Fácil Pollo Verduras Sartén

Esta sartén de pollo con verduras me ha resuelto las cenas entre semana cuando quiero algo sano, lleno de color y sin complicaciones. El pollo especiado combina genial con verduras crujientes, todo bañado en una salsita ligera que une el plato.

Se me ocurrió este plato en una semana de locura, necesitaba algo rico y rápido. Toda mi familia alucinó con el sabor intenso para lo sencillo que es. Ahora lo hago cada semana y no falla.

Ingredientes

• Pechugas de pollo sin piel ni hueso: Si puedes, mejor ecológicas por su sabor
• Aceite de oliva virgen extra: Usa uno bueno para un toque especial
• Ajo en polvo: Rápido y da muy buen aroma
• Tomillo y romero secos: Quedan de lujo con el pollo y resisten todo el cocinado
• Pimentón dulce y chile en polvo: Aportan color y algo de chispa pero suave
• Verduras frescas como brócoli, calabacín y pimientos: Busca que se vean bien frescos y firmes
• Caldo de pollo: Hace la salsita sin que sea pesada
• Perejil fresco: Da un final vibrante y un extra de frescor

Jugosas instrucciones paso a paso

Picar el pollo:

Corta el pollo en trozos de un dedo, que todos queden del mismo tamaño para que se hagan parejos. Pon sal y pimienta antes de las especias, así van cogiendo sabor desde el principio.

Mezclar las especias:

Junta ajo en polvo, cebolla en polvo, tomillo, romero, pimentón y chile en un cuenco pequeño. Sale una mezcla que armoniza la carne y las verduras sin quitar protagonismo a ninguno.

Sazonar el pollo:

Espolvorea la mitad del mix de especias sobre los trozos de pollo, añade aceite de oliva y usa las manos para impregnar bien cada pedazo.

Dorar el pollo:

Calienta aceite en una sartén amplia y ya bien caliente coloca el pollo sin amontonar. Dale vueltas para que se dore por todos lados, unos 6 a 8 minutos hasta que esté hecho por dentro (unos 74°C).

Dejar reposar:

Saca el pollo a un plato y tápalo flojamente con papel aluminio, así no se seca y queda jugoso después al volverlo a la sartén.

Sofreír las verduras:

Pon más aceite si hace falta, empieza con la cebolla un par de minutos, después añade brócoli, calabacín y pimientos. Es el momento de echar el resto del sazonador y cocinar 4 o 6 minutos para que queden tiernos pero con punto crujiente.

Salsa rápida:

Agrega caldo a la sartén, remueve para despegar todos los sabores dorados del fondo. Eso le da muchísimo gusto y une todo.

Juntar y terminar:

Devuelve el pollo con todo su jugo a la sartén. Mezcla suave durante un minuto para que todo quede bien integrado.

El toque final:

Apaga el fuego, prueba y ajusta de sal o pimienta si lo notas flojo. Ponle perejil fresco antes de servir y tendrás un plato vistoso y aromático.

Guardar

La mezcla de hierbas secas es lo que hace único este plato. Tras muchas pruebas, descubrí que el combo de tomillo con romero tiene ese toque clásico que me recuerda a los guisos de mi abuela. Ella decía que la clave es sazonar bien, y este plato le da la razón.

Opciones para adelantar

Este pollo aguanta perfecto en la nevera, así que es ideal para pensar en tus comidas semanales. Hazlo todo y reparte en envases; ya tienes la comida lista para varios días. De hecho, al día siguiente está incluso más sabroso. Si lo haces para guardar, deja las verduras un pelín menos hechas para que se mantengan bien al recalentarlo.

Cambios de verduras

Lo mejor de este plato es lo fácil que es cambiar las verduras según la estación. En primavera, prueba con espárragos, guisantes y puerro. Para verano, elote, tomates cherry y calabacín amarillo. Otoño e invierno piden calabaza, coles de bruselas o coliflor. El truco es cortarlas más o menos igual para que todo se haga por igual. Elige lo que esté en temporada, quedará genial con estas especias.

Sugerencias para acompañar

Te puedes comer tal cual este pollo con verduras, pero va genial sobre arroz, quinoa o arroz de coliflor si quieres algo más contundente. Si tienes pan del día, ni te cuento cómo absorbe la salsa. Para una comida familiar o de amigos, sirve todo en la misma sartén al centro de la mesa y triunfarás. A veces le pongo un poco de queso feta o parmesano rallado por encima y queda espectacular.

Guardar

Este plato es la salvación para días con prisa y te llena la mesa de color y sabor sin complicarte la vida.

Preguntas Frecuentes

→ ¿Puedo cambiar pechuga de pollo por muslos?

Claro, los muslos sin hueso y sin piel quedan súper jugosos. Solo ajusta el tiempo, pues tardan uno o dos minutos más en cocerse bien.

→ ¿Cómo saber si el pollo ya está listo?

Cuando esté completamente blanco y no se vea rosado. Si quieres estar segurísimo, checa con un termómetro de cocina: tiene que marcar 74°C (165°F).

→ ¿Se puede dejar listo antes y calentar después?

Sí, puedes hacerlo con anticipación y guardar en el refri hasta 3 días. Caliéntalo suavecito en la sartén y ponle un chorrito de caldo si ves que está seco. Las verduras pueden quedar un poco más blanditas al recalentar.

→ ¿Tengo que usar solo esas verduras?

No, está genial para variar. Prueba con ejotes, zanahoria, champiñones, coliflor o chícharos, y cambia tiempos según lo duro o suave del vegetal.

→ ¿Este platillo es bajo en carbohidratos?

Sí, es bajísimo en carbohidratos porque hay pollo y verduras. Va súper para dietas bajas en carbos, keto o paleo.

→ ¿Qué puedo poner como acompañamiento?

Ya es un plato completo, pero si te gusta, ponle arroz integral, quinoa, arroz de coliflor o un pan crujiente para los juguitos ricos.