
He perfeccionado estas galletas de menta durante años y de verdad hacen honor a su nombre, derritiéndose como copos de nieve en tu boca. La magia ocurre cuando la galleta suave y mantecosa se encuentra con ese glaseado de menta dulce, y cada mordisco te transporta directamente al corazón de la temporada navideña. Cuando las preparo, mi cocina se llena con el aroma más delicioso a menta y, de alguna manera, nunca duran lo suficiente.
Por qué las vas a adorar
Cada vez que comparto estas galletas, la gente no puede creer cómo se deshacen en sus bocas. La textura es incomparable: tierna, mantecosa y perfectamente dulce. Me encanta lo rápidas que son de hacer, sin esperar a que la masa se enfríe. Se han convertido en mi opción favorita para intercambios de galletas y regalos navideños porque se congelan estupendamente y siempre reciben críticas excelentes.
Todo lo que necesitas
- Mantequilla (1 taza/222g): Siempre uso mantequilla con sal ablandada, da el mejor sabor, pero la sin sal también sirve, solo añade un poquito más de sal.
- Azúcar glass (1 1/4 taza/137g): Esto es clave para esa magia de derretirse.
- Huevo (1 grande): Une todo perfectamente.
- Esencia de menta (1 cdta): Mi arma secreta para el mejor sabor, aunque el extracto funciona si no hay otra opción.
- Harina de repostería (2 1/2 tazas/295g): Créeme, las hace extra tiernas.
- Levadura química (1 cdta): Justo el impulso necesario para hacerlas perfectas.
- Sal (1/2 cdta): Realza todos los sabores.
- Glaseado de vainilla: Una mezcla de mantequilla, margarina (si quieres), azúcar glass, leche y vainilla clara.
- Colorante alimentario rojo: Solo un toque para ese rosa festivo.
- Caramelos de menta (1/4 taza/42g): De esos blanditos que se trituran bien, nada de rompe muelas.
Vamos a crear algo mágico
- Empezamos
- Lo primero, calienta el horno a 180°C y forra tu bandeja de galletas, yo siempre uso papel de hornear porque facilita la limpieza.
- Mezcla la base
- Bate la mantequilla, el azúcar glass y el huevo hasta que quede suave y cremoso. Añade esa esencia de menta, marca toda la diferencia.
- Suma los secos
- Incorpora la harina de repostería, la levadura y la sal. La masa estará pegajosa, pero tranquilo, déjala reposar 5 minutos y se portará mejor.
- Forma con cariño
- Haz bolitas pequeñas, de media cucharada cada una, se extenderán formando pequeñas nubes perfectas.
- Hornea a la perfección
- Espera ese momento en que se ven justo cuajadas por arriba, normalmente 7-9 minutos es lo ideal.
- Hazlas bonitas
- Mientras están calientes, prepara el glaseado: primero mantequilla y azúcar glass, luego leche y vainilla. Una gotita de rojo hace el rosa más lindo.
- El toque final
- Baña o pinta con glaseado, y rápidamente espolvorea con caramelos triturados antes de que se seque.
Mis mejores secretos de galletas
Deja que la masa descanse, hazme caso, facilita mucho formar las bolitas y no necesita refrigeración. Siempre uso esos caramelos blandos de menta que se trituran en trozos del tamaño perfecto. La vainilla transparente mantiene el glaseado impecable y solo un poquito de colorante rinde mucho. Trabaja rápido cuando añadas los trocitos de menta, necesitan pegarse mientras el glaseado está húmedo.
Mantenlas frescas
Estas galletas se conservan perfectas en un recipiente hermético durante unos 3 días, ¡aunque rara vez duran tanto en mi casa! Si quieres adelantar trabajo, se congelan estupendamente hasta por 3 meses, simplemente descongélalas a temperatura ambiente cuando quieras disfrutarlas.
Hazlas a tu manera
A veces cambio las cosas con distintos extractos, ¡el de almendra queda divino! Puedes jugar con los colores del glaseado también, verde para Navidad o pasteles para primavera. A mis peques les encanta cuando uso fideos de colores en vez de menta, y un chorrito de chocolate nunca viene mal si te sientes con ganas de algo extra especial.

Preguntas Frecuentes
- → ¿Qué es una emulsión de menta?
Es un saborizante concentrado hecho a base de aceite, a diferencia de los extractos que usan alcohol. Si no puedes conseguirla, el extracto de menta también funciona.
- → ¿Por qué necesita reposar la masa?
Dejarla reposar 5 minutos permite que la harina absorba mejor la humedad. También facilita moldearla, logrando la textura perfecta en las galletas.
- → ¿Por qué agregar grasa vegetal al glaseado?
Hace que el glaseado se endurezca por fuera. Aunque es opcional, mejora la textura final.
- → ¿Puedo prepararlas con antelación?
Claro, guárdalas en un envase hermético. Las galletas con glaseado se mantienen frescas entre 5 a 7 días a temperatura ambiente.
- → ¿Por qué usar harina para pasteles?
La harina para pasteles tiene menos proteínas que la regular, lo cual hace que las galletas queden más suaves y se deshagan en la boca. Es clave para este tipo de galleta.