
La Ensalada Griega captura la esencia de la cocina mediterránea con sus colores vibrantes y refrescante mezcla de verduras crujientes y queso ácido que transportan tus papilas gustativas directamente a una taberna costera en Grecia. Este plato clásico celebra ingredientes sencillos en su máxima frescura, permitiendo que cada componente brille mientras crea una mezcla armoniosa de sabores y texturas en cada bocado. El pepino crujiente proporciona hidratación refrescante junto con tomates dulces rebosantes de jugo, mientras que las cebollas moradas añaden un toque suave que equilibra perfectamente con las aceitunas saladas esparcidas por toda la ensalada. Coronando esta creación colorida está el cremoso queso feta que agrega riqueza y un distintivo sabor salado, todo unido por un aderezo herbáceo con el oro líquido de Grecia: aceite de oliva virgen extra infusionado con orégano aromático y avivado con jugo de limón fresco que realza cada ingrediente que toca.
Probé la auténtica ensalada griega por primera vez durante unas vacaciones de verano en Santorini donde los dueños de tabernas locales servían su versión sin lechuga, explicando que la tradicional ensalada horiatiki deja que las verduras hablen por sí mismas. Al volver a casa, adapté su enfoque incorporando lechuga romana para darle más consistencia, creando esta versión que une la técnica griega auténtica con las preferencias españolas. Mi familia ahora pide esta ensalada cada semana durante los meses de verano cuando los tomates del huerto alcanzan su máxima dulzura, convirtiéndola en nuestro acompañamiento favorito para carnes a la parrilla y mariscos.
Ingredientes Selectos
- Lechuga Romana: Crea la base fresca y crujiente que sostiene otros ingredientes. Escoge cogollos con hojas exteriores rígidas de color verde oscuro y corazones amarillo pálido para un contraste óptimo de sabor y textura.
- Pepino Holandés: Proporciona un crujido refrescante y dulzura sutil. Elige ejemplares firmes con piel verde brillante y mínimas semillas para la mejor textura y sabor.
- Tomates Maduros de Rama: Aportan dulzura jugosa y color vibrante. Busca tomates que se sientan pesados para su tamaño con piel tensa y brillante, indicando madurez perfecta.
- Aceitunas Kalamata: Añaden profundidad salada distintiva y textura carnosa. Las variedades griegas auténticas envasadas en aceite de oliva en lugar de solución de vinagre ofrecen una complejidad de sabor superior.
- Pimientos: Introducen un crujido dulce y hermoso contraste de color. Selecciona pimientos con piel firme y brillante y peso significativo que indique paredes gruesas y jugosas.
- Cebolla Morada: Proporciona un toque suave que equilibra los otros ingredientes. Elige bulbos de tamaño mediano con pieles exteriores secas y apretadas y textura firme en toda la cebolla.
- Queso Feta: Crea una riqueza cremosa y un característico toque salado. El feta tradicional griego hecho de leche de oveja ofrece un sabor más complejo que las versiones de leche de vaca.
- Aceite de Oliva Virgen Extra: Forma la base lujosa del aderezo que cubre cada ingrediente. El aceite de oliva español de alta calidad con su distintivo final picante transforma el simple aderezo en algo extraordinario.
Método de Preparación
- Preparar La Base
- Comienza con un cogollo grande de lechuga romana fresca, quitando las hojas exteriores marchitas antes de lavar bien cada hoja bajo agua fría corriente para eliminar cualquier suciedad oculta. Sacude el exceso de agua de cada hoja y sécalas con palmaditas. Usando un cuchillo afilado, corta la lechuga en trozos pequeños.
- Cortar El Pepino
- Lava el pepino y córtalo en medias lunas de medio centímetro de grosor. Si usas pepinos normales, pela tiras alternadas para un efecto decorativo mientras reduces el amargor.
- Preparar Los Tomates
- Lava y corta tomates maduros en gajos o trozos pequeños. Si usas tomates cherry, córtalos por la mitad para una textura más consistente.
- Añadir Pimientos Coloridos
- Corta los pimientos en tiras finas y luego córtalos en cuadrados que coincidan con el tamaño de los otros componentes de la ensalada.
