
Este plato se ha convertido en mi favorito tanto para ocasiones especiales como para cenas familiares íntimas. El pollo tierno bañado en hierbas frescas junto con esa increíble salsa de vino crea pura delicia. Cada vez que lo preparo, la cocina se llena de aromas irresistibles que atraen a todos a la mesa.
Por qué funciona esta preparación
Me encanta cómo esta receta combina ingredientes sencillos con resultados elegantes. La salvia y el perejil fresco dan al pollo un sabor extraordinario mientras que la salsa cremosa de vino lo lleva a otro nivel. Es bastante simple para días normales pero lo suficientemente especial para invitados.
Todo lo que necesitas
- Pollo: Piezas con hueso y piel nos dan el mejor sabor.
- Champiñones: Aportan una maravillosa profundidad terrosa.
- Chalotas y Ajo: Crean nuestra base aromática.
- Hierbas Frescas: La salvia y el perejil aportan fragancia.
- Vino Blanco: Un vino seco equilibra perfectamente la salsa cremosa.
- Caldo de Pollo: Construye un sabor rico y profundo.
- Nata para cocinar: Hace que nuestra salsa quede sedosa.
- Patatas: Absorben toda esa deliciosa salsa.
Cocinemos juntos
- Prepara el Pollo
- Sécalo bien, sazónalo y frota los condimentos bajo la piel para más sabor.
- Comienza a Dorarlo
- Dora el pollo en mantequilla derretida unos 3-5 minutos por cada lado.
- Crea la Base de Sabor
- Cocina champiñones, chalotas, apio y ajo hasta que estén blanditos y aromáticos, añade nuestras hierbas.
- Prepara la Salsa
- Espolvorea con harina, luego desglasa con vino raspando todos esos trocitos sabrosos. Añade caldo poco a poco dejando que espese justo como debe.
- Al Horno
- Añade patatas, coloca el pollo encima y hornea a 190°C hasta que todo esté perfectamente cocinado.
- Termina con Nata
- Incorpora la nata, déjalo reposar 10 minutos y disfruta.
Mis secretos de cocina
Siempre usa pollo con hueso, queda mucho más jugoso. Tómate tiempo para rascar esos trocitos dorados al desglasar, ahí vive el sabor. Deja que la salsa se reduzca correctamente y no te saltes ese tiempo de reposo, marca toda la diferencia.
Acompañantes ideales
Nos encanta con panecillos calientes para mojar en esa salsa. Una ensalada crujiente añade un buen equilibrio. Cuando tengo invitados, quizás lo sirvo con crema de calabaza o mis patatas gratinadas favoritas, es muy versátil.
Una sartén llena de pollo cremoso
Puedes hacer la mayor parte de la preparación con antelación, solo dora el pollo y haz la salsa. Mételo al horno cuando estés listo para servir. Las sobras se conservan bien durante unos 3 días, simplemente caliéntalas suavemente con un chorrito de caldo.
Cambia los ingredientes
A veces uso zanahorias o chirivías en lugar de patatas. Diferentes hierbas le dan personalidades totalmente nuevas, prueba con romero o estragón. ¿Necesitas que sea sin lácteos? La leche de coco funciona de maravilla. ¿Sin vino? Un poco más de caldo y zumo de limón crean una magia similar.
Por qué nunca falla
Este plato reúne todo lo maravilloso de la comida reconfortante pero con un toque elegante. Esas hierbas frescas, esa salsa cremosa y el pollo perfectamente asado crean algo verdaderamente especial que sigue siendo muy accesible.
Cocinando con vino
El vino hace cosas tan maravillosas aquí, equilibrando sabores intensos y haciendo que todo quede más tierno. Me encanta usar Verdejo o Albariño, sus sabores frescos funcionan perfectamente en platos salados como este.
También es saludable
Obtienes proteínas del pollo, grasas buenas de la salsa y muchas verduras. ¿Lo quieres más ligero? Prueba con pollo sin piel o leche evaporada en lugar de nata. Más verduras lo hacen aún más nutritivo.
Maridajes perfectos
Una copa de vino blanco como Godello complementa esto maravillosamente. Para opciones sin alcohol, prueba agua con gas con limón o té de hierbas. En noches frías, sidra caliente lo hace extra acogedor.

Preguntas Frecuentes
- → ¿Qué tipo de vino blanco funciona mejor para esta receta?
Usa un vino blanco seco como Sauvignon Blanc, Pinot Grigio o Chardonnay. Escoge uno que te guste beber ya que influirá en el sabor de la salsa. No uses vinos dulces porque pueden hacer la salsa demasiado dulce.
- → ¿Puedo preparar este plato con anticipación?
Sí, puedes hacerlo hasta con 2 días de anticipación y recalentarlo suavemente en la estufa o en el horno. Los sabores en realidad mejoran durante la noche. Solo guárdalo en un recipiente hermético en la nevera.
- → ¿Con qué puedo reemplazar la crema en esta receta?
Puedes usar media crema para una versión más ligera, o leche evaporada también funciona. Para una salsa más rica, la crema espesa va bien. Solo evita la leche normal porque podría hacer la salsa demasiado líquida.
- → ¿Qué puedo servir con este pollo?
El plato ya incluye papas, pero un pan crujiente va genial para mojar en la salsa. Una simple ensalada verde o verduras al vapor son guarniciones perfectas para completar la comida.
- → ¿Puedo usar pollo sin hueso?
Sí, puedes usar pollo sin hueso, pero el tiempo de cocción será más corto. Revisa la temperatura interna después de 25-30 minutos en vez de 40-45. Las piezas con hueso dan más sabor pero las deshuesadas también funcionan bien.