
Este irresistible pastel suave de arándanos con limón y queso crema tiene capas jugosas de fruta natural, relleno cremoso, cobertura crujiente y un toque de glaseado de limón. Es perfecto si buscas algo dulce pero refrescante, ideal para acompañar un café o impresionar en cualquier reunión.
Hice este pastel por primera vez para el baby shower de mi hermana y voló de la mesa. El dúo limón y arándano se hizo mi marca favorita para días especiales desde entonces.
Ingredientes increíbles
- Mantequilla derretida: Da ese toque sabroso y ayuda a que la mezcla quede crujiente
- Harina de trigo común: Aporta la base y estructura del pastel
- Azúcar moreno: Deja un sabor más profundo y equilibra la acidez
- Extracto de vainilla: Agrega aroma rico y suave
- Mantequilla y aceite de girasol: Juntos logran un bizcocho húmedo y tierno
- Azúcar blanco: Endulza sin tapar el sabor de la fruta
- Huevos grandes: Logran ligereza y consistencia
- Vainilla: Resalta lo mejor de los ingredientes
- Yogur natural o crema ácida: Deja la miga jugosa e introduce un toque agrio
- Jugo de limón fresco: Su sabor destaca todo el pastel. Siempre exprímelo al momento
- Ralladura de limón: Da el perfume cítrico que marca la diferencia
- Harina de trigo común: Es la base principal que sostiene la receta
- Levadura y bicarbonato: Ayudan a que el bizcocho suba bien
- Sal: Realza los gustos sin que queden planos
- Arándanos: Cada bocado explota con su jugo. Frescos o congelados dan buen resultado
- Queso crema: Aporta esa capa suave y ácida tan especial
- Azúcar blanco: Da el dulzor justo al relleno
- Huevo grande: Hace que el relleno cuaje y quede cremoso
- Ralladura de limón: Combina fenomenal con el queso crema
- Azúcar glas: Se integra fácil para glasear y deja un acabado liso
- Jugo de limón: Remata con el toque cítrico ideal al final
Fáciles instrucciones paso a paso
- Deja listo el molde:
- Enciende el horno a 180°C. Pon papel en el fondo de un molde desmontable de unos 24 cm y úntalo con mantequilla o spray antiadherente. Así luego no se te pega nada.
- Cubre con el crumble:
- Mete en un bol la mantequilla derretida, la harina, el azúcar moreno y la vainilla. Mezcla con una cuchara hasta que queden migas gorditas. Reserva mientras haces lo demás.
- Prepara la mezcla principal:
- En otro bol, bate mantequilla, aceite y azúcar 2-3 minutos. Echa los huevos, la vainilla, el yogur, jugo y ralladura de limón. Hazlo hasta que se vea sin grumos. Agrega la harina, levadura, bicarbonato y sal con movimientos suaves. Incorpora los arándanos sin pasarte de mezclado.
- Haz el relleno de queso crema:
- Pon queso crema, azúcar, huevo y ralladura de limón en otro bol. Bate unos 2 minutos hasta que esté todo aireado y cremoso.
- Monta todas las capas:
- Primero reparte la mitad de la mezcla de pastel en el fondo del molde. Encima, el relleno de queso pero sin tocar los bordes. Tapa con el resto de la masa y alísalo un poco.
- Añade el crumble:
- Esparce las migas por encima de todo para que quede una capa irregular y crujiente.
- Hornea y revisa:
- Mete al horno entre 60 y 70 minutos. Pincha con un palillo y debe salir casi limpio. Deja que se enfríe antes de decorar.
- Glasea para un final bonito:
- Junta azúcar glas y jugo de limón y mezcla hasta que no haya grumos. Si necesitas, ajusta la textura a tu gusto.
- Sirve y disfruta:
- Cuando esté frío, decora con el glaseado y parte en porciones para compartir.

Este bizcocho me recuerda las mañanas soleadas en casa de mis abuelos, cuando recogíamos arándanos frescos para el desayuno. Limón y arándano juntos me transportan a esos momentos felices, por eso recurro a esta delicia cuando quiero un poco de luz en la cocina.
Guardar y conservar
Para que esté en su punto, guarda el pastel en la nevera y preferentemente en un táper bien cerrado porque lleva queso crema. Así aguanta fresco hasta cinco días. Cuando vayas a comerlo, saca porciones y déjalas a temperatura ambiente un rato, así recupera la textura y el sabor. Si quieres congelar, envuelve cada pedazo bien con film transparente y después en papel aluminio. Descongela en la nevera de un día para otro y listo.
Versiones de temporada
En verano, los arándanos frescos son lo mejor. Pero el resto del año puedes usar congelados y queda genial igual. Si se antoja cambiar, mete frambuesas o moras dependiendo de lo que encuentres en el mercado. Ajusta el azúcar si tu fruta es más ácida.
Cómo lucirlo al servir
Este pastel queda espectacular en el brunch junto a huevos y tocineta dorada. Por la tarde, acompáñalo con nata montada con poco azúcar o helado de vainilla. Si quieres quedar de diez, sírvelo con té negro tipo Earl Grey, el limón combina de maravilla. También puedes añadir más frutos frescos y una ramita de menta para rematar la presentación.

Cada trozo de este pastel suave de limón y arándano te saca una sonrisa. ¡No hay mejor plan para alegrar el día!
Preguntas Frecuentes
- → ¿Sirven los arándanos congelados si no encuentro frescos?
Claro, se pueden poner congelados directo en la mezcla. No es necesario descongelar antes, así evitas que todo se pinte de azul.
- → ¿Cómo noto si el pastel ya está listo?
Sabrás que está hecho cuando el centro no se mueva nada al agitarlo. Como es muy jugoso, a veces tarda 60-80 minutos en cocerse. Mejor esperar ese tiempo a que el centro quede crudo.
- → ¿Puedo cambiar el yogur por otro ingrediente?
Sí, el yogur natural puedes cambiarlo por crema ácida usando la misma cantidad (1 taza). Ambas cosas sirven para que quede suave y con ese puntito ácido.
- → ¿Cuál es la mejor forma de guardar lo que sobra?
Guarda los trozos en la nevera bien tapados, así duran 3-4 días. Antes de comer, puedes sacarlos un ratito para que no estén tan fríos y tengan mejor textura.
- → ¿Puedo dejar listo este pastel un día antes?
Por supuesto, puedes hacerlo incluso dos días antes. Guarda en la nevera hasta el momento de comer y ponle el glaseado justo antes de servir para que se vea recién hecho.
- → ¿Para qué sirve poner papel en el molde tipo springform?
El papel abajo evita que se quede pegado y luego cuesta menos sacarlo entero. Un truco: coloca el papel sobre la base, cierra el aro encima y listo, queda perfecto.