
Estos muslos de pollo con salsa barbacoa tienen lo mejor: están pegajosos, dulces y ahumados, perfectos para impresionar en tu próxima parrillada. Vas a hacer una salsa barbacoa casera que combina sabores clásicos y unos truquitos personales que logran que cualquier pollo quede inolvidable.
Creé esta forma de cocinarlos después de haber probado muchos pollos asados que siempre quedaban mal cocidos o quemados. Lo que cambia todo es darles varias vueltas sobre la parrilla, así se cocinan parejos y la salsa queda perfecta sin quemarse.
Ingredientes
- Kétchup: Es la base y da dulzor y algo de acidez
- Azúcar moreno: Le da ese toque profundo típico de barbacoa
- Miel: Endulza aún más y ayuda a que la salsa se caramelice bien
- Vinagre de manzana: Aporta un frescor ácido que equilibra el dulzor
- Ajo en polvo y cebolla en polvo: Así tienes sabor sin trozos molestos
- Salsa de soja y salsa inglesa (tipo Perrins): Para ese fondo intenso de umami
- Pimentón ahumado: Da un sabor ahumado esencial aunque uses solo gas
- Mostaza Dijon: Añade un poco de picante y ayuda a que todo se mezcle bien
- Esencia de humo líquido: Con unas gotas consigues ese toque parrillero real
- Sal marina y pimienta negra: Realzan todos los otros sabores
- Muslos de pollo: Son geniales para asar porque quedan jugosos y con sabor
- Ajo en polvo y cebolla en polvo: Refuerzan la base de sabor
- Pimentón dulce: Da color y un sabor suave que mejora la salsa
- Sal marina: Resalta el sabor natural del pollo
- Pimienta negra: Da un picorcito suave por todo el plato
- Zumo de limón: Ablanda el pollo y le da chispa
Jugosas Instrucciones Paso a Paso
- Empieza con la Salsa:
- Echa todo para la salsa en un cazo y ponlo a fuego medio. Remueve constantemente hasta que el azúcar desaparezca y veas que empieza a burbujear suavemente. Bájale al fuego y deja que cueza suave unos 15 minutos; debe espesar un poco y cubrir bien la cuchara pero seguir líquida. Quítala y espera a que temple. Sale unas 3 tazas de salsa.
- Ponle Sabor al Pollo:
- Junta todas las especias secas en un tazoncito. Seca bien los muslos con papel absorbente, así se pega mejor el aliño. Mete el pollo en un bol grande y échales las especias por todos lados. Espolvorea el zumo de limón fresco encima y mézclalo todo con tus manos. Deja el pollo reposando media hora fuera de la nevera para que coja sabor.
- Deja Todo Listo para Asar:
- Pon tu parrilla bien caliente (unos 200-220°C). Si es de gas, deja un lado fuerte y el otro suave; si es de carbón, haz una zona más caliente y otra menos. Limpia bien la rejilla y úntala con aceite para que no se quede nada pegado. Separa ¾ de taza de salsa para ir pincelando el pollo luego.
- Primera Fase de Parrilla:
- Pon los muslos sobre las brasas, la parte más gruesa justo en lo más caliente. Cierra la tapa y deja que se cocinen. A los 5 minutos abre, da la vuelta a cada pieza y vuelve a tapar y deja 5 minutos más. Ahora deberían tener marcas pero aún no estar hechos del todo.
- Pinta y Gira:
- Gira otra vez los muslos por una parte que no haya tocado tanto el calor. Con una brocha de silicona, úntales mucha salsa por encima. Cierra y deja que sigan 5 minutos para que se caramelicen. Da la vuelta por la última parte sin apretar la salsa, úntala en el nuevo lado y tapa para que se termine de hacer 5 minutos más.
- Deja que Repose:
- Sácalos en una fuente, fórrala flojito con papel de aluminio y déjalo reposar 5 minutos exactos. Así los jugos se reparten bien y queda súper tierno el pollo. Si te sobró salsa de la que usaste para pincelar (ya tocó pollo crudo) tírala.
- Prepara para Comer:
- Cuando acabes el reposo, puedes untarles otra capa de salsa fresca para darles más sabor o servir la extra aparte para que cada uno se eche la que quiera. Si te animas, tira algo de hierbas frescas arriba y sirve en caliente.

El humo líquido es mi truco favorito. Después de mucho probar diferentes salsas, descubrí que un chorrito cambia todo: te da ese sabor de barbacoa auténtica sin tapar los demás ingredientes. Mi gente siempre me pide esta salsa hasta para echar en las hamburguesas.
Guardar y Aprovechar Sobras
La salsa barbacoa hecha en casa aguanta muy bien dos semanas en la nevera, si la tienes en un bote hermético. De hecho, pasado un par de días aún tiene mejor sabor, ideal para preparar con tiempo. Si se espesa demasiado en la nevera, caliéntala con una cucharada de agua y verás cómo vuelve a estar lista.
Haz tu Salsa Única
Esta salsa barbacoa se adapta a lo que más te guste. ¿La quieres con un toque picante? Échale 1-2 cucharaditas de cayena o una cucharada de la salsa picante que prefieras. Si te gusta más salada y suave, baja el azúcar moreno a ¾ de taza y sube la salsa inglesa a dos cucharadas. Si te va el sabor de melaza, cambia ¼ de taza del azúcar por melaza negra.
Ideas para Servirlo
Estos muslos barbacoa van de lujo con acompañamientos tipo pícnic. Una ensalada de col cremosa da un frescor que combina brutal con la carne dulce. Una ensaladilla de papas o un macarrones con queso alegran el plato. O si prefieres algo más ligero, prueba maíz a la brasa con mantequilla y sal, que queda riquísimo con esta salsa.

El juego entre lo dulce, ahumado y ácido de esta salsa hace que quieras preparar estos muslos cada vez que quieras barbacoa.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Puedo tener la salsa barbacoa lista antes?
Claro, puedes dejar la salsa dulce preparada hasta 3 días en el refri. Antes de usarla, caliéntala despacio para que todo quede bien mezclado y fácil de untar mientras cocinas.
- → ¿Cómo saber si el pollo ya se cocinó bien?
El centro debe estar a 74°C (165°F). La mejor forma es usando un termómetro, pero usualmente con 20 minutos en la parrilla a fuego medio-alto, girando seguido, queda perfecto y jugoso.
- → ¿Puedo usar esta salsa dulce en otras carnes?
¡Por supuesto! Va genial en costillas de cerdo, alitas, muslos o incluso para darle un toque especial al salmón asado. El azúcar y la miel ayudan a que se caramelice en casi cualquier proteína.
- → ¿Por qué hay que tapar el pollo al salir de la parrilla?
Si lo tapas con papel aluminio unos 5 minutos, los jugos no se escapan y el pollo queda más sabroso y suave. Además, la salsa barbacoa se pega mucho mejor.
- → ¿Estas piernas se pueden hacer en horno?
Sí, hornea las piernas a 200°C unos 35-40 minutos, dales la vuelta y úntales más salsa a la mitad del tiempo. Si quieres que queden marcadas, ponlas 2-3 minutos bajo el gratinador al final.
- → ¿Es obligatoria la salsa de humo?
No hace falta, pero da ese saborcito ahumado clásico. Si no tienes, echa más pimentón ahumado o simplemente sáltatelo, ¡igual queda buenísima la salsa!