- Cortar La Cebolla
- Corta una cebolla morada en medias lunas finas. Para reducir la intensidad, remoja las rodajas en agua helada durante 15 minutos antes de escurrir y añadirlas a la ensalada.
- Preparar Las Aceitunas
- Deshuesa las aceitunas Kalamata y córtalas por la mitad, o déjalas enteras para una presentación más auténtica.
- Desmenuzar El Feta
- Usa 170 gramos de queso feta de alta calidad, desmenuzándolo en trozos irregulares para crear un interesante contraste de textura.
- Mezclar El Aderezo
- Bate juntos aceite de oliva virgen extra, jugo de limón fresco, orégano seco, sal marina y pimienta negra hasta que se emulsione.
- Montar La Ensalada
- Coloca los ingredientes en capas en un bol grande para servir, terminando con el queso feta desmenuzado por encima.
- Aplicar El Aderezo
- Rocía el aderezo sobre la ensalada y mezcla suavemente para cubrir de manera uniforme.

Mi abuela siempre enfatizaba que el queso feta de calidad nunca debe refrigerarse directamente antes de servir. Dejarlo a temperatura ambiente durante 30 minutos mejora su sabor y textura.
Maridajes Complementarios
Sirve junto a chuletas de cordero a la parrilla, pan pita caliente o platos de mezze como hojas de parra rellenas y hummus.
Variaciones de Sabor
Añade hinojo finamente cortado, garbanzos o sandía para experimentar con diferentes sabores mientras mantienes la esencia mediterránea básica de la ensalada.
Almacenamiento Óptimo
Guarda la ensalada sin aliñar en un recipiente hermético hasta por 24 horas. Si preparas comidas con antelación, mantén los componentes separados y mézclalos justo antes de servir.

La ensalada griega ejemplifica los principios de la dieta mediterránea, demostrando que las combinaciones simples de ingredientes de calidad crean las experiencias culinarias más memorables.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Puedo preparar la Ensalada Griega con antelación?
- Puedes cortar y almacenar los ingredientes en recipientes separados un día antes en el refrigerador. Combínalos y añade el aliño justo antes de servir para que los vegetales mantengan su textura crujiente. Si necesitas ensamblarla antes, deja el aliño aparte hasta el momento de servir.
- → ¿Qué tipo de aceitunas son mejores para esta ensalada?
- Las aceitunas Kalamata son las tradicionales por su sabor intenso y afrutado. Aunque esta receta usa aceitunas negras, puedes sustituirlas por Kalamata para un toque más auténtico. Asegúrate de quitarles el hueso o compra las deshuesadas para mayor comodidad.
- → ¿Hay opciones sin lácteos para el queso feta?
- Hoy en día encuentras alternativas al feta hechas de tofu o frutos secos en muchos supermercados. Otra opción es simplemente omitirlo y añadir más aceitunas o un toque de levadura nutricional para un sabor robusto. La combinación de vegetales con aliño sigue siendo deliciosa.
- → ¿Con qué puedo acompañar esta ensalada?
- Va de maravilla con pollo, cordero o pescado a la parrilla. También es ideal con platos mediterráneos como falafel, hummus, pan pita o souvlaki. Para una cena simple, sírvela con pollo rostizado y pan para absorber los jugos del aliño.
- → ¿Cómo hacer que esta ensalada sea un plato principal?
- Conviértela en una comida completa añadiendo proteínas como pollo a la parrilla, camarones o garbanzos. También puedes mezclarla con orzo o quinoa fría ya cocidos. Un puñado de piñones tostados o nueces mejora la textura y la hace más sustanciosa sin perder el sabor fresco.
- → ¿Hay variaciones de la clásica Ensalada Griega?
- Hay muchas adaptaciones según la región. Algunas eliminan la lechuga y se centran solo en los vegetales. Puedes añadir alcachofas, peperoncini o alcaparras para un toque diferente. En verano, cubos de sandía dulce son una incorporación sorprendente y deliciosa, contrastando con la feta y las aceitunas.