
Estas papitas al ajo y parmesano en salsa cremosa se han vuelto mi plato reconfortante favorito. Las patatas pequeñas quedan súper tiernas y esa salsa al ajillo es simplemente divina. Me encanta cómo algo tan sencillo puede convertirse en un platillo tan impresionante. Ya sea para una cena familiar o para llevar algo especial a una reunión, estas papas siempre dejan a todos con la boca abierta.
Lo que las hace únicas
La magia ocurre cuando esa salsa aterciopelada se mezcla con las patatas perfectamente cocinadas. He descubierto que el equilibrio entre ajo y parmesano hace que cada bocado sea increíblemente sabroso sin ser abrumador. Lo que más me gusta es su versatilidad: suficientemente elegantes para días festivos pero también fáciles para una cenita acogedora entre semana.
Todo lo necesario
- Patatas pequeñas amarillas: Consigue aproximadamente 700 gramos, intenta elegir unas de tamaño similar.
- Mantequilla: 2 cucharadas sin sal, le da una riqueza increíble a la salsa.
- Ajo: 3 dientes frescos picaditos, aportan un sabor espectacular.
- Harina: Solo 2 cucharadas para espesar la salsa perfectamente.
- Caldo de pollo: 1 taza, añade una profundidad de sabor estupenda.
- Nata líquida: 1/2 taza, lo vuelve cremoso sin resultar pesado.
- Queso parmesano: 1/2 taza recién rallado, se derrite maravillosamente.
- Perejil: Fresco y picado, añade un toque de color muy bonito.
- Sal y pimienta: Al gusto personal.
- Pimentón picante: Solo 1/4 cucharadita si buscas un toquecito de calor.
Vamos a prepararlas juntos
- Comienza con las patatas
- Lava bien las patatas pequeñas, mételas en una olla con agua fría y sal. Déjalas cocer a fuego medio unos 15 minutos hasta que estén tiernas cuando las pinchas con un cuchillo.
- Prepara la base de la salsa
- Derrite la mantequilla en una sartén grande, añade el ajito picado y cocínalo justo hasta que huela genial, pero sin dejarlo quemar.
- Elabora tu salsa
- Espolvorea la harina, remueve durante un minuto y luego añade el caldo de pollo poco a poco, sin dejar de remover hasta que empiece a espesar.
- Añade la parte cremosa
- Vierte la nata, agrega el pimentón si vas a usarlo, y luego incorpora el parmesano fresquito. Sazónala hasta que esté en su punto.
- Únelo todo
- Incorpora suavemente las patatas cocidas a tu salsa, déjalas reposar un par de minutos para que absorban todo ese sabor y luego espolvorea con perejil.

Mis mejores trucos
Vigila las patatas mientras se cocinan, compruébalas a los 12 minutos para que no queden muy blandas. Siempre ralla tu propio parmesano, se derrite mucho mejor que el pre-rallado. Si tu salsa queda muy espesa, añade un chorrito de leche o caldo. Prueba siempre antes de servir, a veces necesita un poquito más de sal.
Qué servir con ellas
Estas patatas quedan de maravilla con pollo asado con hierbas o un bonito asado de cordero. A veces lo mantengo más ligero con una ensalada fresca de pepino o algunas verduras a la plancha. También triunfan siempre en cenas navideñas y reuniones informales.
Cómo guardarlas para después
Guarda las sobras en un recipiente hermético en la nevera, se mantendrán bien durante 3 días. Cuando quieras recalentarlas, hazlo lentamente en una sartén con un poco de leche o caldo extra para recuperar esa salsa cremosa. Evita el microondas, simplemente no les hace justicia.
Formas divertidas de cambiarlas
A veces añado trocitos de bacon crujiente por encima, está buenísimo, o algunos champiñones asados para más sabor. Prueba mezclando quesos diferentes como Gruyère o cheddar fuerte con el parmesano. ¿Quieres hacerlo más ligero? Usa leche de almendras en lugar de nata o reduce un poco la mantequilla.
Por qué son tan especiales
Hay algo en estas patatas que simplemente hace feliz a todo el mundo. Son la mezcla perfecta entre comida reconfortante y algo especial. Esa salsa rica y esas patatas tiernas crean magia en cada bocado.
Respuestas rápidas
- ¿No tienes patatas pequeñas? Las patatas Monalisa funcionan genial, solo córtalas en trozos uniformes.
- ¿Quieres preparar con antelación? Haz las patatas y la salsa por separado y combínalas cuando estés listo para servir.
- ¿No estás seguro del pimentón? Puedes omitirlo tranquilamente, quedan deliciosas de cualquier forma.

Preguntas Frecuentes
- → ¿Cómo sé que las papas están listas?
- Clávales un cuchillo a los 12 minutos; deben estar tiernas pero sin desmoronarse. Si las cocinas demasiado, se desharán en la salsa.
- → ¿Puedo usar otro tipo de papas?
- Aunque las papas pequeñas amarillas son ideales, puedes usar papas rojas o trozos de papas grandes. Solo ajusta el tiempo de cocción.
- → ¿Por qué mi salsa está tan espesa?
- Si la salsa se espesa mucho, añade leche poco a poco hasta que logres la consistencia deseada. Recuerda que la salsa espesará más al enfriarse.
- → ¿Puedo hacer esto con anticipación?
- Aunque es mejor recién hecho, puedes prepararlo antes y recalentar suavemente con un poco de leche para ajustar la consistencia de la salsa.
- → ¿Qué puedo usar en lugar de 'half and half'?
- Puedes mezclar partes iguales de crema para batir y leche, o solo crema para una salsa más espesa.