
Pollo picante brillante y reluciente con una salsa de chile que despierta los sentidos con cada jugoso bocado. Este auténtico pollo a la diabla mexicano transforma el pollo común en un plato adictivo que equilibra el intenso picante con sutiles notas dulces y un profundo sabor umami. La combinación de chile chipotle y chile guajillo crea ese distintivo perfil de especias que los amantes de la comida picante adoran. Cubierto con una capa de queso Oaxaca derretido que se estira dramáticamente con cada tenedor, este plato ofrece una experiencia sensorial única que explica por qué se ha convertido en sensación callejera. Perfecto para los amantes del picante que buscan sabores intensos, esta versión casera rivaliza con cualquier restaurante.
Probé por primera vez este pollo a la diabla en un puesto callejero del Centro Histórico de la Ciudad de México. Lo que más me impresionó fue cómo el vendedor caramelizaba cuidadosamente los bordes del pollo antes de agregar más salsa, creando un contraste de texturas que elevaba el plato más allá de un simple pollo picante. Al regresar a casa, pasé meses perfeccionando esta receta, descubriendo que dejar marinar el pollo toda la noche crea resultados significativamente más sabrosos que capturan la esencia de la auténtica comida callejera mexicana.
Ingredientes Esenciales
- Muslos de pollo: Elige muslos sin hueso y sin piel en lugar de pechuga, ya que permanecen tiernos incluso cuando están bien cocidos, su mayor contenido de grasa crea bocados más jugosos que aguantan perfectamente la intensa salsa.
- Chile chipotle: Este chile ahumado aporta elementos complejos dulces, salados y picantes que forman la base de la salsa, con propiedades naturales espesantes.
- Chile guajillo: Estos chiles secos ofrecen un color vibrante y calor en capas sin amargor abrumador, creando una profundidad imposible de lograr con otros chiles.
- Miel de agave: Este endulzante tradicional equilibra el picante con un dulzor sutil y agrega textura brillante a la salsa.
- Aceite de ajonjolí: Una pequeña cantidad agrega un distintivo aroma a nuez mientras ayuda a que la salsa se adhiera bellamente a cada trozo de pollo.
- Ajo y jengibre frescos: Estos ingredientes aromáticos son indispensables para construir el perfil de sabor base.
- Queso Oaxaca: La naturaleza suave y derretible de este queso proporciona un contraste refrescante al pollo picante sin competir con sus sabores complejos, volviéndose maravillosamente elástico al derretirse.
Preparación Perfecta

Mi abuela siempre insistía en que el verdadero pollo a la diabla requiere paciencia durante la etapa de reducción. Me enseñó a nunca apresurar este proceso crítico, explicando que permitir que la salsa se caramelice lentamente alrededor de los bordes de la sartén crea notas de sabor complejas imposibles de lograr de otra manera. Esta sabiduría transformó mi cocina, no solo para este plato sino para cualquier receta que requiera reducción.
Servido Sensacional
Crea una experiencia gastronómica auténtica sirviendo este pollo picante con guarniciones complementarias que equilibran y realzan sus sabores intensos. Ofrece pequeños platos de curtidos de pepino que proporcionan un crujido refrescante entre bocados de pollo picante. Incluye arroz blanco al vapor que templa el picante mientras absorbe la deliciosa salsa. Completa la comida con una ensalada fresca de jícama que limpia el paladar con su sutil acidez. Para una presentación impresionante, sirve la sartén caliente burbujeante en la mesa sobre una tabla de madera con pequeños platos individuales para compartir.
Consejos del Chef

Este pollo a la diabla representa todo lo maravilloso de las tradiciones de comida callejera adaptadas para cocinar en casa. La compleja interacción entre el intenso picante, el sutil dulzor y la profundidad salada crea una experiencia que trasciende el simple calor, involucrando todos los receptores del gusto en perfecta armonía. Lo que hace que este plato sea particularmente especial es cómo transforma ingredientes asequibles en algo verdaderamente extraordinario a través de técnica reflexiva y condimentación equilibrada.
Preguntas Frecuentes
- → Que son gochujang y gochugaru, y donde puedo conseguirlos
- El gochujang es una pasta de chile fermentada coreana que combina dulzura, umami y picante. Por otro lado, el gochugaru son hojuelas de chile coreano. Puedes comprarlos en tiendas asiáticas, en la sección internacional de algunos supermercados grandes, o en línea. Si necesitas un sustituto rápido, mezcla sriracha con un poco de pasta de miso para el gochujang y usa hojuelas de chile normales en lugar del gochugaru, aunque el sabor no será exactamente igual.
- → Se puede hacer este platillo menos picante
- Claro que sí. Empieza usando la mitad de gochugaru y elige un gochujang suave en lugar de uno picante. También puedes eliminar los chiles frescos. El queso derretido ayuda a nivelar el picor. Prueba la marinada antes de añadir el pollo para ajustar según tu gusto.
- → Es obligatorio marinar el pollo por una hora
- Si bien marinar por al menos una hora realza el sabor del pollo, puedes reducirlo a 30 minutos si tienes prisa. Para el mejor resultado, intenta marinar por toda la hora o incluso dejarlo toda la noche. Si estás muy justo de tiempo, puedes cocinarlo inmediatamente, aunque el sabor no será tan intenso.
- → Puedo preparar este platillo sin el queso
- Por supuesto. Tradicionalmente, el buldak no lleva queso, es un añadido moderno que se ha vuelto famoso. Sin el queso, el plato sigue siendo delicioso. Además, puedes omitir el paso de gratinar y terminar de cocinar en la estufa.
- → Que acompañamientos van bien con el pollo coreano picante
- El arroz blanco es el clásico para equilibrar el picor. También funcionan bien el kimchi, rábanos encurtidos o una ensalada de pepino para contrastar los sabores. Para una opción baja en carbohidratos, sirve el pollo con hojas de lechuga para envolver. Algunos también añaden pastel de arroz (tteok) al cocinarlo, una experiencia auténtica de la comida callejera coreana.