
Imagínate dando un mordisco a un bollo tibio y esponjoso que mezcla la comodidad acogedora de un rollito de canela tradicional con la riqueza lujosa de una tarta de queso con fresas. Estos Rollitos Estilo Cinnabon de Tarta de Queso con Fresas juntan masa de levadura suave, envuelta en azúcar y canela, rellena de fresas frescas y cremoso relleno de tarta de queso, todo coronado con un suave glaseado de queso crema. Cada bocado te da pura felicidad.
Creé estos rollitos por primera vez para el desayuno de cumpleaños de mi hija, y se han convertido en nuestro desayuno más solicitado para ocasiones especiales. La forma en que las fresas crean pequeños bolsillos de dulzura como mermelada hace que sean verdaderamente inolvidables.
Guía para escoger ingredientes
- Levadura seca activa: Necesita activarse correctamente, busca que forme espuma en leche tibia para asegurar que está viva y funcionando.
- Harina común: Da la estructura perfecta, mídela echándola con cuchara en tazas y nivelando para precisión.
- Queso crema: Debe ser entero y completamente ablandado, esto asegura un relleno suave y cremoso.
- Fresas frescas: Dan el mejor sabor, escoge fresas maduras, aromáticas y córtalas en trozos uniformes.
- Azúcar moreno: Añade notas de caramelo, el azúcar moreno oscuro da un sabor más intenso que el claro.
Elaborando rollitos perfectos
- Desarrollo de la masa:
- Mezcla leche tibia con azúcar y levadura, dejándola florecer hasta que esté espumosa y fragante.
- Creación de la base:
- Junta harina, azúcar y sal en un bol grande, haciendo un hueco en el centro.
- Incorporación de líquidos:
- Vierte mantequilla derretida y huevo batido, mezclando hasta formar una masa irregular.
- Magia del amasado:
- Trabaja la masa hasta que esté suave y elástica, unos 8-10 minutos a mano o 5-6 minutos con batidora.
- Primer levado:
- Deja que la masa doble su tamaño en un lugar cálido, aproximadamente 1 hora.
- Preparación del relleno:
- Bate el queso crema hasta que quede sedoso, luego incorpora las fresas picadas con cuidado.
- Estirado y montaje:
- Estira la masa en un rectángulo grande, manteniendo un grosor uniforme.
- Capas de sabores:
- Extiende mantequilla ablandada generosamente, seguida de la mezcla de azúcar moreno y canela.
- Adición del queso crema:
- Distribuye el relleno de queso con fresas uniformemente, dejando un pequeño borde.
- Creando la magia:
- Enrolla firmemente desde el lado largo, sellando el borde final con suave presión.
- Porciones perfectas:
- Corta en 12 rollitos iguales usando hilo dental o un cuchillo afilado para cortes limpios.
- Levado final:
- Deja que los rollitos crezcan en la bandeja antes de hornear hasta que se vean expandidos.

La tradición de fin de semana de mi familia de hacer estos rollitos me ha enseñado que la paciencia con la masa da los resultados más tiernos y sabrosos. La espera mientras se hornean es casi tan deliciosa como el primer bocado.
Ideas para obras maestras matutinas
Transforma tu mesa de desayuno sirviendo estos rollitos ligeramente tibios, cuando el relleno está perfectamente pegajoso. Combinan de maravilla con fruta fresca y café o té caliente. Para ocasiones especiales, crea una tabla de brunch con estos rollitos como pieza central, rodeados de bayas frescas y nata montada.
Variaciones dulces
Haz tuyos estos rollitos experimentando con distintas bayas o combinaciones de frutas. Prueba añadir trocitos de chocolate al relleno, o cambia las fresas por melocotones en verano. Para un toque con frutos secos, espolvorea nueces o almendras tostadas sobre el relleno antes de enrollar.
Frescura para siempre
Guarda los rollitos horneados en un recipiente hermético a temperatura ambiente hasta 2 días, o refrigéralos hasta 5 días. Caliéntalos suavemente antes de servir para restaurar su textura recién horneada. Para almacenamiento más largo, congela los rollitos sin glasear hasta 2 meses. Descongela en la nevera durante la noche y calienta antes de añadir glaseado fresco.
A través de incontables hornadas de estos rollitos, he descubierto que son más que un simple desayuno - son pequeños paquetes de alegría que unen a la gente. La combinación del confort familiar del rollito de canela con la inesperada decadencia de la tarta de queso con fresas los hace verdaderamente especiales. Ya sea compartidos en una reunión familiar o regalados como un detalle casero de corazón, estos rollitos tienen una manera de crear recuerdos duraderos alrededor de la mesa de desayuno.

Hacer estos rollitos se ha convertido en una labor de amor en mi cocina. Cada hornada me enseña algo nuevo sobre el arte de hacer pan, mientras que las sonrisas que provocan me recuerdan por qué me encanta tanto hornear. El matrimonio de la técnica clásica del rollo de canela con el creativo relleno de tarta de queso con fresas muestra cómo las recetas tradicionales pueden evolucionar en algo maravillosamente único.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Puedo preparar estos rollos con anticipación?
- Sí, puedes dejarlos listos la noche anterior y guardarlos en el refrigerador. Solo sácalos para que alcancen temperatura ambiente antes de hornearlos por la mañana.
- → ¿Cómo guardo los rollos que sobran?
- Guárdalos en un recipiente hermético a temperatura ambiente por hasta 2 días, o en el refrigerador hasta 5 días. Caliéntalos un poco antes de comerlos.
- → ¿Puedo usar fresas congeladas en vez de frescas?
- Sí, pero descongélalas y escúrrelas bien primero para que no suelten demasiado líquido y el relleno no quede aguado.
- → ¿Cómo sé cuándo ya están listos los rollos?
- Deben estar dorados por arriba y firmes al tocarlos suavemente. Un palillo que insertes debe salir limpio.
- → ¿Por qué se salió el relleno durante el horneado?
- Asegúrate de enrollar la masa firmemente y sellar bien los bordes. También, no pongas demasiado relleno ni lo extiendas muy cerca de los bordes.