
La sensación cremosa y deliciosa que conquistó cocinas de todo el mundo finalmente llegó a mi hogar después de semanas de verla en TikTok. La curiosidad pudo más y me rendí ante este fenómeno viral de la pasta al horno con queso feta. Lo extraordinario de este plato es su brillante sencillez: tomates jugosos y un bloque de queso feta que se transforman con el calor en una salsa aterciopelada que envuelve cada hebra de pasta. Con mínimo esfuerzo se logra máximo sabor, creando una cena entre semana que resulta fácil y especial.
El verano pasado cuando preparé esta receta por primera vez, mi cocina se llenó con el aroma de tomates y hierbas asadas. Mi esposo, generalmente escéptico de las recetas de moda, no pudo resistirse a probar cucharadas de la mezcla de queso burbujeante directamente de la fuente. Desde entonces la hemos incorporado a nuestra rotación habitual, experimentando con diferentes agregados cada vez.
Ingredientes Básicos Frescos
- Tomates cherry o uva: aportan dulzura natural y color vibrante al asarse hasta reventar, liberando sus jugos sabrosos
- Un bloque de queso feta de calidad: el ingrediente estrella, que se derrite hasta lograr una consistencia cremosa con un distintivo sabor que eleva todo el plato
- Aceite de oliva virgen extra: aporta riqueza y ayuda a que los tomates se caramelicen mientras evita que el queso se seque
- Mezcla de hierbas mediterráneas: infunde aromas por toda la salsa sin necesidad de medir múltiples especias
- Albahaca fresca al final: brinda frescura y contraste de color que equilibra los elementos cremosos
- Pasta a elección: el vehículo perfecto para capturar cada gota de la lujosa salsa
Paso a Paso en la Cocina
- Precalentar el Horno:
- Calentar a 200°C para lograr la temperatura perfecta que caramelizará los tomates mientras derrite suavemente el queso feta sin quemarlo.
- Disponer los Tomates:
- Distribuir dos barquetas de tomates cherry o uva en el fondo de una fuente de 33x23 cm, creando una capa uniforme de estas pequeñas bombas de sabor que eventualmente reventarán liberando sus jugos.
- Colocar el Queso:
- Ubicar un bloque entero de 250g de queso feta directamente en el centro de los tomates, creando un punto focal alrededor del cual se asarán todos esos hermosos tomates.
- Agregar el Aceite:
- Verter generosamente 60ml de aceite de oliva virgen extra de manera uniforme sobre todo el conjunto, asegurando que tanto el queso como los tomates reciban su parte justa.
- Sazonar:
- Espolvorear una cucharada de hierbas mediterráneas, medio cucharadita de chile en escamas y pimienta negra recién molida, distribuyendo estos potenciadores de sabor uniformemente.
- Tiempo de Horneado:
- Hornear destapado durante aproximadamente 35 minutos hasta que los tomates se hayan colapsado y comenzado a caramelizar en sus bordes mientras el feta desarrolla un tono dorado.
- Mezclar con Magia:
- Retirar del horno y revolver todo inmediatamente, presionando suavemente los tomates ablandados y el feta para crear una salsa gloriosamente cremosa con hermosas variaciones de textura.
- Incorporar la Pasta:
- Agregar la pasta recién cocida (unos 300g) junto con 60ml del agua de cocción reservada y hojas de albahaca fresca rasgadas, permitiendo que la pasta caliente absorba los sabores.

Descubrí que el auténtico queso feta griego elaborado con leche de oveja produce los resultados más cremosos y sabrosos. Durante una cena el mes pasado, mis invitados se sorprendieron cuando revelé cuán pocos ingredientes se necesitaban para crear un plato de sabor tan complejo. El toque salado ligeramente ácido del feta adecuado hace toda la diferencia, transformando esta simple preparación en algo verdaderamente memorable.
Ideas para Servir
Eleva tu pasta al horno con feta sirviéndola junto a pan de ajo con exterior crujiente e interior suave, perfecto para aprovechar cualquier resto de salsa. Para una comida completa, acompaña con una ensalada simple de rúcula aliñada con zumo de limón y aceite de oliva, permitiendo que las hojas picantes contrarresten la riqueza de la pasta. Considera agregar una copa de vino blanco fresco como Albariño o un ligero Verdejo para complementar los sabores del queso y los tomates.
Posibilidades de Personalización
Transforma este plato en una comida rica en proteínas agregando tiras de pechuga de pollo a la plancha o gambas salteadas durante el mezclado final. Crea una variación de inspiración griega incorporando aceitunas negras, pepino en cubitos y un toque de orégano después del horneado. Para los amantes de las verduras, incorpora puñados de espinacas baby o rúcula mientras la pasta está caliente, permitiendo que se marchiten suavemente en la salsa sin sobrecocinarse.
Consejos para Conservar
Guarda los restos de pasta al horno con feta en un recipiente hermético en la nevera donde mantendrá su calidad hasta tres días. Al recalentar, agrega un chorrito de agua o aceite de oliva antes de usar el microondas a potencia media para mejores resultados. Remover a mitad del recalentamiento ayuda a redistribuir la salsa que tiende a espesar cuando se enfría. Para una textura óptima, evita congelar este plato ya que la pasta se vuelve blanda y la salsa puede separarse al descongelar.
Secretos del Chef
Reserva la salmuera del feta y agrega una cucharada al agua de cocción de la pasta para una dimensión extra de sabor que sazona desde dentro. Asa una cabeza entera de ajo junto con los tomates y el feta, luego exprime los dientes ablandados en tu salsa para notas de ajo ricas y suaves. Termina con un chorrito de aceite de oliva de alta calidad y sal marina en escamas justo antes de servir para crear contrastes de textura y realzar el perfil de sabor general.

Esta receta de pasta al horno con feta se ha ganado su lugar permanente en mi repertorio culinario no solo por su fama viral sino porque realmente ofrece un sabor increíble con mínimo esfuerzo. Hay algo casi mágico en ver cómo ingredientes sencillos se transforman en un plato sofisticado que satisface tanto los antojos de comida reconfortante como el deseo de algo especial. Incluso en mis días más ocupados, sé que puedo preparar esto y sentir que me he dado un gusto con comida de calidad restaurante sin las complicaciones ni el gasto.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Puedo reemplazar los tomates uva por tomates cherry?
- Claro, los tomates cherry son perfectos para esta receta. Son un poco más dulces, pero al hornearlos se caramelizan igual que los tomates uva.
- → ¿Qué hago si no encuentro un bloque de queso feta?
- Lo ideal es usar un bloque para que se derrita de manera uniforme, pero puedes usar queso feta en trozos y amontonarlo en el centro de la bandeja para que se derrita junto.
- → ¿Puedo usar otra pasta diferente?
- Por supuesto. Todas las formas de pasta quedan bien; prueba penne, rigatoni o incluso espagueti. Solo asegúrate de hervirla al dente porque absorberá más salsa al mezclarla.
- → ¿Cómo guardo las sobras?
- Coloca las sobras en un recipiente hermético y refrigéralas por hasta 3 días. Calienta suavemente en el microondas o en la estufa con un chorrito de agua o aceite de oliva para recuperar la cremosidad.
- → ¿Puedo agregar otros ingredientes?
- ¡Seguro! Muchos le agregan ajo picado, hojuelas de chile o espinacas. Incluso puedes darle un toque final con piñones tostados o un chorrito de balsámico.
- → ¿Existe una alternativa sin lácteos?
- Puedes intentar con un queso feta vegano de los que ya hay en el mercado. La textura y el derretido serán algo diferentes, pero aún lograrás una rica salsa.