
Con unos ingredientes que seguro ya tienes, estos irresistibles dulces de chocolate y crema de cacahuete sorprenden por lo buenos que son. Su remolino vistoso los hace el centro de las miradas, ideales para tardes especiales… o cuando te apetezca algo rico de verdad.
Unos días lluviosos con mis sobrinos fueron la excusa para empezar a hornear estas galletas. Lo que era solo una forma de pasar la tarde, ahora es nuestro ritual cada vez que vienen. Les encanta ayudarme a crear esos divertidos remolinos.
Jugosos Ingredientes
- Harina de trigo común: Da cuerpo a las galletas sin tapar los sabores protagonistas
- Cacao puro sin azúcar: Para ese toque chocolatoso; queda aún mejor si usas uno de calidad tipo Valor
- Bicarbonato sódico: Para que suban bien y queden esponjosas
- Sal fina: Resalta el sabor y que no queden empalagosas; si tienes, usa sal marina
- Mantequilla sin sal: Deja las galletas delicadas; sácala antes para que esté blandita
- Azúcar blanco: Pone el punto justo de dulzor y da bordes crujientes
- Azúcar moreno: Hace la masa más jugosa y con un toque tipo caramelo; si puedes, usa el de caña oscuro
- Huevo grande: Une todos los ingredientes; mejor si no está frío
- Esencia de vainilla: Profundiza el sabor; escoge la natural si puedes
- Crema de cacahuete suave: Para esos remolinos tan bonitos; sirve cualquiera menos las que estén muy líquidas o nunca mezcladas
Sencillos Pasos
- Masa de Chocolate:
- Primero mezcla bien los ingredientes secos para que el cacao quede uniforme. Bate mantequilla y los dos azúcares hasta que tenga aspecto de crema, unos tres minutos. Esto da aire y textura; añade ahora el huevo y la vainilla, pero no mezcles en exceso. Echa los ingredientes secos poco a poco, mejor en dos tandas. Cuando no veas harina, para de mezclar.
- Remolino Chulo:
- Si la crema de cacahuete está dura, ponla 10 segundos en el microondas. Reparte la mitad encima de la masa y con un cuchillo o palito haz ochos ligeros, sin remover demasiado. Así los remolinos salen definidos y bonitos.
- Reposo para Mejorar:
- Pon un film tocando la masa y métela a enfriar al menos una hora (si esperas toda la noche, aún mejor). Así ni se reseca ni se desparrama al hornear. Si la enfrias más de tres horas, deja que se temple 10 minutillos antes de hacer bolitas.
- Al Horno:
- Precalienta el horno bien antes. Cubre bandejas con papel de horno (no uses papel encerado). Haz bolitas con la masa usando una cuchara y sepáralas unos cinco centímetros. Vigila al hornear y sácalas cuando el centro apenas esté hecho, porque se terminarán de hacer solas con el calor de la bandeja.
- Enfriar con Truco:
- Déjalas cinco minutos sobre la propia bandeja; así se asientan sin pasarse de cocción. Luego pásalas a una rejilla para que terminen de enfriarse. Espera unos 20 minutos antes de hincarles el diente… ¡así quedan perfectas!

La crema de cacahuete en remolino es lo que las hace tan diferentes. Aprendí la técnica por casualidad, haciendo brownies hace años. Desde entonces, la uso en galletas, bizcochos rápidos y más. Ese contraste entre el cacao y el cacahuete convence hasta a los más choqueros de mi familia.
Adelanta Trabajo
Puedes dejar la masa lista hasta 3 días guardada en la nevera, bien tapada. Si quieres guardar más tiempo, haz bolitas y congélalas en una bandeja. Una vez duras, pásalas a una bolsa y déjalas en el congelador. Se hornean directamente desde congeladas, solo añade dos minutos al horno. ¡Salen aún más jugosas y con los bordes crujientes!
Personalízalas
Esta masa acepta mil ideas. Si prefieres, usa crema de cacahuete con trozos. O cambia la mitad de la vainilla por aroma de almendra para un sabor más elegante. Para fiestas, clava un trozo de chocolate o bombón en el centro al sacarlas del horno, o ponles fideos de colores antes de hornear. Cuando estén frías, puedes decorarlas con un chorrito de chocolate blanco derretido por encima.
Cómo Servirlas
El sabor se intensifica a temperatura ambiente, donde el chocolate y el cacahuete se notan más. Sírvelas con leche fría como toda la vida, o acompaña con café por la tarde. Para un postre top, pon una bola de helado de vainilla o café entre dos galletas y mételas un rato al congelador. Si quieres regalarlas, apílalas en una bolsita de celofán transparente y átala con un lazo. ¡Parece de pastelería!

Una vez te salga bien el remolino, estas galletas triunfan siempre, sea la ocasión que sea.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Por qué hay que enfriar la masa antes de hornear?
Si enfrías la masa una hora o más, las galletas no se extienden tanto al cocinarlas, los remolinos quedan bien definidos y el sabor mejora un montón. Además, la textura sale ideal: centro suave y orillas firmes.
- → ¿Puedo usar mantequilla de maní crunchy?
Claro, se puede cambiar por mantequilla crunchy, solo que el resultado se nota distinto. Vas a encontrar trocitos de maní y el marmoleado no queda tan liso, pero sí le da un toque crocante divertido.
- → ¿Cómo sé que ya están listas?
Las galletas están listas cuando los bordes se ven firmes pero el centro sigue blandito, usualmente entre 10 y 12 minutos a 175°C. Al enfriarse se vuelven aún más firmes. Si te pasas de tiempo quedarán secas y no tan esponjosas.
- → ¿Cuál es la mejor forma de hacer el remolino?
Pon montoncitos de mantequilla de maní sobre la masa de chocolate y usa un cuchillo o palillo para hacer movimientos en S o número 8 suave. No revuelvas mucho, solo mueve lo necesario para que queden los contrastes y no se mezclen del todo.
- → ¿Cómo las guardo?
Guárdalas en un frasco hermético a temperatura ambiente y estarán bien hasta 5 días. Si prefieres, congélalas hasta por 3 meses con papel entre capas. Para comerlas después, deja que tomen temperatura ambiente y estarán perfectas.
- → ¿Se puede dejar la masa lista varios días?
Sí, puedes prepararla y dejarla en la nevera hasta 3 días. Si haces bolitas, congélalas en una bandeja y después pásalas a una bolsa, duran igual hasta 3 meses. Cuando quieras hornearlas desde congelador agrega 1 o 2 minutos más de horno y listo.