
Este pollo agridulce lleva años siendo el favorito de mi familia para las cenas entre semana. Tiene esa mezcla ideal de sabores dulces con un toque ácido, pollo jugoso, verduras coloridas y trozos de piña que alegran el plato.
Descubrí este plato en plena locura de exámenes y trabajo. Buscaba algo rápido que no cause problemas y a todos les gustara. Desde ese día, mis peques lo piden fácil dos veces al mes y me saca del apuro siempre que cae visita de improvisto.
Ingredientes
- Pechuga de pollo sin piel ni hueso: la base jugosa que atrapa la salsa a la perfección
- Maicena: crea una capa crujiente fina y mantiene el pollo suave
- Azúcar moreno o panela: ese dulzor tostado que equilibra el ácido
- Pimientos rojo y amarillo: aportan color, frescura y son una bomba de vitamina C
- Vinagre de manzana: le da ese puntito ácido característico que enamora
- Trozos de piña: suma el toque fresco y tropical que hace único este plato
- Jengibre fresco y ajo: su aroma levanta todo y da profundidad a la salsa
Instrucciones Paso a Paso
- Junta y Cocina Todo:
- Devuelve el pollo a la sartén y mezcla con las verduras y la salsa. Que cueza sin tapar unos 5 o 6 minutos. Dale vueltas de vez en cuando hasta que el pollo esté hecho y la salsa espese y brille cubriendo todo.
- Prepara la Salsa:
- Bate bien los ingredientes de la salsa hasta que el azúcar esté totalmente disuelto. Añádelo a la sartén caliente junto a las verduras. Deja que hierva bajito para que se mezclen todos los sabores. La salsa tiene que espesar lo justo, pero sin quedarse pegajosa.
- Sofríe las Verduras:
- En la misma sartén y con el resto de aceite, primero dale un par de minutos a la cebolla hasta que esté transparente. Después mete los pimientos y déjalos otros 3 minutos para que sigan crujientes pero se ablanden un poquito.
- Cocina el Pollo:
- Pon aceite en la sartén y espera a que esté caliente pero sin humear. Cocina los trozos de pollo (sin apelotonarlos, mejor en dos tandas) hasta que se doren por todos lados, unos 3 minutos. No hace falta que se cocinen del todo, acabarán en la salsa.
- Prepara el Pollo:
- Mete la sal y pimienta en la maicena y reboza ahí el pollo. Que todos los trozos queden bien cubiertos, así la capa crujiente ayuda a que el pollo quede suave y no se seque.

La piña es, sin duda, el alma secreta de este plato. Una vez lo preparé sin ella porque no tenía y, aunque estaba rico, algo faltaba. Justo esa noche mi hija preguntó "¿qué le pasa al pollo de siempre?", lo que deja claro lo importante que es ese toque para el sabor de verdad.
Ideas para Servir
Este pollo agridulce queda espectacular con arroz jazmín al vapor porque chupa toda la salsa. Si quieres algo más ligero, va genial sobre arroz de coliflor o un lecho de col salteada. Los colores quedan tan vistosos que recomiendo ponerlo en un bol blanco grande para que luzca un montón.

Deja Todo Listo Antes
Puedes adelantar la preparación y así la cena será aún más rápida. Corta el pollo en dados, pásalo por maicena y guárdalo tapado en la nevera hasta el día siguiente. Mezcla los ingredientes de la salsa y resérvalos bien tapados hasta 2 días en la nevera. Cuando vayas a cocinar, solo tienes que dorar el pollo y terminar los pasos finales.
Cambia un Ingrediente
Si te va más la carne oscura, los muslos deshuesados quedan súper jugosos. El lomo de cerdo cortado en daditos también va de lujo. Para una opción veggie, prueba con tofu firme o tempeh bien escurrido y pásalos por maicena igual que el pollo. Si tienes piña natural, úsala para un sabor más potente, pero ponle un poco más de líquido a la salsa.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Puedo usar otro tipo de carne aparte de pechuga de pollo?
Claro, prueba con cerdo picado en cubitos. Procura que los trozos sean parecidos en tamaño para que se cocinen igual.
- → ¿Cómo puedo dejar la salsa más espesa o líquida?
Vierte despacio el jugo de piña que guardaste si quieres que la salsa sea más líquida. Si la prefieres espesa, deja que hierva un poco más.
- → ¿Sirve piña natural o solo en lata?
Sin problemas, la piña fresca queda riquísima. Puede que necesites añadir un poco más de jugo para equilibrar la salsa.
- → ¿Qué otras verduras puedo usar o cambiar?
No solo pimiento y cebolla, también funciona bien el brócoli, zanahoria o tirabeques para variar y sumar textura.
- → ¿Cómo lograr que el pollo quede crujiente?
No pongas demasiados trozos juntos al freír y asegúrate que el aceite esté bien caliente. Calienta después con la salsa sólo lo justo para que no se pase.