
- Prepara el relleno cremoso:
- Bate el queso crema suavizado y el azúcar glas hasta obtener una mezcla suave.
- Monta los sándwiches:
- Extiende el relleno en una galleta, cubre con otra y presiona suavemente.
- Añade los toques finales:
- Rocía con dulce de leche y espolvorea con frutos secos picados.

La primera vez que presenté los pistachos a mis hijos, dudaron por su color verdoso. Decidí involucrarlos en la preparación de estas galletas como manera de superar su recelo. Para cuando las galletas salieron del horno, apenas podían esperar para probarlas.
Combinaciones Ideales
Estas galletas combinan de maravilla con café turco o té de menta marroquí. Para un postre elegante, sírvelas con higos frescos y una copa de licor de miel.
Adaptaciones de Sabor
Añade agua de azahar para un toque mediterráneo. El agua de rosas y pétalos secos crean una variación inspirada en Persia. Trozos de chocolate negro y un chorrito de ganache aumentan el placer.
Consejos de Frescura
Guarda las galletas montadas en recipientes herméticos con capas de papel. Refrigéralas hasta cinco días o congélalas sin montar para una conservación más larga.

Estas galletas son mi homenaje a las tradiciones del baklava que descubrí durante mis viajes por Turquía y Grecia. Sus sabores me transportan a esas callejuelas de mercado cada vez que las preparo.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Puedo preparar la masa con anticipación?
- Sí, puedes hacer la masa hasta con 2 días de antelación y guardarla en el refrigerador, bien envuelta en plástico. Antes de hornear, deja que repose a temperatura ambiente unos 15 minutos para que sea más fácil de manejar.
- → ¿Cómo se conservan las Galletas de Baklava con Crema?
- Guárdalas en un recipiente hermético en el refrigerador por hasta 5 días. Como llevan relleno de queso crema, deben mantenerse frías. Para disfrutar mejor el sabor y la textura, déjalas a temperatura ambiente unos 15 minutos antes de comerlas.
- → ¿Es posible congelar estas galletas rellenas?
- Puedes congelar las galletas sin rellenar por hasta 1 mes, pero las galletas ya armadas no se congelan bien debido al queso crema. Si te quieres adelantar, congela las galletas horneadas, descongélalas y rellénalas justo antes de servir.
- → ¿Qué puedo usar en lugar de caramelo?
- Un jarabe de miel tradicional es una excelente alternativa. Calienta 1/4 de taza de miel con 1 cucharada de agua y un toque de jugo de limón hasta que esté lo suficientemente líquido para rociar. Para un sabor más auténtico, puedes añadir una gota de agua de rosas o de azahar.
- → ¿Se pueden usar otros frutos secos en estas galletas de Baklava?
- ¡Por supuesto! Aunque el baklava tradicional lleva pistachos y nueces, puedes cambiarlos por almendras, pecanas o avellanas según tu preferencia. Asegúrate de picarlos finamente para que se incorporen bien a la masa.
- → ¿Por qué mis galletas se expandieron demasiado al hornearse?
- Si tus galletas se aplanaron mucho, puede que la mantequilla estuviera demasiado caliente o que la masa no estuviera lo suficientemente fría. Para galletas más gruesas, enfría la masa ya formada en el refrigerador por 15-20 minutos antes de hornear. También asegúrate de usar una bandeja fría para cada tanda.