
Cada vez que preparo esta sopa, mi cocina se llena de aromas increíbles. Las albondiguitas se cuecen a fuego lento en un caldo sabroso junto con espinacas tiernas y pasta, creando pura comodidad en un plato. Se ha convertido en mi opción favorita para alimentar a familia y amigos, ya sea para una cena tranquila entre semana o una reunión casual.
Por qué Necesitas Esta Preparación
Esta sopa reúne todo lo que me encanta de la cocina italiana. Las jugosas albóndigas y la pasta nadan en un caldo sabroso que es satisfactorio pero ligero. Suelo hacer extra para congelar y tener a mano en días ocupados. Es mi arma secreta para esos momentos en que necesitamos algo calientito y rico sin mucha complicación.
Lista para el Mercado
- Carne Picada: 500 g de ternera o cerdo picada magra para albóndigas jugosas.
- Espinacas: 150 g frescas o 300 g congeladas, descongeladas y escurridas.
- Pasta: 150 g de fideos pequeños tipo estrellitas o letras.
- Cebolla, Zanahoria, Apio: Picaditos para una base de verduras rica.
- Caldo de Pollo: 1.5 litros casero o comprado.
- Condimentos: Sal, pimienta, y 1 cucharadita de salsa Perrins para dar profundidad.
- Ajo: 3 dientes picaditos para realzar el aroma.
- Aceite de Oliva: 2 cucharadas para sofreír verduras y dorar albóndigas.
Cocinemos Juntos
- Preparar Albóndigas
- Mezcla la carne con los condimentos, forma bolitas de 2 cm, y dóralas en tandas con aceite de oliva a fuego medio.
- Cocinar Verduras
- Sofríe cebollas, zanahorias, apio y ajo en la misma olla hasta que estén blanditos, más o menos 5 minutos.
- Cocer el Caldo
- Añade el caldo de pollo y lleva a ebullición. Baja el fuego, agrega las albóndigas doradas y cocina unos 10 minutos.
- Añadir Espinacas y Pasta
- Incorpora las espinacas frescas y cocina 2 minutos hasta que se marchiten. Hierve la pasta aparte y añádela a los platos antes de servir la sopa.
Mis Secretos de Cocina
No escatimes tiempo en dorar bien las albóndigas, le da mucho sabor al caldo. Siempre cocino la pasta por separado para que quede perfecta. Un chorrito de salsa Perrins es mi ingrediente secreto, profundiza todos los sabores sin que nadie sepa por qué está tan rica.
Guardando Para Después
Esta sopa es genial para preparar con antelación. La conservo en la nevera para comidas rápidas durante la semana o congelo porciones para noches ajetreadas. Solo recuerda guardar la pasta aparte, así se mantiene mucho mejor. Cuando quieras comer, simplemente cocina pasta fresca y calienta la sopa.
Lo Que Hace Especial Esta Sopa
La mezcla de albondiguitas tiernas, verduras frescas y ese caldo tan sabroso crea algo verdaderamente mágico. Es mi receta favorita tanto si cocino para mi familia como si tengo invitados. Cada cucharada ofrece consuelo y satisfacción.

Éxito al Conservar
Deja que tu sopa se enfríe completamente antes de guardarla. Mantengo la pasta separada porque tiende a absorber todo el caldo. La sopa aguanta bien en la nevera unos 4 días o puedes congelarla por unos meses. Cuando quieras disfrutarla de nuevo, descongélala durante la noche y caliéntala suavemente en el fuego.
Utensilios Que Me Encantan
Mi cazuela de hierro es perfecta para hacer esta sopa, su fondo grueso evita que se queme y ayuda a que todo se cocine parejo. Tengo platitos cerca para mis ingredientes preparados y buenas cucharas medidoras para los condimentos. Tener los recipientes adecuados para guardar significa que podemos disfrutar esta sopa cuando queramos.
Convirtiéndola en Comida Completa
No hay nada como mojar pan crujiente en esta sopa. A veces la sirvo con una ensalada verde sencilla aliñada con vinagreta. Mi familia se vuelve loca cuando hago palitos de pan con ajo, son perfectos para empapar hasta la última gota de caldo.
Formas de Hacerla Tuya
Esta sopa es muy adaptable. A veces uso espinacas congeladas cuando no hay frescas, o cambio por acelgas para un verde más contundente. La pasta puede ser cualquier forma pequeña que te guste. Cuando voy con prisa uso albóndigas congeladas y nadie protesta. Juega con los condimentos hasta encontrar tu mezcla perfecta.
Consejos para Congelar
Esta sopa se congela de maravilla, solo deja fuera la pasta. Guárdala en recipientes que cierren bien y se conserva por meses. Cuando te apetezca sopa, descongélala durante la noche, caliéntala despacio en el fuego y cocina pasta fresca. Sabe tan bien como el día que la preparaste.

Preguntas Frecuentes
- → ¿Por qué cocinar la pasta aparte?
- Cocinar la pasta aparte evita que absorba demasiado caldo al guardar la sopa. Si no habrá sobras, se puede cocinar junto con el caldo.
- → ¿Se puede congelar esta sopa?
- Sí, esta sopa se puede congelar hasta por 3-4 meses. Es mejor congelarla sin la pasta y cocinar pasta fresca al calentarla de nuevo.
- → ¿Qué tipo de pasta uso?
- Los tipos de pasta pequeña son ideales - acini de pepe, ditalini o orzo van muy bien. Su tamaño combina perfecto con las mini albóndigas.
- → ¿Se puede usar espinaca congelada?
- Sí, puedes usar 10 oz de espinaca congelada. Solo descongélala y escúrrela bien antes de agregarla al caldo.
- → ¿Por qué no mezclar demasiado la carne?
- Si mezclas mucho la carne, las albóndigas pueden quedar densas y duras. Mézclalas suavemente para que queden más suaves y ligeras.