
Esta ensalada crujiente y colorida de espárragos crudos transforma los tallos primaverales en un plato espectacular que celebra los ingredientes frescos con simplicidad. La mezcla del Parmesano con su toque a nuez, las nueces crujientes y el limón vibrante logra un equilibrio perfecto que resalta el verdadero sabor del espárrago.
Descubrí esta receta durante la temporada del mercado primaveral cuando había espárragos por montones pidiendo ser usados de forma diferente. Después de servirla en una comida de jardín con amigos, rápidamente se convirtió en el plato que todos me piden cuando hace calor.
Ingredientes
- 450 gramos de espárragos frescos: Busca tallos verde brillante con puntas cerradas para mejor sabor y textura
- 1/2 taza de nueces: Su sabor terroso complementa perfectamente el toque herbáceo del espárrago
- 1/3 taza de pan rallado tostado: Aporta una textura increíble y absorbe el aderezo delicioso
- 1/2 taza de queso Manchego rallado: Vale la pena usar uno bueno para conseguir esa profundidad de sabor única
- Guindilla machacada: Da un toque de calor suave que despierta el paladar
- Zumo y ralladura de limón fresco: Su acidez balancea la riqueza y realza todo el plato
- Hojas de menta fresca: Opcional pero añade un aroma refrescante maravilloso
- Aceite de oliva virgen extra: Usa tu mejor botella ya que forma la base del aderezo
- Sal y pimienta negra recién molida: Fundamentales para unir todos los sabores
Instrucciones paso a paso
- Tuesta el pan rallado:
- Calienta aceite en una sartén a fuego medio hasta que brillé. Añade el pan rallado fresco con un poco de sal, y cocínalo despacio removiendo de vez en cuando hasta que quede doradito. Esto tarda entre 5 y 15 minutos según el calor. Este tostado lento le da un sabor a nuez que se vuelve clave para la textura de la ensalada.
- Prepara las nueces:
- Pon las nueces en una sartén seca a fuego bajo. Tuéstalas despacio hasta que huelan bien y se oscurezcan un poco, con cuidado de no quemarlas. El calor suave libera sus aceites naturales y mejora su sabor. Después de enfriarlas un poco, tritúralas levemente para crear trocitos irregulares que den textura interesante a cada bocado.
- Corta los espárragos:
- Quita las partes duras de la base de los espárragos. Con un cuchillo afilado, corta los espárragos finamente en diagonal. Estos cortes finos permiten que el aderezo penetre en el espárrago mientras mantiene un crujido agradable. Esta técnica transforma el espárrago crudo en una base de ensalada delicada pero consistente.
- Monta la ensalada:
- En un bol grande, mezcla las nueces tostadas, el pan rallado, el queso rallado, la guindilla, sal, pimienta, ralladura y zumo de limón. Remueve todo bien para distribuir los sabores uniformemente. Añade los espárragos cortados y mézclalos suavemente para cubrir cada trozo con los componentes del aderezo. Prueba y ajusta los sabores si hace falta, añadiendo más limón para acidez o sal para potenciar el sabor.
- Termina con aceite y hierbas:
- Cuando el sabor esté equilibrado, añade las hojas de menta si las usas y rocía con aceite de oliva. Mezcla todo una última vez, dejando que el aceite cubra todos los ingredientes. Pasa la ensalada a una fuente y termina con un poco más de pimienta recién molida para la presentación.

Ver a los invitados probar esta ensalada por primera vez se ha convertido en uno de mis momentos favoritos como anfitrión. El queso Manchego es realmente el arma secreta aquí. Descubrí su importancia cuando una vez usé otro queso diferente y eché de menos esa profundidad umami distintiva que solo un buen queso curado proporciona.
Opciones para preparar con antelación
Los componentes de esta ensalada pueden prepararse por separado hasta con un día de antelación para montarla rápidamente antes de servir. Tuesta el pan rallado y las nueces, y guárdalos en recipientes herméticos a temperatura ambiente. Los espárragos pueden cortarse unas horas antes y guardarse tapados en la nevera. Para máxima frescura, espera a añadir los ingredientes del aderezo justo antes de servir. Esta estrategia hace que la ensalada sea perfecta para recibir invitados.
Variaciones de temporada
Aunque los espárragos de primavera son lo tradicional, este aderezo versátil y esta técnica funcionan estupendamente con otras verduras crudas cortadas finamente. Prueba a sustituir por hinojo laminado a finales de invierno, judías verdes frescas en verano, o incluso coles de Bruselas en otoño. La combinación de frutos secos, queso, pan rallado y aderezo de limón complementa muchas verduras de temporada. Experimenta con lo que se vea más fresco en tu mercado.
Sugerencias para servir
Esta ensalada verde vibrante es un complemento impresionante para cualquier mesa de primavera o verano. Sírvela junto a pescado a la parrilla o pollo para una comida completa, o conviértela en la estrella de un almuerzo vegetariano acompañada de un huevo pasado por agua para añadir proteína. Para una reunión, preséntala en una fuente grande blanca para mostrar sus hermosos colores y texturas. Un vino blanco fresco como un Albariño o un Verdejo complementa perfectamente los sabores intensos.

Preguntas Frecuentes
- → Can I swap homemade crumbs for store-bought ones?
Sure! Panko crumbs work great. Toast them in olive oil for a nice crunch and added taste.
- → What’s the simplest way to prep asparagus?
Just cut off the tough ends and thinly slice the stalks on an angle with a sharp knife. Easy and tasty!
- → Any substitutions for walnuts?
Pecans or almonds are excellent substitutes. Give them a quick toast for the best taste.
- → Do I have to add mint?
Nope! Skip it if you prefer or swap it with parsley. Mint adds a nice pop of freshness, though.
- → Can I make this salad ahead of time?
It’s best fresh. Prepping components like nuts, crumbs, and dressing ahead is fine. Assemble right before serving.