
El bizcocho tradicional chino de huevo te lleva a otra época con su miga perfectamente densa y su suave dulzor que se siente como un cálido abrazo del pasado. Estos deliciosos pastelitos combinan sencillez con sofisticación, necesitando solo unos pocos ingredientes de calidad para crear algo verdaderamente especial.
Mi abuela preparaba estos bizcochos cada vez que visitábamos su pequeño apartamento en el Barrio Chino. La cocina se llenaba con su aroma característico, y los servía aún tibios con té de jazmín. Años después, cuando los recreé en mi propia cocina, el primer bocado me transportó instantáneamente a esos valiosos momentos de infancia alrededor de su mesita.
Componentes Fundamentales
- Harina de repostería: Crea una miga delicada y tierna. Busca harina sin blanquear y tamízala bien para eliminar grumos.
- Huevos frescos: Aportan estructura y riqueza. Los huevos a temperatura ambiente incorporan más aire, mejorando el volumen.
- Azúcar: Estabiliza las burbujas de aire cuando se bate con huevos, aportando un dulzor sutil.
- Miel natural: Añade notas florales y humedad. Diferentes variedades de miel ofrecen sabores únicos.
- Aceite neutro: Mantiene la humedad sin dominar el sabor delicado. El aceite de girasol o maíz funciona mejor.
- Semillas de sésamo: Un adorno tradicional que añade profundidad y atractivo visual.
Preparación Cuidadosa
- Precalentamiento adecuado:
- Precalienta tu horno a 165°C durante al menos 20 minutos. Engrasa ligeramente el molde para facilitar el desmolde.
- Preparación de ingredientes:
- Tamiza la harina, lleva los huevos a temperatura ambiente y mide la miel en una cuchara ligeramente aceitada para verterla fácilmente.
- Técnica de batido:
- Bate los huevos, el azúcar y la miel hasta que estén pálidos y espesos. Incorpora la harina tamizada con cuidado para retener el aire.
- Plegado suave:
- Vierte lentamente el aceite mientras pliegas con suavidad. Unos pliegues extra ayudan a prevenir grandes bolsas de aire.
- Precisión en las porciones:
- Llena los moldes al 90% para un buen crecimiento. Espolvorea semillas de sésamo encima antes de hornear.
- Horneado atento:
- Hornea durante 11-12 minutos hasta que estén ligeramente dorados. Enfría en el molde 5 minutos antes de pasar a una rejilla.

Descubrí la importancia de la paciencia con estos pasteles después de intentar recrear repetidamente la receta de mi abuela. Mis primeros intentos sabían fuertemente a huevo cuando se comían calientes. Cuando la llamé, simplemente se rió y dijo: 'Siempre fuiste muy impaciente de niño. Déjalos reposar hasta mañana. Las cosas buenas llegan a quienes saben esperar'.
Valor Cultural
Estos humildes pasteles se remontan a la Dinastía Qing, representando una de las primeras adaptaciones chinas de técnicas de horneado occidentales. Mientras la mayoría de los postres chinos tradicionales eran al vapor, estos pasteles marcaron un importante intercambio cultural. En el norte de China, se conocen como 槽子糕 (cáo zi gāo), refiriéndose a los moldes usados para hornear. Las regiones del sur los llaman simplemente bizcochos de huevo o pasteles de miel.
Sugerencias para servir
Disfrútalos solos con té o acompáñalos con fruta fresca, un poco de azúcar glas o un chorrito de miel. También complementan bien las peras pochadas o nata montada para un postre elegante. Sírvelos junto a dulces chinos tradicionales durante ocasiones festivas.
Variaciones de sabor
Para giros sutiles, añade ralladura de naranja, semillas de sésamo tostadas o un toque de extracto de almendra. Durante los meses más fríos, incorpora un poco de canela o polvo de cinco especias para calidez. Mantén las adiciones al mínimo para conservar el carácter delicado del pastel.
Técnicas de conservación
Guárdalos a temperatura ambiente en un recipiente hermético hasta cinco días. En meses cálidos, refrigéralos hasta una semana. Congélalos hasta tres meses envolviendo los pasteles individuales en plástico. Descongela durante la noche en la nevera antes de servir.

A lo largo de mi viaje culinario, he desarrollado un profundo aprecio por las recetas que conectan culturas mientras se mantienen fieles a sus orígenes. Estos bizcochos de huevo destacan una temprana fusión de técnicas y sabores, demostrando que incluso las recetas más sencillas llevan un significado histórico.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Qué hace que el Pastel Huevo Chino sea diferente a muffins o cupcakes?
- La textura de estos pasteles huevo es distinta, ya que son más densos que un cupcake pero más ligeros que un muffin. Dependen principalmente de los huevos batidos para su estructura, no de levaduras químicas, lo que les da su miga firme y ese sabor suave a huevo.
- → ¿Se puede usar harina normal en lugar de harina de pastel?
- Sí, pero la textura no será igual. Para imitar la harina de pastel, quita 2 cucharadas de cada taza de harina normal y reemplázalas con 2 cucharadas de maicena, después tamiza bien la mezcla.
- → ¿Por qué mis pasteles de huevo se desinflan después de hornearse?
- Esto pasa a menudo si los huevos no se han batido lo suficiente o si el horno no tiene la temperatura adecuada. Asegúrate de batir los huevos hasta que formen picos suaves y precalentar el horno correctamente.
- → ¿Puedo preparar estos Pasteles Huevo Chinos con anticipación?
- Sí, se conservan bien en un recipiente hermético a temperatura ambiente durante 2-3 días. También puedes congelarlos hasta un mes; solo déjalos descongelar a temperatura ambiente antes de servir.
- → ¿Qué puedo añadirles a los pasteles de huevo para variar su sabor?
- Entre las variaciones clásicas está añadir una cucharadita de extracto de vainilla o almendra. También puedes incorporar ralladura de limón, de naranja o una cucharada de matcha en polvo para perfiles de sabor distintos.
- → ¿Por qué es importante usar huevos a temperatura ambiente?
- Los huevos a temperatura ambiente se baten más fácilmente, creando un mayor volumen de burbujas de aire en la mezcla. Esto es crucial para la textura, ya que la receta depende del aire de los huevos batidos más que de polvos para elevar la masa.