
Estas diminutas tartaletas se han convertido en mi manera favorita de celebrar los melocotones veraniegos. Esa masa quebrada mantecosa rellena de melocotones frescos y queso crema crea pura magia en cada bocado. Cuando se bañan con miel especiada saben como rayito de sol en un plato.
Por qué funciona esta preparación
Me encanta cómo estas tartaletas dejan brillar a los melocotones perfectos del verano. La masa casera se prepara fácilmente pero sabe como si viniera de una pastelería elegante. Son lo bastante sencillas para cualquier día pero lo suficientemente especiales para celebraciones.
Todo lo necesario
- Masa quebrada: Hecha con mantequilla fría para conseguir esas capas crujientes.
- Melocotones frescos: Escoge unos maduros y jugosos, córtalos en láminas finas.
- Queso crema: Crea deliciosos bolsillos cremosos por toda la tarta.
- Miel: Solo la justa para un glaseado dulce y natural.
- Canela: Añade ese toque cálido y especiado que tanto nos gusta.
- Zumo de limón: Realza todos los sabores maravillosamente.
Vamos a hacer tartaletas
- Preparar nuestra masa
- Mezcla la mantequilla fría con la harina hasta conseguir una textura arenosa, luego añade solo el agua necesaria. Envuélvela y déjala enfriar al menos 30 minutos.
- Montar las tartaletas
- Estira y corta la masa en círculos. Coloca capas de queso crema y esas hermosas rodajas de melocotón. No olvides espolvorear canela y azúcar en los bordes.
- Añadir la miel
- Mezcla miel con canela y limón para el baño perfecto.
- Hornear hasta dorar
- Al horno a 190°C durante unos 20-25 minutos hasta que estén crujientes y doradas. Sírvalas tibias para la mejor experiencia.
Mis secretos de cocina
Mantén esa mantequilla muy fría para lograr la masa más hojaldrada. Trabaja la masa con suavidad, la queremos tierna no dura. Sé generoso con el azúcar y canela en los bordes, los hace irresistibles. Y siempre sírvalas tibias, los sabores están absolutamente perfectos así.
Combinaciones perfectas
Aunque estas tartaletas son divinas por sí solas, una bola de helado de vainilla las lleva a otro nivel. Nos encantan para fiestas veraniegas o como un simple capricho de tarde con café. A veces hago una tanda solo porque hacen que cualquier día se sienta especial.

Facilita tu vida
Prepara la masa la noche anterior, será una cosa menos de qué preocuparte. Las sobras se conservan bien un par de días en un buen recipiente. Cuando quieras disfrutarlas de nuevo, caliéntalas suavemente en el horno y volverán a quedar crujientes.
Cambia el juego
Pruébalas con distintas frutas de verano, las ciruelas y las bayas quedan estupendas. Cambia el queso por mascarpone o requesón. Añade tus especias calientes favoritas a la mezcla de azúcar y canela. Incluso el sirope de arce resulta un glaseado delicioso en lugar de la miel.
Por qué nunca fallan
Estas tartaletas reúnen todo lo maravilloso de los postres veraniegos. Esa masa crujiente, melocotones dulces, queso crema con su toque ácido y el baño de miel caliente crean algo verdaderamente especial. Nunca fallan a la hora de hacer sonreír a la gente.
Curiosidades sobre el melocotón
¿Sabías que los melocotones existen desde hace más de 8000 años? Se originaron en China. Esa piel vellosa en realidad los protege y si vas a hornear, prueba los melocotones blancos, son naturalmente más dulces.
También buenas para ti
Estas tartaletas no solo son deliciosas, están llenas de cosas buenas. Los melocotones te aportan vitaminas y antioxidantes, además de fibra. Combinados con queso crema y justo la miel necesaria, son un capricho con el que puedes sentirte bien al disfrutarlo.
Bebidas ideales
Sirve estas tartaletas con té helado de melocotón o limonada con gas para el tentempié veraniego perfecto. Una copa de vino blanco fresco las hace sentir extra especiales. En noches acogedoras nos encanta tomarlas con té de hierbas o un café con leche cremoso.

Preguntas Frecuentes
- → ¿Puedo preparar la masa con anticipación?
Claro, puedes hacer la masa antes y guardarla en el congelador hasta por 3 meses. Envuélvela bien en plástico, métela en una bolsa para congelar, y descongélala en la nevera cuando vayas a usarla.
- → ¿Por qué hay que doblar la masa varias veces?
La técnica de doblado crea muchas capas en la masa, lo que da una textura más crujiente al hornear. Este método te da una corteza delicada y crujiente sin la complicación de la masa de hojaldre tradicional.
- → ¿Puedo usar duraznos enlatados en vez de frescos?
Te recomendamos duraznos frescos para esta receta porque mantienen mejor textura y firmeza al hornear. Los duraznos enlatados podrían dejar las tartaletas demasiado húmedas y blandas.
- → ¿Cómo sé cuándo están listas las tartaletas?
Las tartaletas deben quedar doradas después de 18-22 minutos de horneado. Los bordes de la masa estarán crujientes, y los duraznos deben estar tiernos pero sin deshacerse.
- → ¿Puedo modificar el baño de miel?
Sí, el baño de miel es muy adaptable. Puedes añadir diferentes especias como cardamomo, nuez moscada o clavo para crear tu propia combinación de sabores.
Conclusión
Estas Tartaletas Pequeñas de Durazno y Queso Crema mezclan una masa casera con mantequilla, rodajas de durazno fresco y queso crema, terminadas con un baño de miel, canela y jengibre. La receta para cuatro porciones crea tartaletas rústicas ideales para desayuno o postre. La masa consigue su textura gracias a una técnica simple de doblado, y toda la preparación toma unos 72 minutos incluyendo tiempo de refrigeración. Cada tartaleta tiene 432 calorías y se puede personalizar con diferentes especias en el glaseado. Se disfrutan mejor tibias el mismo día de preparación.