
Preparé esta sopa una noche fría cuando necesitábamos algo caliente y reconfortante. La cremosa salsa combina increíblemente bien con la chorizada picante mientras que las espinacas tiernas aportan color y frescura. Se ha convertido en nuestra comida favorita para días helados, calentándonos desde adentro hacia afuera.
Un Tazón Lleno de Consuelo
Esta sopa tiene todo lo que me encanta: caldo cremoso, chorizo sabroso y montones de sabor. Las espinacas añaden un hermoso color y nutrición, convirtiéndola en una comida completa en un solo plato. Y lo mejor es que se prepara rápido, perfecta para esas noches cuando quieres algo especial sin pasarte horas en la cocina.
Ingredientes Necesarios
- Chorizo: Puedes elegir chorizo dulce o picante, quitando la tripa para desmenuzarlo fácilmente. Busca uno fresco con sabor intenso para realzar la riqueza de la sopa.
- Queso Manchego: Rallado para que se derrita fácilmente, opta por un manchego curado de calidad para profundizar el sabor del caldo.
- Nata para cocinar: Usa nata entera para conseguir una textura aterciopelada. Añádela gradualmente para evitar que se corte.
- Espinacas: Hojas frescas y vibrantes añadidas al final para color y nutrientes.
- Caldo de Pollo: Utiliza un caldo sabroso y rico como base.
Hagamos la Sopa
- Paso 1: Prepara los Ingredientes
- Desmenuza el chorizo, pica el ajo y la cebolla, y trocea las espinacas. Ten todo listo para una cocción sin interrupciones.
- Paso 2: Cocina el Chorizo
- Calienta aceite de oliva en una olla grande a fuego medio. Dora el chorizo durante 5-7 minutos hasta que esté dorado y aromático.
- Paso 3: Construye la Base
- Retira el chorizo, luego sofríe cebolla y ajo en la misma olla. Agrega caldo de pollo, tomates y condimentos, cocinando a fuego lento por 10 minutos.
- Paso 4: Termina con Nata
- Baja el fuego, incorpora la nata y el queso manchego. Añade la nata poco a poco para evitar que se corte. Mezcla hasta obtener una textura suave y aterciopelada.
- Paso 5: Añade Espinacas
- Incorpora las espinacas, dejándolas marchitar por 2 minutos. Sirve caliente con tus guarniciones favoritas.
Hazla Aún Más Especial
Nos encanta terminar cada tazón con lascas frescas de queso manchego y una pizquita de guindilla. Un buen pan rústico es perfecto para mojar y no dejar ni gota de ese caldo cremoso. Una simple ensalada verde al lado la convierte en una comida completa.
Cambia el Ritmo
A veces uso chorizo de pavo para hacerla más ligera. La col rizada funciona genial en lugar de espinacas y añadir pasta la hace más contundente. Para mis amigos vegetarianos cambio por chorizo vegetal y caldo de verduras y sigue estando buenísima.
Guardando Para Después
Esta sopa se mantiene bien en la nevera unos 4 días. Si planeas congelarla deja fuera la nata y el queso y los añades frescos al recalentar. Simplemente caliéntala despacio a fuego bajo para mantener esa maravillosa textura cremosa.

Buena Para Ti También
Cada tazón te da un montón de proteínas y grasas buenas más todos los nutrientes de las espinacas frescas. Con unas 410 calorías llena sin ser pesada. La combinación de ingredientes la hace satisfactoria y nutritiva perfecta para esas noches acogedoras en casa.
Mis Secretos de Cocina
Añade la nata poco a poco para evitar que se separe. Una gotita de salsa de pescado da una profundidad de sabor increíble. Siempre agrego las espinacas justo antes de servir para que se mantengan verde brillante y frescas.
Compañeros Perfectos
Focaccia fresca o panecillos de ajo son ideales para mojar. A veces la disfrutamos con una ensalada César crujiente. Sirve una copa de Albariño y tendrás una cena digna de restaurante en casa.
Por Qué Funciona Esta Receta
Esta sopa reúne todo lo que quieres en una comida reconfortante. Es lo bastante sencilla para cocinar a diario pero suficientemente especial para invitados. La combinación de sabores y texturas hace que todos repitan.
Conservando Tu Sopa
Deja que la sopa se enfríe antes de guardarla. Se mantiene bien en la nevera de 3 a 4 días. Al recalentar hazlo a fuego lento removiendo a menudo. Añade un chorrito de caldo si espesa demasiado. Para congelar omite la nata y el queso y agrégalos frescos al calentarla.

Preguntas Frecuentes
- → ¿Cómo puedo hacer esta sopa más ligera?
Puedes usar salchicha de pollo o pavo en lugar de la italiana normal. También podrías reemplazar la crema espesa por media crema para reducir calorías.
- → ¿Por qué a veces se corta la crema en la sopa?
La crema puede cortarse si se añade directamente al líquido caliente. Evítalo mezclándola con un poco de caldo caliente antes de integrarla en la sopa.
- → ¿Cuánto tiempo dura esta sopa guardada?
Mantén la sopa en un recipiente hermético en el refrigerador por 3-4 días. Caliéntala suavemente a fuego bajo, agregando un poco de caldo si es necesario para diluirla.
- → ¿Puedo congelar esta sopa?
Las sopas con crema no suelen congelarse bien porque se separan al descongelarlas. Es mejor disfrutarla fresca o consumirla dentro de unos días.
- → ¿Qué tan picante es esta sopa?
La intensidad depende de la salchicha que uses y si añades hojuelas de chile. Usa salchicha italiana suave y omite el chile si prefieres un sabor más suave.