
Este sencillo plato de espárragos y zanahorias asadas se ha convertido en mi acompañamiento preferido cuando necesito algo que impresione sin complicaciones. La dulzura natural de las zanahorias combina maravillosamente con el sabor terroso de los espárragos, creando una mezcla colorida que va perfectamente con casi cualquier plato principal.
Descubrí esta preparación durante la temporada de espárragos cuando el mercado local tenía abundancia de ambas verduras. Después de probar muchos acompañamientos complicados, me sorprendió que esta simple preparación destacara por encima de todas en nuestras reuniones familiares.
Ingredientes
- Espárragos: Tallos frescos con puntas firmes para mejor textura y sabor
- Zanahorias: Mejor si son jóvenes para que se cocinen a la par con los espárragos
- Aceite de oliva: Usa uno de buena calidad para realzar el sabor de las verduras
- Zumo de limón: Aporta frescura y acidez esencial
- Ralladura de limón: Añade intenso sabor cítrico sin humedad extra
- Sal marina: Potencia la dulzura natural de las verduras
- Pimienta negra: Da un toque de calidez y complejidad
Instrucciones paso a paso
- Prepara las verduras:
- Quita los extremos leñosos de los espárragos doblándolos hasta que rompan naturalmente. Para las zanahorias, pélalas y córtalas en tiras del mismo grosor que los espárragos. La uniformidad garantiza una cocción pareja sin que nada se queme o quede crudo.
- Organiza para asar:
- Forra una bandeja grande con papel vegetal y extiende las verduras en una sola capa. Si están muy juntas, se cocinarán al vapor en lugar de asarse. Asegúrate de que cada pieza tenga espacio alrededor para que se dore bien.
- Sazona bien:
- Rocía aceite de oliva uniformemente, luego espolvorea sal, pimienta y ralladura de limón. Usa tus manos para mezclarlo todo, asegurándote que cada trozo quede cubierto. Este contacto directo crea la mejor distribución de sabor.
- Asa a la perfección:
- Pon la bandeja en el horno precalentado a 200°C durante 15-20 minutos. Busca un ligero caramelizado en los bordes y una textura tierna al pinchar. Las zanahorias deben mantener algo de firmeza mientras los espárragos deben estar tiernos pero no blandos.
- Finaliza con frescura:
- Saca del horno y exprime zumo de limón fresco sobre las verduras calientes. El calor ayuda a absorber el sabor cítrico. Adorna con perejil fresco picado si quieres para contrastar color y añadir notas herbáceas.

Me fascina la ralladura de limón en esta receta. Aunque algunos la consideran opcional, creo que transforma unas simples verduras asadas en algo extraordinario. Mi hija inicialmente rechazaba tanto los espárragos como las zanahorias, pero después de probar esta versión con sus sutiles matices cítricos, ahora me la pide regularmente.
Consejos de conservación
Guarda estas verduras asadas correctamente para mantener su textura y sabor. Después de enfriarlas por completo, envuélvelas suavemente en papel aluminio o colócalas en un recipiente hermético con una servilleta de papel en el fondo. Esto absorbe el exceso de humedad que las ablandaría. Se conservan en la nevera durante 3-4 días.
Para recalentarlas, no uses microondas porque las pone blandas. Mejor ponlas en una bandeja de horno a 190°C durante unos 5 minutos o usa la freidora de aire 2-3 minutos. Deben calentarse pero sin cocinarse más.
Variaciones según temporada
Aprovecha los productos de temporada adaptando esta fórmula sencilla. En verano, cambia las zanahorias por tiras de calabacín. El otoño trae oportunidades para incluir bastones de calabaza que se asan perfectamente junto a los espárragos. En invierno puedes usar chirivías o nabos cortados del mismo tamaño.
El principio de cocción sigue siendo el mismo, pero las adaptaciones estacionales mantienen este acompañamiento relevante todo el año. La clave está en mantener un grosor similar entre todas las verduras para una cocción uniforme.
Sugerencias para servir
Este versátil acompañamiento complementa casi cualquier proteína. Sírvelo con salmón a la plancha para una comida ligera y saludable o junto a pollo asado para una cena dominical clásica. Las verduras también sirven como base excelente para huevos pochados en el brunch.
Para una comida vegetariana completa, sírvelas sobre polenta cremosa o al lado de patatas asadas. Sus sabores frescos equilibran perfectamente los componentes más contundentes.

Preguntas Frecuentes
- → ¿Cómo se preparan los espárragos para asar?
Corta los extremos duros de los espárragos antes de sazonar y hornear para que queden tiernos y bien cocidos.
- → ¿Cómo cortar las zanahorias para cocción uniforme?
Pela las zanahorias y córtalas en tiras que tengan un grosor parecido al de los espárragos para que se cocinen parejas.
- → ¿Cuál es la temperatura ideal para asar vegetales?
Ásalos a 400°F para lograr una caramelización perfecta y un cocinado parejo.
- → ¿Es necesario cubrir los vegetales al asarlos?
No es necesario cubrirlos, a menos que se doren demasiado rápido. Un trozo de papel aluminio suelto puede evitar que se quemen.
- → ¿Pueden recalentarse los espárragos y zanahorias asados?
Sí, recaliéntalos en el horno o una freidora de aire. Evita usar el microondas para que no pierdan su textura firme.
- → ¿Cómo evitar que los vegetales asados queden aguados?
Deja que los vegetales enfríen antes de guardarlos en un recipiente hermético con una servilleta de papel para absorber el exceso de humedad.