
Esta sopa se ha convertido en mi comida preferida para los días fríos. La mezcla de patatas tiernas y chorizo sabroso en ese caldo cremoso te reconforta por dentro. Es bastante rápida de hacer cuando andas con prisas pero te da esa sensación de un abrazo calientito en un tazón.
Por qué funciona tan bien
Me encanta lo contundente y satisfactoria que es esta sopa. El chorizo ahumado le da una profundidad increíble mientras que las patatas cremosas hacen que cada cucharada sea reconfortante. Es de esas recetas versátiles que puedes preparar para invitados o mantener sencilla para la cena familiar.
Lo que necesitarás
- Chorizo: Usa tu favorito, me encanta usar variedades ahumadas o picantes.
- Patatas: Combina alguna harinosa para cremosidad con otras firmes para textura.
- Cebolla y Ajo: Nuestra base de sabor.
- Arroz salvaje o Cebada: Aporta notas a frutos secos.
- Caldo de Pollo: Hace todo más rico y sabroso.
- Nata para cocinar: Crea ese acabado aterciopelado.
- Harina o Maizena: Solo lo justo para espesar.
- Sal y Pimienta: Condimentos básicos.
- Verduras extra: Añade zanahorias, apio o boniato si te apetece.
Vamos a preparar la sopa
- Empieza con el chorizo
- Dóralo en una olla grande y guarda esa grasa sabrosa para cocinar.
- Construye la base
- Cocina cebolla y ajo en esos jugos hasta que estén blanditos y aromáticos.
- Añade los ingredientes principales
- Incorpora las patatas, arroz salvaje y caldo, cocina a fuego lento hasta que todo esté tierno.
- Hazla cremosa
- Mezcla la harina disuelta, deja que espese bien.
- Termina con cariño
- Añade nata, chorizo y condimentos, deja que los sabores se mezclen.
- Hora de disfrutar
- Sírvela calentita con tus guarniciones favoritas.
Mis secretos de cocina
Escoge un chorizo con mucho sabor, marca totalmente la diferencia. A veces bato la mitad de la sopa para lograr la mezcla perfecta entre cremoso y trozos. Añade el espesante poco a poco hasta que quede justo como te gusta. Las hierbas frescas y productos de calidad siempre resaltan.
Consejos de organización
Puedes preparar la base con antelación, solo deja fuera las patatas y la nata hasta que vayas a servir. Las sobras aguantan bien unos días en la nevera. No suelo congelarla porque las patatas pueden quedarse raras al descongelar.

Acompañantes ideales
No hay nada como mojar pan crujiente o panecillos de ajo en esta sopa. Una ensalada verde sencilla aporta frescura. A veces hacemos pan de maíz que es genial para aprovechar hasta la última gota.
Variaciones posibles
Prueba con chorizo vegano para amigos vegetarianos o chorizo picante para darle chispa. Echa algunas hojas verdes como espinacas o kale. Un puñadito de queso por encima la hace aún más apetitosa. Hazla a tu manera, de eso se trata cocinar.
Por qué nunca falla
Esta sopa reúne lo mejor de la comida reconfortante. Esa base cremosa y contundente con chorizo ahumado simplemente funciona. Es lo bastante fácil para el día a día pero especial para compartir con amigos.
Historia de la sopa
¿Sabías que estas sopas empezaron con marineros europeos en el siglo XVI? La palabra viene del francés chaudière que significa caldero. Aunque tradicionalmente llevaban pescado, estas versiones con chorizo se han vuelto igual de queridas.
También es saludable
Obtienes proteína del chorizo y las patatas te dan buena energía. Añadir más verduras la hace todavía más nutritiva. ¿La quieres más ligera? Prueba con nata vegetal o menos chorizo, sigue estando riquísima.
Maridajes perfectos
Nos encanta con té frío o un vino blanco ligero para contrastar. En días muy fríos, sidra caliente la hace aún más acogedora. Una cerveza cremosa también va de maravilla, se trata de lo que más te guste.

Preguntas Frecuentes
- → ¿Puedo usar otro tipo de arroz?
- Claro que sí, puedes cambiar el arroz salvaje por arroz integral o cebada perlada. Estas alternativas también dan buena textura y suelen ser más económicas. Solo ajusta el tiempo de cocción según el grano que elijas.
- → ¿Cómo puedo hacer esta receta sin gluten?
- Reemplaza la harina común por maicena para espesar la sopa. Los demás ingredientes deberían ser naturalmente libres de gluten, pero siempre revisa las etiquetas de tus salchichas y caldo para estar seguro.
- → ¿Se puede hacer sin lácteos?
- Sí, puedes usar alternativas sin lácteos como crema de soja en lugar de nata normal. La sopa seguirá quedando cremosa y deliciosa. Solo asegúrate que tu sustituto aguante el calor sin cortarse.
- → ¿Qué tipo de salchicha funciona mejor?
- Puedes usar cualquier sabor de salchicha que te guste. La salchicha italiana aporta buen condimento, mientras que la salchicha de cerdo normal te deja controlar las especias. Incluso puedes sustituirla por bacon para un sabor ahumado.
- → ¿Puedo usar boniatos en su lugar?
- Sí, los boniatos van muy bien en esta receta y de hecho se cocinan más rápido que las patatas normales. Aportarán un sabor ligeramente dulce y una textura diferente al guiso.