
Olvídate de rellenar pimientos uno a uno. Esta sartén de pimientos lo mezcla todo y queda lista en un solo plato, rápido y sin líos, pero con el mismo sabor que el clásico. Ideal cuando llegan esas noches agitadas y sólo quieres algo sabroso sin pasar horas cocinando ni fregando.
Saqué esta idea porque en casa nos apetecían pimientos rellenos y tenía cero tiempo. Lo que fue un truco de emergencia acabó siendo el plato más pedido entre semana, sobre todo en esos días repletos de entrenamientos cuando hace falta algo que llene y no tarde nada.
Deliciosos Ingredientes
- Carne picada de res: Es la que da cuerpo y sabor al plato. Elige una que tenga poca grasa, como 90%, así no queda pesada.
- Pimientos: Traen dulzor, colorido y un toque crujiente. Mezclar rojos y verdes queda genial para la vista y el paladar.
- Cebolla y ajo: Combinan para que todo huela y sepa a gloria. Si usas ajo fresco, te lo va a agradecer el plato.
- Arroz: Hace que quede todo jugoso y da textura. El arroz largo blanco va perfecto porque se cocina rápido.
- Tomates asados al fuego: Este es el truco para ese sabor ahumado riquísimo. Busca una lata buena sin azúcares raros.
- Caldo de res: Añade sabor y ayuda a que el arroz se cueza. Mejor si es bajo en sal para controlar el punto.
- Mezcla de especias: Aquí está el encanto: orégano, pimentón, comino y un poco de chili le dan chispa sin pasarse de picante.
- Concentrado de tomate: Sube el sabor del tomate. Los tubitos van muy bien para no desperdiciar nada.
- Queso cheddar: Da el remate fundido por encima. Que sea fuertecito, tipo curado, así con poco tienes mucho sabor.
Fácil Pasito a Pasito
- ¡A dorar las verduras!
- Echa un chorrito de aceite de oliva en la sartén grande y dale calor medianito. Caen primero la cebolla y los pimientos en trocitos. Déjalos unos minutos hasta que se vean blanditos pero aún tengan su puntito crujiente y color bonito.
- Añade el toque:
- Vierte el ajo picado y el orégano. Remueve solo unos segundos: cuando huela bien, para. Cuidado que el ajo se quema enseguida y amarga.
- Hora de la proteína:
- Mete la carne picada y las especias. Con una cuchara de madera ves aplastando para que quede suelta. En unos 5 minutos ya no se verá rosa y aparecerán trocitos tostaditos. Echa el concentrado de tomate y mueve un poco más para que todo coja sabor.
- Todo junto de golpe:
- Compra el tomate asado, el arroz crudo y el caldo sin escurrir, todo a la vez. Mezcla todo bien y asegúrate de que el arroz quede bien cubierto de líquido. Cuando hierva, verás burbujas grandes en los bordes.
- Baja y tapa:
- En cuanto hierva, fuego bajo y tapa que cierre bien. Pon un temporizador de 15 a 18 minutos, lo justo para que el arroz chupe el líquido y quede tierno, pero no pasado. No se abre la tapa, que se escapa el vapor que hace magia con el arroz.
- Remata con queso:
- Apaga el fuego, mezcla bien. Si parece seco, un poco más de caldo y listo. El queso por encima, vuelve a tapar uno o dos minutos hasta que se funda bien. Espera 5 minutos antes de servir y verás cómo mezcla todo el sabor.
El tomate asado al fuego es mi truco secreto aquí. Un día cogí el bote equivocado y me flipó el toque ahumado. Desde entonces, no lo cambio por nada. Sube el nivel del plato y dan ganas de repetir siempre.
Guárdalo Sin Problemas
Este plato es un lujo para dejarlo hecho con antelación. Puedes prepararlo por completo con hasta tres días de margen y repartir en tápers individuales. De hecho, de un día para otro aún tiene más sabor.
Dale Tu Propio Giro
Puedes tunearlo como te dé la gana. Cambia la carne de res por pavo o pollo si quieres menos grasa. Si lo haces con arroz integral, añade media taza más de caldo y unos 15 minutos extra de cocción. Fácil y sin misterio.
¿Cómo Servirlo?
Sírvelo solo si tienes prisa, porque llena un montón. Pero si quieres acompañar, prueba con una ensalada verde crujiente y vinagreta, que combina fresco. Y si tienes pan rústico calentito, ve cogiendo salsa con él… nadie dejará nada.

Hazlo fácil entre semana y no renuncies al sabor ni a la comodidad. Comer rico también puede ser sencillo.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Puedo usar otro tipo de carne molida?
¡Claro! Si no tienes carne de res, prueba con pollo, pavo o una opción vegetal. Con pollo o pavo, pon un poquito más de aceite de oliva porque son más magras. Si usas una alternativa vegetal, revisa sus instrucciones de cocción.
- → ¿Se puede cambiar el arroz blanco por integral?
Funciona perfecto, solo que el arroz integral va a tardar más y va a necesitar más caldo (unos 35-40 minutos). Usa media taza extra de caldo al principio, y si ves que se seca, pon más. Si tienes prisa, hierve el arroz integral unos 15 minutos antes en otra olla y agrega después.
- → ¿Queda picante este plato?
No mucho, tiene un poco de picor del pimentón y el chile en polvo. Si te gusta fuerte, echa unas hojuelas de chile rojo (media a una cucharadita). Para que sea apto para peques, usa solo media cucharadita de chile en polvo o no pongas el picante.
- → ¿Con qué puedo acompañar el sartén de pimientos?
Va solo o con acompañantes sencillos. Una ensalada, pan crujiente para mojar, aguacate, o verduras al vapor quedan bien. Si buscas algo más llenador, haz pan de ajo o pan de maíz al lado.
- → ¿Puedo dejar este plato listo con antelación?
Sí, queda muy bien al recalentarlo. Guarda las sobras en táper en la heladera unos 3 o 4 días. Cuando lo calientes, mézclale un poquito de caldo o agua para que quede jugosito. Incluso a veces sabe mejor al día siguiente porque se mezclan más los sabores.
- → ¿Alguna opción vegetariana?
Sí, usa carne vegetal, o dos tazas de lentejas cocidas, o pon champiñones picados con nueces. Cambia el caldo de res por caldo de verduras. El paso a paso no cambia mucho, solo que con proteínas vegetales a veces necesitas menos tiempo de cocción.