
Disfruta de un delicioso plato de ternera en salsa de ostras con sabor asiático casero. El truco está en marinar la carne hasta que quede suave, saltearla con espárragos crujientes y mezclarlo todo con una salsa brillante que lo envuelve todo. Sabe como en un buen restaurante, pero sin complicarte la vida.
Me animé a probar este método para copiar uno de mis favoritos del restaurante. Tras varios intentos, mi marido dijo que "ya no hacía falta pedirlo fuera nunca más".
Ingredientes irresistibles
- Entrecot de ternera: Es fácil de cortar en tiras finas y agarra bien el adobo. Busca piezas que no tengan muchos nervios.
- Bicarbonato de sodio: Este truquito ablanda la carne que da gusto. Un poco será suficiente para que hasta los cortes más duros queden suaves.
- Salsa de soja clara: Añade ese toque salado tan típico a la marinada y la salsa. Mejor escoge una natural.
- Aceite de girasol: Muy usado aquí en España para saltear porque aguanta bien el calor y tiene sabor suave. Va en la marinada para proteger la carne.
- Maicena: Le da ese acabado sedoso a la carne y también sirve para espesar la salsa.
- Caldo de pollo: Es la base de nuestra salsa. Si puedes, casero; si no, uno suave del súper irá perfecto.
- Salsa de ostras: Lo que le da todo el umami e intensidad al plato. Busca una buena marca asiática si puedes.
- Salsa de soja oscura: Añade ese color apetitoso y un toque dulzón. Queda mucho más vistoso el plato.
- Azúcar: Equilibra el gusto salado y ayuda a que la salsa quede brillante.
- Aceite de sésamo: Un toque pequeño al final le pone ese aroma oriental tan rico.
- Espárragos verdes: Aportan textura y hacen el plato más fresco y ligero. Busca que sean firmes y verdes.
- Básicos frescos: Un poco de ajo, jengibre y cebolleta picados bien finos para darle ese fondo de sabor.
Instrucciones sencillas
- Empieza marinando la ternera:
- Mete la carne en tiras en un bol con el bicarbonato, la soja clara, un pelín de aceite y maicena. Así empiezas a ablandarla y a darle sabor. Déjala reposar mientras picas lo demás, unos 15 minutos. El bicarbonato rompe los nervios y la maicena la envuelve.
- Haz la salsa aparte:
- En otro cuenco, mezcla el caldo con salsa de ostras, las dos sojas, azúcar, maicena y un poco de aceite de sésamo. Bátelo bien para que no queden grumos. Este combo da una salsa espesa, sabrosa y nada pesada.
- Dora la carne:
- Pon el wok o sartén a fuego muy fuerte y añade aceite. Esparce la carne y déjala bien quieta para que se dore, vuelta y vuelta rápido. Si haces mucha cantidad, mejor en varias tandas para que quede tierna.
- Suelta los aromas:
- Con más aceite, pasa la cebolleta, el ajo y el jengibre removiendo seguido para que no se quemen y suelten todo su olor, solo un par de minutos.
- Cocina la verdura:
- Echa los espárragos al wok y saltea un momento para que se pongan verdes y sigan algo firmes. Si la punta se dobla pero opone resistencia, están listos.
- Une con la salsa:
- Remueve rápido la salsa y échala al wok. Al calentarla, se vuelve brillante y espesa rapidísimo. En medio minuto la ves lista.
- Acaba mezclando todo:
- Devuelve la carne al wok, mezcla bien y deja todo cubierto de salsa. Aquí es donde todos los sabores se mezclan sin que la carne se pase de cocción. El resultado debe lucir jugoso y bien brillante.

En esta receta nunca escatimo y siempre uso la mejor salsa de ostras de la tienda asiática. Mi abuela decía que en los platos sencillos la calidad hace toda la diferencia. La primera vez que la usé, la familia notó el sabor más intenso enseguida.
Secreto para ternera blanda
Juntar bicarbonato y maicena en el adobo es de profesional. El bicarbonato cambia el pH de la carne y evita que se ponga dura mientras la cocinas rápido. Así consigues un bocado tierno incluso con cortes baratos. La maicena además protege la carne en el fuego fuerte. Con estos dos, hasta la carne económica queda suave y jugosa como la de restaurante.
Preparación previa y cómo guardar
Lo mejor es comer este plato recién hecho, así la verdura está crujiente. Si necesitas dejar algo adelantado, puedes tener la carne marinando hasta 8 horas en la nevera. La salsa la puedes mezclar y dejar tapada hasta un día antes. Si sobra comida, guárdala bien cerrada en la nevera hasta 3 días y caliéntala en sartén con un chorrito de agua para que vuelva a estar jugosa.
Cambia las verduras
Si te faltan espárragos, prueba con lo que tengas. Pimientos dan color y dulzor, el brócoli recoge la salsa en sus ramitas. Tirabeques aportan frescura y crujen un montón. También quedan bien setas, mazorquitas de maíz o castañas de agua si quieres algo más contundente. Usa el mismo método y solo cambia el tiempo según la verdura.
Cómo acompañar
Va de lujo con arroz jazmín al vapor porque ese arroz absorbe todo el jugo. Si buscas menos carbohidratos, ponle arroz de coliflor. Para comida completa estilo chino, sirve primero una sopa agripicante o pon rollitos de verdura al lado. Una ensalada fresca de pepino con un poco de vinagre de arroz va fenomenal para contrarrestar la intensidad de la ternera.

Preguntas Frecuentes
- → ¿Qué corte de carne va mejor aquí?
Los filetes de falda o entraña quedan súper suaves si los cortas en tiras finitas. Sirloin también es buena opción.
- → ¿Cómo puedo hacerla sin gluten?
Solo sustituye las salsas de soja por tamari y checa que la de ostra diga sin gluten.
- → ¿Se puede cambiar el espárrago por otra verdura?
Claro, van bien pimientos, brócoli o tirabeques si no tienes espárragos.
- → ¿Con qué acompañar este plato?
Va increíble con arroz blanco o integral, o un poco de noodles.
- → ¿Para qué sirve el bicarbonato en el marinado?
Hace que la carne se ponga más blandita y jugosa al cocinarla.
- → ¿Cómo se guarda lo que sobra?
Guárdalo en un tupper bien cerrado dentro del refri, aguanta hasta 3 días. Para recalentar, usa sartén con fuego suave.