
Esta sopa es mi salvación cuando quiero algo nutritivo y reconfortante. Los tomates cremosos se mezclan de maravilla con los garbanzos tiernos, creando un tazón lleno de puro bienestar. Hasta mis peques piden repetir, lo que cuenta como victoria en mi libro. Es facilísima de preparar pero sabe como un abrazo calientito en días fríos.
Por qué funciona tan bien
Me encanta cómo esta sopa esconde tantos ingredientes buenos sin perder su sabor increíble. La textura suave y el sabor intenso del tomate conquistan hasta a los más quisquillosos. Con los garbanzos queda tan contundente que sirve como cena completa y deja a todos satisfechos. Se ha convertido en nuestro plato favorito del invierno.
Todo lo que necesitas
- Cebolla, Ajo, Zanahorias y Apio: La base sabrosa de la sopa, que aporta profundidad y un dulzor natural.
- Tomates en lata: Dan ese sabor a tomate intenso y ligeramente ácido que define esta sopa.
- Garbanzos: Añaden proteína y una textura agradable, se incorporan después de triturar para un acabado con sustancia.
- Verduras opcionales: Puedes usar restos de verduras como hinojo, calabacín o pimientos para darle variedad.
Vamos a cocinar
- Prepara las verduras
- Pica la cebolla, ajo, zanahorias y apio. Sofríelos en aceite de oliva a fuego medio hasta que estén blanditos, unos 5-7 minutos.
- Añade tomates y cocina
- Incorpora los tomates en lata y una taza de caldo vegetal. Deja cocer a fuego lento 15-20 minutos para que los sabores se mezclen.
- Tritura la sopa
- Usa una batidora normal o de mano para hacer puré hasta que quede suave. Para una textura más rústica, tritura solo la mitad.
- Incorpora los garbanzos
- Añade los garbanzos de lata a la sopa triturada, removiendo hasta que se calienten. Ajusta el punto de sal y pimienta.
Conviértela en comida completa
Nos chifla servirla con sándwiches de queso fundido para mojar. A veces le pongo pollo desmenuzado para más proteína o espolvoreo queso por encima. Una cucharada de arroz o quinoa la hace más contundente. Las posibilidades no tienen fin.
Dale un giro
Algunas noches cambio los garbanzos por alubias blancas o agrego diferentes verduras según lo que tenga a mano. Puedes triturarla completamente o dejarla con trocitos. Un pellizco de guindilla le da un calorcito agradable cuando nos apetece algo más picante.

Guardándola para después
Esta sopa sabe todavía mejor al día siguiente. Guárdala en la nevera para comidas rápidas durante la semana. Suelo congelar porciones en recipientes individuales, perfectos para noches ajetreadas. Solo hay que calentarla con un chorrito de caldo para recuperar su consistencia ideal.
También es saludable
Cada tazón viene cargado de verduras que te aportan vitaminas y minerales naturalmente. Los garbanzos proporcionan proteína y fibra que te mantienen satisfecho. Es comida reconfortante de la que puedes sentirte bien al comer.
Respuestas rápidas
Sí prepárala con antelación los sabores mejoran tras una noche. Los tomates frescos van genial solo tienes que escaldarlos y pelarlos primero. ¿No tienes garbanzos? Prueba con alubias blancas o lentejas. ¿La quieres más cremosa? Un chorrito de leche de coco hace maravillas. Y sí se congela perfectamente para después.
Por qué necesitas esta receta
Esta sopa tiene todo lo bueno sabor reconfortante preparación sencilla y comensales contentos alrededor de la mesa. Ya sea que la tomes sola o con un sandwich de queso fundido es perfecta para esas tardes frías cuando necesitas algo caliente y satisfactorio.
Consejos para triturar
Mi batidora de alta potencia logra la versión más cremosa pero mi batidora de mano también funciona genial triturando directamente en la olla. A veces la dejamos con trocitos triturando solo la mitad. Se trata de encontrar la textura que más le guste a tu familia.
Magia para la planificación semanal
Esta sopa es ideal para organizar comidas con antelación. Prepara una buena cantidad el domingo para tener comidas fáciles toda la semana. Se conserva de maravilla en la nevera durante 4 días o congela porciones hasta 3 meses. Solo caliéntala suavemente añadiendo caldo si hace falta y la cena estará lista.

Preguntas Frecuentes
- → ¿Puedo prepararla con anticipación?
Claro, se guarda bien en el frigorífico hasta por 3 días. De hecho, los sabores suelen intensificarse con el tiempo.
- → ¿Se puede congelar esta sopa?
Sin problemas, congélala en recipientes herméticos hasta por 3 meses. Déjala descongelar en el frigorífico antes de recalentarla.
- → ¿Con qué puedo acompañarla?
Va perfecto con pan crujiente, sándwich de queso fundido, o una ensalada fresca. También es deliciosa con un poco de yogur encima.
- → ¿Puedo usar garbanzos secos?
Sí, pero cocínalos aparte hasta que estén tiernos antes de agregarlos. Los garbanzos enlatados son más rápidos si buscas practicidad.
- → ¿Cómo la hago más espesa?
Licúa más garbanzos o déjala cocer un poco más para reducir el líquido. También puedes añadir una papa al cocinarla para espesarla naturalmente.
Conclusión
Esta sopa de garbanzos y tomate es un plato nutritivo y lleno de sabor hecho con vegetales frescos y legumbres. Su textura cremosa y toque de hierbas lo convierten en una opción deliciosa para cualquier momento.