
En los días fríos, esta ensalada llena tu mesa de color y vida cuando más se necesita un poco de alegría. La frescura de las hojas verdes crujientes, el toque dulce de las naranjas y la chispa que le dan las semillas de granada forman un plato super sabroso y balanceado. Vas a disfrutar una mezcla de sabores frescos, ácidos y salados en cada bocado.
La primera vez que hice esta ensalada fue en una cena navideña buscando algo suave para equilibrar la comida fuerte. La mezcla de colores gustó tanto que desde entonces no falta en mis reuniones de invierno. Incluso mis hijos, los clásicos anti-ensalada, piden repetir en cuanto la ven llegar.
Ingredientes
- Mezcla de hojas verdes: La base fresca y variada da textura diferente en cada bocado
- Segementos de naranja: Añaden dulzor jugoso y mucha vitamina C, justo lo que necesitamos en invierno
- Semillas de granada: Aportan color intenso y ese crujido ácido delicioso. Elige las más gorditas y brillosas
- Queso feta: Su acidez cremosa y sal hace todo más rico. Elige uno de buena calidad en salmuera
- Nueces garrapiñadas: Dan el toque dulce y un sabor calentito. Si las tuestas un toque más, quedan espectaculares
- Aceite de oliva: Es la base del aderezo. Usa extra virgen, te aseguras mucho sabor
- Miel: Contrasta la acidez con dulzor natural. La miel local va genial si tienes
- Mostaza Dijon: Ayuda a ligar el aderezo y da un sabor interesantón. Busca una francesa si puedes
- Vinagre de manzana: El punto ácido y brillante perfecto. Si es sin filtrar, suma sabor
- Chalota picada: Aporta un toque aromático suave, menos fuerte que la cebolla cruda
Instrucciones Fáciles y Claras
- Seca las hojas:
- Lava muy bien y seca tus hojas verdes; lo mejor es usar centrifugadora. Si quedan húmedas, el aderezo se escurre. Ponlas en tu ensaladera más grande, así podrás mezclar cómodo después.
- Prepara el aderezo:
- Mezcla aceite de oliva, miel, mostaza Dijon, vinagre de manzana y la chalota bien picada en un bol pequeño. Bate fuerte hasta que se mezcle todo y esté un poco espeso. Agrega sal y pimienta a tu gusto.
- Monta la base:
- Coloca en la ensaladera las hojas, segementos de naranja y semillas de granada. Reparte los ingredientes por toda la ensalada para que cada bocado tenga un poco de todo. Mira qué colores tan bonitos quedan de fondo.
- Agrega queso y nueces:
- Pon el feta desmoronado y las nueces garrapiñadas encima de lo demás, dejando un poco en la parte de arriba para decorar. El contraste de colores hace que se vea más festiva.
- Prepara los gajos de naranja:
- Corta la cáscara y lo blanco de la naranja. Luego saca los gajos cortando entre las membranas, así no queda nada amargo. Quedan limpios y jugosos.
- Pon el aderezo y sirve:
- Antes de llevar a la mesa, añade el aderezo poco a poco. Mejor empezar con poco, porque si te pasas se ablandan las hojas. Mezcla suave con las manos o cucharas grandes, solo lo justo para que todo quede bien distribuido.

Las granadas son mi parte favorita de esta ensalada, sin duda. Nunca olvido la primera vez que le enseñé a mi hija a sacarlas en agua para no manchar todo. Ahora es nuestra tradición cada invierno. Visualmente parecen joyitas y, al morderlas, sueltan un jugo refrescante que alegra la ensalada como nada más.
Opciones para Adelantar
El aderezo se puede dejar listo hasta tres días antes. Guarda en la nevera tapado y solo mueve de nuevo antes de usar (el aceite se pone sólido, no pasa nada). Las hojas, los gajos de naranja y la granada los puedes preparar el día previo y guardar todo por separado. Así armas la ensalada en minutos y queda perfecta.
Cambia Según la Temporada
Esta ensalada se adapta a toda la estación fría usando otros cítricos. Usa naranja sanguina para el color intenso en enero o febrero, o agrega pomelo si te gusta más ácido. Al inicio del invierno, unos trozos de caqui quedan deliciosos si están maduros. Si no hay granadas, unas pasas de arándano hidratadas en jugo de naranja mantienen el look festivo y saben muy bien.
Ideas para Acompañar
Combina súper bien con platos fuertes como carne al horno, pato o jamón en fiestas. Su punto ácido corta la grasa y limpia el paladar. Para una comida completa, sírvela con un puré de verduras o una sopa de invierno y algo de pan rústico. Si la preparas en platos individuales con extra de granada y feta por encima, queda preciosa de entrante en cualquier comida especial.

Aprovecha esta ensalada colorida y fresca para animar cualquier comida este invierno.
Preguntas Frecuentes
- → ¿Qué tipo de naranjas puedo usar?
Las mandarinas, clementinas o tangerinas quedan súper bien porque son dulces y se pelan fácil.
- → ¿Se puede reemplazar la granada?
Claro. Arándanos secos funcionan genial y dan ese toque dulce parecido.
- → ¿Qué alternativa vegana hay para el feta?
Puedes probar con feta vegetal o simplemente no añadir queso para que sea vegana.
- → ¿Me adelanto y la dejo preparada?
Puedes dejar el aderezo listo y los ingredientes cortados, pero mezcla todo justo antes de servir para que quede súper fresca.
- → ¿Qué acompaña bien con esta ensalada?
Va de maravilla con carnes o pollo al horno, pan crujiente o incluso una sopa ligera.
- → ¿Cómo guardo la ensalada y el aderezo?
El aderezo va bien en un recipiente cerrado en la nevera por unos días. Lo demás mejor comerlo ese día, porque las hojas se ponen flojas rápido.