
Esta Cazuela Cremosa de Pollo con Espinacas se ha convertido en mi plato reconfortante favorito. Me encanta cómo el pollo tierno y las espinacas frescas se juntan con esa rica salsa cremosa de parmesano. ¿Lo mejor? Solo tienes que colocar todo por capas en tu fuente, meterla al horno y ¡ya tienes una cena increíble que parece que pasaste horas cocinando!
Por qué Funciona Esta Receta
Hay algo mágico en cómo la salsa cremosa con queso une todos los ingredientes mientras mantiene el plato saludable con todas esas espinacas y pollo magro. Me encanta que funciona para todos, ya sea que estés cuidando los carbohidratos, sigas una dieta keto o simplemente quieras algo delicioso. Sírvelo sobre pasta, arroz o disfrútalo tal cual, siempre es un éxito.
Todo lo que Necesitas
- Espinacas Frescas: 230g de hojas verde brillante o congeladas también sirven, solo escúrrelas bien.
- Pechugas de Pollo: 2 grandes cortadas en 4 filetes finos.
- Mayonesa: 120ml para darle cremosidad, prueba con salsa ranch para variar.
- Nata Agria: 120ml añade un toque ácido muy agradable, el yogur también funciona.
- Queso Parmesano: 120ml recién rallado, marca toda la diferencia.
- Queso Manchego: 240ml rallado, el mozzarella también va genial.
- Condimentos: Me gusta usar sal de ajo o sazonador completo, dan un sabor estupendo.
Vamos a Prepararlo Juntos
- Comienza con tu Horno
- Súbelo a 260°C, esta temperatura alta te da esa perfecta capa dorada de queso.
- Prepara las Capas
- Extiende las espinacas en una fuente de 33x23cm y coloca los trozos de pollo encima.
- Prepara la Salsa
- Mezcla la mayonesa, nata agria, parmesano y condimentos, luego extiéndela sobre el pollo.
- Añade el Queso
- Espolvorea abundante queso manchego por encima, quedará deliciosamente fundido.
- Hora de Hornear
- Mételo unos 20 minutos hasta que el pollo esté bien cocinado y el queso doradito.

Combinaciones Perfectas
Me encanta servirlo sobre fettuccine Alfredo o arroz esponjoso. ¿Quieres mantenerlo ligero? Prueba con fideos de calabacín o brócoli al vapor como acompañamiento. A veces añado pan de ajo o patatas gajo crujientes cuando me siento más goloso.
Manteniéndolo Fresco
Las sobras aguantan bien en la nevera hasta 5 días, guárdalas en un recipiente hermético. Cuando quieras comerlas de nuevo, caliéntalas en intervalos cortos en el microondas o en una sartén con un poco de mantequilla. Incluso puedes prepararlo con un día de antelación, guárdalo en la nevera hasta que estés listo para hornearlo.
Cambia los Ingredientes
Esta receta es muy adaptable, prueba a añadir champiñones salteados o trocitos de bacon crujiente. Cambia las pechugas por muslos o incluso por salmón. A veces pongo una capa de arroz o coliflor en el fondo. Juega con diferentes quesos, el cheddar le da una personalidad totalmente nueva.
Mis Mejores Consejos
Siempre ralla tu propio queso, se derrite mucho mejor. Si usas espinacas congeladas, escurre hasta la última gota de agua. Añadir arroz precocido o coliflor ayuda a absorber cualquier líquido extra de las espinacas frescas. Usa una fuente resistente como una cacerola de hierro, maneja el calor intenso perfectamente.

Preguntas Frecuentes
- → ¿Por qué cocinar a temperatura alta?
- La temperatura alta (500°F) permite cocinar rápido el pollo crudo manteniéndolo jugoso. Usa una fuente apta para horno a esta temperatura.
- → ¿Puedo usar espinacas congeladas?
- Es mejor usar espinacas frescas, ya que sueltan menos agua y mantienen una textura más firme. Si usas congeladas, descongela y escurre bien antes.
- → ¿Puedo preparar esto con anticipación?
- Puedes preparar la salsa y armar las capas antes, pero hornea justo antes de servir para mejores resultados.
- → ¿Cómo sé que está listo?
- El pollo debe estar cocido (sin partes rosadas), las espinacas tiernas y el queso derretido y dorado. Generalmente en 20-25 minutos estará perfecto.
- → ¿Con qué lo puedo acompañar?
- Este platillo queda muy bien con arroz, algún tipo de pasta o pan crujiente para disfrutar de toda la salsa cremosa.