
Este colorido bowl mezcla todo el sabor alegre de Italia en cada bocado. Inventé esta ensalada después de visitar una pequeña trattoria en Florencia, donde el dueño me contó que un buen antipasto tiene que sorprender el paladar con contrastes de texturas y sabores.
En las reuniones familiares de verano siempre hago esta ensalada. El año pasado hasta mi abuela italiana me pidió que le apuntara cómo la hago. Para mí, eso es lo mejor que te puede pasar como cocinero casero.
Sabrosos ingredientes
- Lechuga: Usa romana si puedes, es crujiente y aguanta toda la mezcla.
- Tomate: Si compras los de temporada, mucho mejor. Los Roma casi no tienen semillas y quedan geniales.
- Corazones de alcachofa: Vienen en tarro o lata y tienen ese sabor mantecoso y ácido que levanta todo.
- Aceitunas: Prueba las negras de Aragón o manzanilla, que le dan sabor fuerte y salado.
- Cebolla morada: Si te gusta suave, déjala un rato en agua bien fría.
- Guindillas en vinagre: Dan un toque picante y ácido, igual que los pepperoncini.
- Queso Provolone: Busca uno curado si quieres más intensidad.
- Bolas de mozzarella fresca: Son cremosas y suaves, equilibran genial el Provolone.
- Salami: Mejor si es cortado muy fino, para que se reparta bien.
- Chorizo español: Sustituye al pepperoni y aporta ese toque ahumado y picante.
- Hierbas frescas: Albahaca o perejil, para terminar con aroma fresco.
- Aderezo tipo italiano: Hazlo mezclando buen aceite de oliva, vinagre de vino y hierbas secas.
Fáciles pasos
- Tirar todo al bol:
- Primero pon todas las verduras y los demás ingredientes menos el aderezo en tu bol más grande. Así los puedes mezclar sin que se salga ni un tomate.
- Cortar los embutidos:
- Parte el salami y el chorizo en tiras o cubitos pequeños, así no quedan trozos grandes y se reparte el sabor en cada mordisco.
- Preparar vegetales:
- Lava y seca todas las verduras bien. La lechuga tiene que quedar seca para que no quede todo aguado. Pica todo en trozos chicos para que sea fácil de comer.
- Poner el aderezo:
- Empieza con poco aderezo y mezcla bien. Agrega más si crees que le falta. No te pases, la idea es que no quede encharcada.
- Listo para comer:
- Da una última mezclada suave y sirve en seguida. Así todo está crujiente y perfecto.

Las guindillas en vinagre son el truco secreto aquí. La primera vez que eché de más fue sin querer y ahora mi familia se da cuenta enseguida si trato de ahorrar en ellas. Equilibran justo lo fuerte del queso y los embutidos.
Adelanta sin perder frescura
Lo mejor es prepararla justo antes de poner la mesa, pero si tienes prisa puedes dejar todo cortado hasta un día antes. Guarda cada cosa por separado y la lechuga envuélvela en papel de cocina húmedo para que no se ponga mustia. Junta todo cuando vayas a servir y añade el aderezo al final.
Cómo hacerla diferente
Lo chulo de esta ensalada es que te admite de todo. Échale garbanzos cocidos para más proteína, pimientos del piquillo para dulzor, o pepino para que quede más fresca. Si no quieres carne, salta los embutidos y pon más queso o alubias blancas. ¿Sigues keto? Pues menos tomate y más queso y embutido.
Para acompañar
Queda increíble con pan rústico y una copa de vino tinto. También puedes servir porciones pequeñas junto a pollo asado o un pescado a la plancha para una cena fuerte. En mi familia la preparamos los domingos con algo de pasta sencilla. En fiestas luce un montón en la mesa y siempre hay quien se acerca a por más.

Esta ensalada es pura alegría y contraste—la puedes hacer en un rato y siempre causa sensación entre los invitados.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Puedo dejar lista esta ensalada italiana con anticipación?
Claro que sí. Puedes cortar y dejar todo preparado hasta un día antes, guardando cada cosa en su recipiente en la nevera. Te recomiendo juntar y aliñar justo antes de comer para que no pierda frescura.
- → ¿Hay una versión vegetariana de esta ensalada?
¡Sin problema! No le pongas salami ni pepperoni, sube la cantidad de quesos o echa garbanzos si quieres más proteína. Con las alcachofas, quesos y verduras te queda igual de rica.
- → ¿Con qué sustituyo el pepperoncini?
Si no encuentras pepperoncini, los plátanos en vinagre tienen un gusto parecido suave y ácido. Si te animas a algo más picante, prueba jalapeños en conserva (pónle poquitos porque pican). También puedes usar más aceitunas.
- → ¿Cuál es la mejor lechuga para este plato?
La romana es súper crujiente, pero combinar romana y iceberg queda muy bien. Si te va la mezcla de sabores, prueba una mezcla italiana que lleve radicchio, endivia o ponle rúcula para más carácter.
- → ¿Puedo hacer yo el aderezo italiano?
¡Por supuesto! Mezcla tres cucharadas de aceite de oliva, una de vinagre tinto, una cucharadita de mostaza Dijon, media de condimento italiano, un diente de ajo picado, sal y pimienta. Así logras un toque auténtico.
- → ¿Cómo hacer esta ensalada más completa para comer?
Puedes agregar pollo asado, camarones o atún para tener más proteína. Un pan rústico al lado la vuelve un almuerzo o cena más fuerte. O prueba agregar orzo hervido bien frío para hacerla más contundente.