
Con esta opción de fajitas al horno, arreglas la cena entre semana en nada y te olvidas del desorden. Todos los ingredientes se cocinan juntos sobre una bandeja, logrando mucho sabor y casi nada de loza que lavar.
Siempre echo mano de estas fajitas en los días caóticos. Dan buen sabor y no tienes que complicarte. Es más, a mi familia le gustan más que las del restaurante porque el horno resalta el sabor de todo de una forma que la sartén nunca logra.
Principales ingredientes
- Pechugas de pollo sin piel ni hueso: Cortar en tiras finas contrario a la veta para que queden jugosas y cocinen rápido
- Pimientos variados: Colorido y dulzor para equilibrar las especias
- Cebolla amarilla: Aroma y sabor, además de que se dora genial al horno
- Ajo fresco: Profundidad que no logras solo con polvo
- Aceite de girasol o maíz: Para que nada se pegue y todo se dore
- Zumo de lima fresco: Sube los sabores y da un toque ácido necesario
- Cilantro: Frescura que encaja con lo mexicano
- Tortillas de trigo: Sostienen todo el relleno sin problema
- Chile en polvo: El sabor mexicano perfecto para condimentar
- Pimentón dulce: Color y dulzor leve para balancear
- Comino: Una calidez que no puede faltar
- Pulverizados de ajo y cebolla: Intensifican sabor de manera práctica
- Orégano seco: Toque de hierba muy común en platillos mexicanos
Fáciles pasos a seguir
- Prepara la bandeja:
- Rocía ligeramente el fondo con spray para que nada se quede pegado. Así también lavas fácil después. Mejor si la bandeja tiene un poco de altura para los jugos que sueltan los ingredientes.
- Corta los ingredientes:
- El pollo va en tiras finitas al revés de la fibra, así queda tierno. Los pimientos y la cebolla igual de grandes, para que se cocinen parejo. Primero acomoda las verduras sobre la bandeja, luego encima el pollo.
- Mezcla los condimentos:
- En un recipiente chico, junta todo para sazonar y mézclalo bien. El mix casero da más sabor que cualquiera que venden y así decides cuánta sal poner. El toque de cayena calienta pero no pica demasiado.
- Sazona y acomoda:
- Espolvorea la mayor parte sobre el pollo y lo que sobre sobre las verduras. El ajo picado va casi todo sobre el pollo para que le penetre el sabor. Pon un poco de aceite encima y mezcla todo con las manos. Después acomoda todo bien extendido.
- Hornea perfecto:
- Mete 15 minutos a 220°C, hasta que el pollo esté bien cocido (74°C internos). Así, las verduras se caramelizan y el pollo queda jugoso. Calienta las tortillas envueltas en aluminio unos minutos para que estén listas al mismo tiempo.
- Últimos detalles y a la mesa:
- Exprime lima por encima para un golpe fresco. Añade cilantro picado para dar color y aroma. Reparte de inmediato en las tortillas recién calientes y deja que cada quien ponga los extras que guste.

El truco está en la mezcla de condimentos. Estuve probando varias hasta que di con la buena. Hasta mi hija, que evita el picante, siempre repite; y mi marido (que viene de Texas) dice que le recuerdan las mejores que comía allá. El horno realmente intensifica los sabores porque todo se concentra al evaporarse el líquido.
Consejos para guardar y recalentar
Deja el relleno en un tupper bien cerrado en el refri hasta cuatro días. Las tortillas guárdalas aparte para que no se humedezcan. Para recalentar, mejor en sartén, pero si tienes prisa también va bien un microondas en uno o dos minutos. Los condimentos se mezclan más aún después de un día guardado, así que sabe mejor.
Cómo adelantar trabajo
Puedes dejar todo picado hasta un día antes. Guarda el pollo y las verduras por separado en el refri hasta el momento de cocinar. Los condimentos pre-mezclados aguantan cerrados varias semanas. Si prefieres congelar, pon el pollo y verduras ya condimentados en bolsas y al congelador, aguantan tres meses sin problema.
Personaliza a tu gusto
Cámbialo como más te guste. Si no quieres carne, pon champiñones, boniato, portobellos o frijoles negros en vez de pollo. Para una opción más ligera, sirve sobre arroz de coliflor o envuelto en lechuga. ¿No te va tanto el picante? Reduce la cayena al gusto.
Ideas para presentar
Pon muchos extras para armar tu propia fajita: guacamole fresco, pico de gallo, crema, rajas de jalapeño y queso rallado. Y si quieres hacerlo más completo, acompaña con arroz mexicano y frijoles refritos. O si prefieres, una ensalada sencilla con aderezo de lima para aligerar.

Preguntas Frecuentes
- → ¿Cómo hago para que el pollo no se quede seco?
Corta el pollo en tiras contra la fibra para que quede tierno y no lo dejes demasiado en el horno. Sácalo cuando llegue a 74°C.
- → ¿Se puede adelantar la preparación?
¡Claro! Puedes dejar el pollo y las verduras cortadas en la nevera y tener tu mezcla de especias lista en un frasco.
- → ¿Qué le puedo poner arriba a las fajitas?
Funciona súper bien ponerle crema, aguacate, pico de gallo, queso rallado y cilantro fresco.
- → ¿Hay alguna manera de hacerlo vegetariano?
Por supuesto, cambia el pollo por frijoles negros, champiñones, camote en cubos o arroz mexicano.
- → ¿Con qué acompaño las fajitas?
Van genial con arroz mexicano, frijoles refritos o una ensalada fresca tipo col con cilantro y lima. También puedes juntar totopos con guacamole o salsa.
- → ¿Puedo congelar el pollo y las verduras?
Sí, todo sazonado se congela en bolsas hasta por 2 o 3 meses. Descongela en la nevera y hornea después sin problema.