
Esta sopa me trae recuerdos de las comidas dominicales en casa de mi abuela. Los trozos tiernos de carne y la cebada jugosa hierven juntos creando un aroma increíble por toda la cocina. Se ha convertido en mi plato favorito cuando necesitamos algo caliente y reconfortante. Perfecta para noches frías o cualquier momento que deseemos un tazón de puro consuelo.
Por qué esta sopa es tan deliciosa
La magia ocurre cuando esos cortes de carne ricos en colágeno se cocinan lentamente con la cebada, creando un caldo increíblemente sabroso y satisfactorio. Me encanta cómo las verduras aportan frescura mientras la cebada le da esa maravillosa textura masticable. Es comida sencilla y honesta que nunca falla en traer sonrisas a la mesa.
Todo lo que necesitas
- Carne: 500g de aguja de ternera o costillas, cortados en trozos grandes. Busca cortes con buen veteado para más sabor.
- Cebada: 1 taza de cebada perlada, lavada para quitar el exceso de almidón.
- Verduras: 2 zanahorias en dados; 2 ramas de apio picadas; 1 cebolla finamente picada; 3 dientes de ajo picados.
- Caldo: 6 tazas de caldo de pollo o caldo casero de ternera para un sabor más intenso.
- Hierbas: 2 ramitas de tomillo fresco, 1 hoja de laurel y 1 cucharadita de granos de pimienta para profundidad aromática.
- Condimentos: Sal y pimienta negra recién molida, al gusto.
Vamos a preparar la sopa
- Preparar la carne
- Calienta una olla grande a fuego medio-alto y añade una cucharada de aceite. Dora los trozos de carne hasta que estén dorados por todos lados, unos 5 minutos. Retira y reserva.
- Saltear las verduras
- En la misma olla, añade la cebolla picada, zanahorias, apio y ajo. Saltea durante 5-7 minutos, raspando los trocitos dorados de la carne.
- Añadir el caldo y aromáticos
- Devuelve la carne a la olla. Vierte el caldo y añade tomillo, laurel y granos de pimienta. Lleva a ebullición suave, luego reduce a fuego lento durante 1-1,5 horas.
- Añadir la cebada
- Incorpora la cebada y cocina 30 minutos más, hasta que esté tierna. Retira la espuma o exceso de grasa.
- Terminar y servir
- Ajusta la sazón con sal y pimienta. Sirve caliente, decorado con perejil fresco o un chorrito de limón para dar frescura.
Eligiendo la mejor carne
Siempre busco aguja de ternera o costillas para esta sopa. Estos cortes tienen la cantidad perfecta de grasa que se derrite en el caldo creando un sabor increíble. Cuando puedo encontrarlas, las costillas con hueso hacen que la sopa sea aún más especial.
Consiguiendo ese dorado perfecto
Tomar tiempo para dorar bien la carne vale cada minuto. Me gusta dorar piezas grandes y luego cortarlas más pequeñas, así la carne queda más jugosa. Usar la misma olla para las verduras te permite capturar todos esos sabrosos trocitos pegados al fondo.
Seleccionando tu caldo
Sorprendentemente, el caldo de pollo funciona de maravilla en esta sopa, dejando que el sabor de la carne brille. Aunque el caldo casero de ternera es maravilloso, el caldo de pollo comprado es mi secreto para los días entre semana. Proporciona la base perfecta para todos los demás sabores.

Añadiendo sabor extra
Suelo juntar tomillo fresco, laurel y granos de pimienta para infusionar el caldo con maravillosos aromas. Mi ingrediente secreto es una gotita de salsa de pescado, que añade una profundidad increíble sin que nadie note que está ahí.
Varias opciones
Esta sopa acepta muchas variaciones. A veces la hago vegetariana con champiñones en lugar de carne. Una pizca de chile aporta un buen calorcito, o prueba diferentes granos como quinoa cuando quieras cambiar un poco.
Qué servir con ella
No hay nada como mojar pan crujiente en este caldo tan rico. Una simple ensalada verde con vinagreta ácida es el acompañamiento perfecto. En noches extra acogedoras nos encanta con pan de ajo caliente para aprovechar hasta la última gota.
Guardando para después
Esta sopa se conserva muy bien en la nevera durante unos 3 días. Si vas a congelarla, deja fuera la cebada y añádela fresca cuando recalientes. Solo caliéntala suavemente en el fuego añadiendo un poco de caldo si hace falta.
Crea tu versión
Las posibilidades son infinitas con esta sopa. Añade setas para darle sabor terroso, prueba farro para un toque a nuez o hazla más ligera con pavo picado. Una pizca de pimentón ahumado o romero fresco crea sabores totalmente nuevos para explorar.

Preguntas Frecuentes
- → ¿Cuánto tiempo dura esta sopa en el congelador?
Se conserva sin problema en el congelador entre tres y seis meses. Usa un recipiente hermético o una bolsa bien sellada.
- → ¿Por qué usar caldo de pollo en lugar de caldo de res?
El caldo de res comprado suele tener menos sabor que el de pollo. Pero si tienes un buen caldo casero de res, úsalo sin problema.
- → ¿Puedo usar carne para guisar ya cortada?
Sí, puedes usar carne para guisar ya cortada. Para mejores resultados, dora la mitad de los trozos antes y agrega el resto crudo al cocinar para intensificar los sabores.
- → ¿Qué corte de carne es mejor para esta sopa?
El chambarete y las costillas cortas funcionan genial. Las costillas dan un sabor más intenso gracias al hueso, mientras que el chambarete es más económico y sigue siendo sabroso.
- → ¿Cómo ajusto la consistencia de la sopa?
Si queda muy espesa, solo agrega un poco de agua hasta que tenga la consistencia que prefieras. La cebada seguirá absorbiendo líquido mientras se cocina.