
Me encanta preparar esta sopa de pollo en olla lenta durante los días fríos, llena toda la casa con un aroma increíble. El pollo queda súper suave, las verduras se cocinan a la perfección y ese toque de limón le da un sabor especial. Es como un abrazo en forma de comida, justo lo que necesitas cuando buscas algo caliente y reconfortante.
Lo que hace única esta sopa
Hay algo mágico en dejar que todo se cocine a fuego lento en la olla. El caldo se vuelve tan rico mientras el pollo se deshace en la boca. Me fascina añadir fideos al final y rematar con limón fresco para darle frescura. Además, es perfecta para días ocupados, puedes empezarla por la mañana y regresar a casa con la cena lista.
Todo lo que necesitas
- Muslos de pollo: 1 kilo con hueso y sin piel para mejor sabor.
- Zanahorias: 3 medianas cortadas en trozos que aportan dulzura.
- Apio nabo: 1 mediano en cubitos que da profundidad al sabor.
- Puerro: 1 mediano solo la parte blanca y verde claro.
- Ajo: 2 dientes machacados para un sabor intenso.
- Hierbas frescas: Tomillo, salvia, romero y una hoja de laurel que hacen el caldo increíble.
- Caldo de pollo: 2 litros como base sabrosa.
- Fideos: 2 tazas para hacerla más reconfortante.
- Perejil: 3 cucharadas picado fresco para decorar.
- Zumo de limón: 1 cucharada para realzar sabores.
- Condimentos: Sal y pimienta al gusto.
Vamos a prepararla juntos
- Pon todo en la olla
- Coloca en capas el pollo, las verduras, hierbas y condimentos en tu olla lenta, luego vierte el caldo encima.
- Déjala cocinar
- Tapa y cocina a temperatura baja durante 6 horas hasta que todo esté tierno.
- Añade los toques finales
- Saca el pollo, desmenúzalo, devuélvelo a la olla, luego agrega los fideos y perejil, déjalos cocer unos 15 minutos.
- Dale frescura
- Incorpora el zumo de limón fresco, espolvorea con perejil y sírvela caliente.

Personalízala a tu manera
Esta sopa es súper adaptable, hazla tuya. ¿Quieres más verduras? Mete champiñones, guisantes o judías verdes. ¿No te apetecen fideos? Prueba con arroz, cebada o cuscús. También puedes usar pollo asado o garbanzos como proteína. ¿Te gusta picante? Añade unas hojuelas de chile, queda genial.
Mis mejores consejos
Vigila el pollo para que no quede demasiado desmenuzado. Guarda las hierbas frescas como el perejil para el final, así mantienen su color. Si planeas guardar sobras, cocina los fideos aparte para que no se ablanden. ¿Quieres más sabor? Haz tu propio caldo o añade un chorrito de vino blanco.
Conservación perfecta
Tu sopa aguantará en la nevera unos 4 días o congelada hasta 3 meses. Cuando quieras comerla, caliéntala suavemente en el fuego o en el micro por intervalos cortos. Añade más caldo si está espesa y un poco de limón fresco para revivir los sabores.
Acompañamientos ideales
Me encanta servirla con pan crujiente, panecillos suaves o pan de maíz para mojar en ese caldo tan bueno. Complementa con una ensalada sencilla o verduras asadas para una comida completa. A veces me gusta acompañarla con una copa de vino blanco o un té caliente, hace que todo sea más acogedor.

Preguntas Frecuentes
- → ¿Por qué usar muslos con hueso?
Los muslos con hueso aportan más sabor y cuerpo al caldo mientras se cocinan. Además, quedan tiernos y jugosos.
- → ¿Puedo poner los fideos antes?
No, si los pones al inicio, se pondrán blandos. Solo necesitan entre 15 y 20 minutos al final.
- → ¿Para qué agregar limón al final?
El jugo de limón fresco resalta el sabor, pero debe añadirse al final, ya que cocinarlo podría dar sabor amargo.
- → ¿Puedo usar hierbas secas?
Aunque las hierbas frescas son mejores, las secas también funcionan. Solo usa un tercio de la cantidad que pide la receta.
- → ¿Se puede congelar esta sopa?
Sí, pero congela sin los fideos, porque pueden suavizarse demasiado. Agrega fideos frescos al recalentar.