
Convierte esos plátanos maduros en un pan casero que huele increíble y esponjoso, con remolinos de canela que se ven lindísimos y le dan toques de dulce especia en cada mordida.
La primera vez que preparé este pan quería quedar bien con mis suegros en su primer visita. ¡Nos lo comimos en un parpadeo! Mi suegra me pidió la receta antes de irse. Ahora siempre lo hago si llegan visitas sin avisar.
Deliciosos Ingredientes
- Plátanos maduros: Dan dulzura natural y la humedad perfecta
- Mantequilla derretida: Consigue una miga más rica que si usas aceite
- Azúcar blanca y morena: Dan ese toque caramelizado en los remolinos
- Extracto de vainilla: Realza el sabor del plátano
- Canela en polvo: Compra una buena, fresca, así queda más aromático
- Harina común: Da la textura adecuada, ni muy pesada ni muy floja
- Bicarbonato de sodio: Hace que suba bien y quede suave
Simples Pasos Para Hacerlo
- Consejos Para Hornear:
- Mete el pan de plátano al horno durante 65-70 minutos y déjalo enfriar bien para que no quede chicloso.
- Remolino de Canela:
- Haz la mezcla de canela y azúcar para que quede tipo crema, como mantequilla de cacahuate blandita.
- Capas y Remolinos:
- Pon capas de masa y la mezcla de canela en montoncitos para después mezclar con un cuchillo haciendo ochos, pero no revuelvas demasiado.
- Prepara el Molde:
- Engrasa y enharina el molde, o usa papel para no tener problemas al sacar el pan.
- Hacer la Masa Base:
- Derrite la mantequilla pero espera un poco para que no esté tan caliente. Mezcla el huevo y la vainilla, añade el plátano machacado y mezcla suave antes de incorporar la harina y el bicarbonato.

El remolino de canela fue un hallazgo accidental aprovechando azúcar y canela que me sobró de otro postre. La primera vez que mi hija lo probó, dijo que era mejor que un pastel, y ahora lo pide hasta para su cumpleaños.
Trucos Con El Plátano
El dulzor mejora según lo maduros que estén. Busca plátanos con muchas manchas oscuras. Si están un poco verdes todavía, ponlos con una manzana en una bolsa uno o dos días, o mételos al horno a 150°C hasta que la piel se ponga casi negra.
Conserva y Adelanta
Este pan es más sabroso al día siguiente. Guárdalo en un bote hermético hasta por 4 días. Si quieres, congela las rebanadas separadas con papel y sácalas cuando prefieras, incluso puedes tostarlas para que queden crujientes.
Ideas Para Servirlo
Corta una rebanada y ponle mantequilla con sal cuando aún está caliente, o añádele yogur griego y miel en el desayuno. Si tienes antojo de postre, caliéntalo y súmale bola de helado de vainilla y nueces tostadas. Armá una bandeja divertida para brunch con untables (queso crema, cremas de cacahuate o avellana, mermeladas o frutas).

Este pan de plátano y canela es la mezcla perfecta que deja a todos con ganas de repetir.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Qué tan maduros deben estar los plátanos?
Los plátanos ideales tienen muchas manchas marrones o incluso la cáscara casi negra. Esos están super dulces y se trituran fácil, así que el pan sale más rico y húmedo.
- → ¿Puedo prepararlo con anticipación?
Claro que sí. De hecho, al dejarlo reposar un día los sabores se mezclan mejor. Guárdalo bien envuelto a temperatura ambiente por 3 días, o en la nevera hasta una semana.
- → ¿Para qué sirve poner el molde sobre una bandeja?
Poner el molde en una bandeja ayuda a que no se queme la base porque el calor se reparte mejor. Además, evita que el horno se ensucie si la mezcla se derrama.
- → ¿Se puede congelar este pan?
Por supuesto. Cuando esté frío, envuélvelo primero con plástico y después con aluminio. Puedes congelarlo hasta por tres meses. Para comerlo solo déjalo descongelar en la nevera o a temperatura ambiente.
- → ¿Cómo hago remolinos bonitos?
Lo ideal es que la mezcla de canela quede ni muy líquida ni muy espesa. Haz movimientos en forma de ochos o S por la masa con un cuchillo o cuchara. No lo mezcles demasiado para que se note la canela.
- → ¿Se le pueden poner nueces o chispas de chocolate?
¡Por supuesto! Puedes agregar media taza de nueces picadas, trozos de chocolate o lo que más te guste justo antes de montar el pan. También puedes espolvorear un poco arriba de cada capa.